El filosofo del metro dice:
Se vende México,
todo o en partes
La desnacionalización
se acelera esta semana
Roberto Fuentes Vivar
En esta semana se presentaron varios acontecimientos que apuntan hacia una desnacionalización cada vez mayor de la economía. En primer lugar, venció el plazo para que México libere aranceles de 982 clasificaciones de productos chinos.
La autoridades mexicanas decidieron dejar protegidos, por un lapso de 18 meses, sólo 16 sectores que son sensibles a esta apertura, pero en todos los demás la entrada de productos chinos puede ocasionar cierre de pequeñas y medianas empresas y la inundación en el mercado de productos no siempre de buena calidad.
Ante esta apertura, funcionarios de la Secretaría de Economía viajaron hoy a China para negociar la liberación, pero, como siempre, ya a destiempo, pues en cualquier momento las autoridades del paìs asitático pueden solicitar la eliminación de aranceles que llegan hasta a mil por ciento en algunos productos.
Otro de los casos es el del azucar, pues mientras se discutía el precio de la caña, el grupo de ingenios de la familia Santos se alió con Imperial Sugar y el ingenio San Nicolás fue vendido a la empresa Sugar Refining, de capital estadunidense.
Personalmente le pregunté a Juan Cortina, presidente de los industriales azucareros si no existía el peligro de que al no poder ofrecer un aumento para el kilo de caña, por la crisis de la industria, los ingenios se deprecien y sean vendidos al extranjero.
El se mostro preocupado por esa situación y otros funcionarios de la Cámara me dijeron que ya hay una larga fila de capitales estadunidenses, europeos y hasta brasileños que están como buitres esperando que los ingenios bajen de precio para comprarlos.
Un tercer caso es el del reglamento de Gas LP. En este caso, se da el visto bueno para que empresas extranjeras comiencen a duistribuir gas doméstico. Concretamente Wall Mart. La medida puede afectar a los distribuidores de gas que han sido históricamente mexicanos.
En el sector hay empresas no muy serias como Tomza, cuyo propietario Tomás Zaragoza ha participado en negocios no siempre lìcitos y hasta se le liga con las muertas de Juárez, pero también hay otras tan serias como grupo Zeta que se ha convertido en una especie de empresa modelo para el sector en Amèrica Latina. Todas podrían resultar afectadas al permitirse a empresas de capital externo participar en la distribución de gas.
En síntesis, tan solo en una semana se presentaron tres casos de desnacionalización de la economía mexicana que podrían traer graves consecuencia para los empresarios nacionales, como lo han hecho notar los zapateros de Guanajuato.
Las autoridades, por su parte, parecen estar más enfocadas a la apertura indiscriminada al capital extranjero que a conservar las fuentes de empleo. Como dice el filósofo del metro: Se vende Mèxico, todo o en partes.
*Comentario para Radio Educación/ 14 de diciembre 2007