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Friday, May 29, 2020

El filósofo del metro dice:

Hubo una vez 
unos lentes oscuros
que miraron el futuro

36 años sin Manuel Buendía

Roberto Fuentes Vivar*


Mañana se cumplen 36 años de que fue asesinado el periodista Manuel Buendía, por lo que el 30 de mayo se ha convertido ya en la práctica en el verdadero día del periodista o de la Libertad de Prensa en México, más allá del 4 de enero que trató impulsar el gobierno de Enrique Peña Nieto o del tres de mayo que se conmemora el Día Internacional de la Libertad de prensa.
Prueba de esta consolidación de la efeméride, es que hoy en su primera plana El Universal consigna una entrevista con el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, mientras que el organismo internacional Artículo 19 presentó esta semana su informe anual sobre nuestro país. Además el Consejo del Permio Nacional de Periodismo organizó para hoy un seminario sobre la situación del periodismo en México y mañana se realizará, aunque de manera virtual, el mitin que cada año se lleva a cabo para exigir que se frenen los ataques al gremio.
Pero más allá del recuerdo permanente del maestro Manuel Buendía, esta fecha sirve de base para analizar la situación del periodismo en nuestro país.
Al respecto comento que este año, el 30 de mayo, se conmemora con una de las situaciones de mayor vulnerabilidad para los periodistas en nuestro país. Al respecto anoto algunos puntos.
Primero: cito el informe de artículo 19, en el primer año del actual gobierno se registraron 10 asesinatos a periodistas y 609 agresiones, paralelamente no se ha resuelto ni siquiera el 10 por ciento de los asesinatos a comunicadores. Dentro de las agresiones más frecuentes se encuentran la intimidación y hostigamiento, con 166 casos; las amenazas, con 144 casos, los  ataques físicos con 62 casos y los bloqueos con 60 ataques.
Segundo: prácticamente todos los medios, ya sean privados o públicos, se enfrentan a graves problemas financieros. Los primeros porque la publicidad oficial se redujo de 10 mil millones de pesos anuales en el gobierno de Enrique Peña Nieto a apenas dos mil millones el año pasado y este año seguramente será mucho menos. En cuanto a los medios públicos puede decirse que resienten también los recortes por los programas de austeridad.
Tercero: La falta de recursos financieros en los medios, sobre todo en los privados, ha ocasionado despidos masivos, reducción o eliminación de prestaciones laborales para los periodistas. Incluso en varios casos se presenta el fenómeno de que la crisis financiera en los medios, aunada a la crisis por el Coronavirus se ha reflejado en disminución del salario para cientos o quizá miles de periodistas.
Cuarto: La comunidad periodística se ha convertido en foco de ataques personales y hasta familiares en las redes sociales. Y en este sentido vale la pena mencionar que hay dos fuentes principales de ataques. Por un lado, los grupos ultradefensores de la IV Transformación incurren con extremada frecuencia a agresiones orales contra periodistas que no le son afines. Este fenómeno ya ha sido estudiado. Sin embargo existe la otra parte, en la que periodistas independientes son atacados y hasta amenazados en redes sociales por personajes (o bots) contrarios al gobierno de López Obrador y financiados, probablemente, por grupos radicales de derecha.
Quinto: En cuanto a la libertad de expresión parece ser que vivimos una especie de “destape”, en el cual medios y periodistas que durante décadas estuvieron atados de teclas para criticar al Poder Ejecutivo, ahora lo hacen con exagerada enjundia, lo cual puede considerarse un avance. Pero al mismo tiempo existe una nula crítica al poder económico, lo cual definitivamente es una limitación bastante grave  para la libertad de expresión y para el derecho a la información de las audiencias.
Sexto: Paralelamente continúa la idea de que los medios sirven para hacer negocios. Al respecto, hay que recordar que de acuerdo el Proyecto MOM (Media Ownership Monitor México) 11 familias controlan más de la mitad de los medios con las mayores audiencias. Como ejemplo de que los medios sirven para hacer negocio, vale la pena mencionar que esta semana Proceso publica el reportaje “El Delito como Negocio Público y Privado”, relacionado con las anomalías en un penal de supermaximaseguridad en Papantla, Veracruz, ideado nada menos que por Genaro García Luna. En el reportaje de Proceso se involucran a cuatro de esas 11 familias mediáticas: Manuel Arroyo de El Financiero, Olegario Vázquez de Grupo Imagen, Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca y Carlos Slim.
Creo que, en síntesis, estos seis puntos, resumen la situación que se vive en el periodismo mexicano, a 36 años del asesinato de Manuel Buendía, quien en muchas de sus columnas hablaba ya hace 45 años de las campañas de rumores y del cacerolismo, hoy tan extendido. Dice el filósofo del metro, recordando al maestro: Hubo una vez unos lentes oscuros que miraron el futuro.

*Comentario para Radio Educación/ 29 de mayo de 2020

Friday, May 15, 2020

El filósofo del metro dice:

El triángulo amoroso
es tan perverso como
el círculo vicioso

Gobernadores se endeudan 
para apoyar a empresarios

Roberto Fuentes Vivar*


Es interesante cómo en esta semana prácticamente todos los sectores, juntos o separados, prácticamente se unieron para exigir al gobierno federal que, como si tuviera una varita mágica, les otorgue más recursos para enfrentar la gravedad de la crisis económica.
Empresarios, gobernadores, grupos campesinos, sindicatos y organismos de la sociedad civil extienden su mano para que el gobierno les aumente el presupuesto y puedan sobrevivir, sin importarles respectivamente los otros sectores.
Lo más curioso es que, en muchos casos, parte del dinero será triangulado para ir directamente a los bolsillos de los empresarios.
Y aquí vale la pena mencionar que ayer hubo dos reuniones, virtuales claro, que tienen que ver con esta especie de rebatinga por los dineros.
En una de ellas, los gobernadores se entrevistaron con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para exigirle que aumente las participaciones a los estados. Ahí, el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, dijo que para las entidades la situación financiera es insostenible y no puede continuar más.
Afirmó que se resiente el embate de la pandemia que afecta la salud de miles de familias, además de presionar los sistemas de salud y las finanzas estatales y que se han utilizado recursos ordinarios para enfrentar este problema extraordinario.
La respuesta del secretario de Hacienda fue muy diferente a la que esperaban los gobernadores, pues en vez de un aumento en las partidas para los estados reiteró un recorte de 12 por ciento, es decir 89 mil millones de pesos, para quedar este año en  670 mil 383 millones.
Pero mientras se desarrollaba esta reunión había otra más, el panel “Alternativas y Mecanismos de Financiamiento ante los retos de la crisis COVID-19”, organizado la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).
Ahí el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no permite que la Iniciativa Privada participe en la creación de estrategias para sortear la crisis económica que causa la pandemia del coronavirus o COVID-19 en el país, por lo que van a buscar a los gobernadores para coordinarse con ellos.
“Si no lo podemos hacer a nivel federal, creo que aquí se nos presenta la oportunidad de hacerlo con nuestros gobernadores, y poder buscar las soluciones ante problemas tan graves”. Nótese como lo dijo textualmente “nuestros gobernadores”.
Y, sí, muchos de sus gobernadores ya han anunciado planes para rescatar a las grandes empresas y acudir a ala política de socializar pérdidas y privatizar ganancias, como son los de Jalisco y Nuevo León. Incluso, Salazar señaló textualmente que “Me parece importantísimo lo que cada uno de los gobernadores está promoviendo en cada uno de sus estados, la forma en que lo están haciendo, en algunos estados han llegado a tomar deuda pública en su propia capacidad de financiamiento con tal de apoyar a sus empresas”.
Claro, los empresarios que hablaron en el foro, como Salazar, José Manuel López de la Concanaco y Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios, utilizaron como pretexto que hay que salvar a las micro y pequeñas empresas, la mayoría de las cuales no están afiliadas a sus organismos.
Otra reunión que se realizó esta semana fue la del secretario de Desarrollo Económico de la ciudad de  México, Fadlala Akabani, con miembros de la Confederación Patronal de la República Mexicana (la Coparmex).
El comunicado de la Coparmex dice que el gobierno de Claudia Sheimbaun cuenta con más de cinco mil 662 millones de pesos para reactivar la economía y textualmente indica que estos apoyos son para los empresarios de Coparmex.
El funcionario público, quien durante décadas fue militante del Partido Acción Nacional, al detallar los apoyos, mencionó los mismos que ha dispuesto el gobierno federal, además de un fondo de mil 113 millones de pesos para ofrecer créditos de 50 mil hasta los 5 millones específicos para empresarios.
Si se analiza bien esta situación resulta que los gobernadores piden dinero porque no tienen, pero eso sí son capaces hasta de endeudarse para apoyar a los empresarios, incluso a los de Coparmex, que son los más interesados en que fracase el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Se vale triangular el dinero para volver a caer en programas estatales de salvamento de empresas? Dice el filósofo del metro: el triángulo amoroso es tan perverso como el círculo vicioso.

*Comentario para Radio Educación/ 15 de mayo de 2020



Friday, May 08, 2020

El filósofo del metro dice:

Los golpes que más duelen
son los de abajo del cinturón

Reflexiones sobre los datos
duros de la crisis económica

Roberto Fuentes Vivar*


Ya estamos comenzando a ver, con datos duros, el tamaño de la crisis económica que dejará la pandemia del Coronavirus.
En lo que se refiere a la macroeconomía tres de las cuatro principales fuentes de divisas se encuentran prácticamente en la lona, para decirlo en términos boxísticos.
Esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y geografía dio a conocer que en abril la pandemia noqueó a la industria automotriz mexicana y la producción de vehículos se desplomó 98.7 por ciento, mientras que las exportaciones descendieron 90.2 por ciento.
En abril la producción total de vehículos en México fue de 3 mil 722 unidades, contra 300 mil 106 que se fabricaron en el mismo mes de 2019. En cuanto a exportaciones, solo se enviaron al exterior 27 mil 889 vehículos durante abril, contra 284 mil 471 unidades, del mismo periodo del año pasado.
Y aquí vale la pena comentar que las dos grandes potencias del mundo, China y Estados Unidos han puesto a la industria automotriz como prioridad económica para levantar sus respectivas economías, tras la pandemia. En este sentido, también el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció en esta semana que este sector será de los primeros en reabrir sus plantas en nuestro país.
¿Cuál es la importancia de esta industria para México? De acuerdo con el modelo económico todavía vigente y que difícilmente cambiará en los próximos años, la industria automotriz es la principal generadora de divisas. Para dar una idea concreta, el año pasado ingresaron por exportaciones de este sector alrededor de 150 mil millones de dólares, de los cuales alrededor de la mitad son de superávit comercial, es decir que el ingreso de divisas por esta fuente es de casi 80 mil millones de dólares anuales.  Con una caída del 90 por ciento definitivamente esta fuente de recursos provocará graves daños a la economía mexicana.
Paralelamente, otra de las principales fuentes de divisas también se encuentra en franco deterioro. De hecho, hoy mismo el INEGI reportó que las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) arrojaron que, en marzo, el ingreso de divisas referente al gasto total de los visitantes internacionales reportó un monto de mil 373 millones de dólares, lo que significó una caída de 45.6 por ciento.
Para medir su importancia en la economía nacional, hay que señalar que el año pasado, ingresaron por turismo 24 mil 800 millones de dólares en 2019; con un crecimiento de 10.2 por ciento, con relación al año previo. Por estos datos el turismo se ha consolidado como la tercera fuente de ingreso de divisas. Y la caída de casi 50 por ciento en marzo demuestra definitivamente que el golpe del Coronavirus a la economía será como un gancho al hígado.
Desde luego que otra de las principales fuentes de llegada de dólares a México es el petróleo, industria que se encuentra a tal grado golpeada que en el primer trimestre del año Pemex registró pérdidas por alrededor de 23 mil millones de dólares y las autoridades están buscando como las coberturas ayudarán a compensar parcialmente el desplome de los ingresos por los bajos precios de la mezcla mexicana.
De hecho, la única fuente de divisas que está ayudando a que la economía mexicana no se caiga al suelo tras los golpes propinados por el Coronavirus, es la llegada de remesas. Concretamente en marzo llegaron por esta vía más de cuatro mil millones de dólares, lo que significó un incremento de 35.8 por ciento contra el mismo mes del año pasado.
En lo interno, esta semana el presidente López Obrador y el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, informaron que van 500 mil fuentes de empleo perdidas por la pandemia, mientras que la secretaria de Economía, Graciela Márquez dio a conocer que son casi un millón de microempresarios los que han solicitado créditos por 25 mil pesos para poder hacer frente a la situación.
Desde luego que para enfrentar la crisis económica, nuevamente el Consejo Coordinador Empresarial inició un tercer round en contra del gobierno, al volver a presentar sus propuestas para que haya estímulos fiscales y rescate a los corporativos por parte del gobierno, a lo que el presidente, otra vez, contestó que definitivamente no.
Y aquí vale la pena mencionar nuevamente a las cuatro industrias generadoras de divisas. La automotriz es definitivamente extranjera, por lo que las matrices de los grandes corporativos  y las armadoras en términos generales trabajan como maquiladoras.
En lo que se refiere al turismo hay que recordar que sobre todo en las principales plazas como Cancún, Baja California Sur y  la Riviera nayarita, buena parte de los hoteles también son extranjeros y no necesitan beneficios del gobierno.
De las cuatro mencionadas, las únicas industrias realmente nacionales son la del petróleo y la de las remesas, que si necesitan apoyo y reconocimiento para salir adelante. Pero quizá lo que más va a necesitar estímulos son la micro y pequeña empresa y sobre todo el mercado interno, para consolidar un cambio de modelo económico. Dice el filósofo del metro: los golpes que más duelen son los de abajo del cinturón.

Comentario para Radio Educación/ 8 de mayo de 2020

Friday, May 01, 2020

El filósofo del metro dice:

La clase empresarial
no tiene clase;
la clase media
no tiene medios; 
y la clase trabajadora
no tiene trabajo.

Un día del trabajo en el que
los obreros quedaron mudos

Roberto Fuentes Vivar*


Hoy es el día del trabajo y por primera vez en la historia no hay manifestaciones en las calles.
Las grandes concentraciones de París, Berlín, Roma o Barcelona, en Europa, de Detroit, Chicago o los Angeles, en Estados Unidos, o de las grandes capitales de América Latina no existen.
Un microorganismo, llamado Covid 19 o Cornavirus las mató.
Es un primero de mayo virtual, en el que las consignas para defender a los trabajadores circulan en las redes sociales.
Los manifiestos se pasean por Facebook, WhatsApp, twitter.
Y es el día del trabajo en el que el sector laboral en todo el mundo se encuentra más desarticulado que nunca.
Los sindicatos, las  uniones, las centrales de trabajadores están mudas, en uno de los peores momentos de la historia de la lucha obrera, cuando a nivel mundial existen cálculos de la Organización Internacional del Trabajo de que casi 200 millones de trabajadores perderán su empleo por el Coronavirus.
El movimiento obrero internacional está desarmado, sin una voz que levantar ante las arbitrariedades patronales.
Y aquí en México, vivimos un primero de mayo en el que la nueva reforma laboral aún no termina de consolidarse y probablemente no lo haga nunca tras las consecuencias que dejará a la economía una epidemia que ha tomado al mundo obrero por sorpresa.
Estamos en el primer día del trabajo en el que Óscar Chavez no está vivo para acompañar a los sindicatos en sus luchas.
En el que al menos dos nuevas confederaciones intentan aglutinar trabajadores bajo los recientemente aprobados esquemas laborales, pero cuyos dirigentes son ampliamente cuestionados: Napoleón Gómez Urrutia y Pedro Haces. En el que algunos sindicatos independientes buscan fortalecer su Nueva Central de Trabajadores, mientras que las viejas centrales afiliadas al Partido Revolucionario Institucional, como la CTM, aún no terminan de morir y siguen manejando su fuerza a través de alianzas con el sector patronal.
Estamos en un primero de mayo en el cual cientos de miles de trabajadores son obligados a laborar en condiciones de extrema fragilidad, expuestos a la violencia, como los médicos y las enfermeras que son agredidos por personajes dominados por la ignorancia.
Como los periodistas que sin ningún apoyo ni protección son enviados a las calles ante el temor cotidiano de ser contagiados por el virus o agredidos por intereses inconfesables de políticos, grupos de poder o miembros del crimen organizado.
Como los trabajadores de Ricardo Salinas Pliego que para satisfacer su avaricia no le importa poner en riesgo la vida de sus empleados.
Como los trabajadores de las maquiladoras que son obligados a acudir a las plantas, bajo amenazas y en ocasiones hasta casi encadenados a sus centros de labor.
En México, estamos ante un sector laboral, destruido, víctima de tres desastres: el que dejaron las anteriores administraciones cuando se crearon condiciones para una sobreexplotación que ocasionó varios récords mundiales como el de ostentar uno los primeros lugares del mundo en bajos salarios.
Un segundo desastre, el del mercado laboral destruido con una economía informal que representa prácticamente una de cada dos fuentes de empleo en algunos sectores.
El tercero es el actual, el inmediato, en el que nadie sabe si mañana, cuando termine el confinamiento tendrá empleo. Si formará parte de los trabajadores despedidos por el Coronavirus y tendrá que engrosar las filas de la informalidad.
Los cálculos de la propia Organización Internacional del Trabajo indican que en nuestro país siete millones de mexicanos perderán el empleo. ¿Cuántos de ellos tendrán que incorporarse al sector productivo con salarios más bajos que las que tenían? ¿Cuántos ingresarán al trabajo informal? ¿Cuántos perderán las prestaciones de las que gozaban? ¿Cuántos se incorporarán como trabajadores independientes? ¿Cuántos trabajadores sindicalizados habrá después de esta pandemia? Nadie lo sabe. Son preguntas sin respuesta
Estamos en un primero de mayo en un escenario en el que nadie se atrevía a pensar que un microorganismo podría destrozar el mercado de trabajo.
En un primero de mayo en el que las calles están desiertas, ausentes de consignas y reivindicaciones laborales. Es un día del trabajo virtual, en el cual los obreros tuvieron que callar la voz que durante años les dio la unidad.
En un primero de mayo de incertidumbre, de nostalgia por la marcha, la manifestación, el grito.
Es un primero de mayo insólito, que los mártires de Chicago nunca se atrevieron a pronosticar.
Es el primero de mayo de 2020 y los grupos empresariales siguen insistiendo en que el Gobierno los beneficie por sus supuestas pérdidas por la contingencia sanitaria, sin importarles las condiciones de sus trabajadores.
Es el día del trabajo en medio de la crisis del coronavirus y el filósofo del metro recuerda una frase: la clase empresarial no tiene clase, la clase media no tiene medios y la clase trabajadora no tiene trabajo.

*Comentario para Radio educación/ 1 de mayo de 2020

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006