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Friday, December 27, 2013

El Filósofo del Metro dice:

Los gases  de Dios
también erán para
los extranjeros


Las mineras, consentidas del
gobierno de Enrique Peña

Roberto Fuentes Vivar*

A pesar de que en la reforma hacendaria, por primera vez se incluyó el concepto de regalías, las empresas mineras nuevamente se convertirán en las consentidas del gobierno mexicano, con lo que podrán lo mismo expulsar a comunidades enteras que depredar el ambiente, mientras que las autoridades las protegen,


Ayer, nada menos, salía en La Jornada una nota en el sentido de que las empresas mineras realizan una explotación mayor a la que hicieron durante la colonia y ayer mismo la secretaría de Hacienda publicó un decreto para facilitar a las empresas mineras el pago de impuestos. Es decir que pueden pagar la sobreexplotación del subsuelo en cómodas mensualidades y sin intereses.

Pero quizá uno de los detalle que ha pasado desapercibido es que no sólo las siete hermanas –es decir las grandes empresas petroleras- sino las mineras, sobre todo canadienses serán las que den la puntilla para acabar con Petróleos Mexicanos.

En la reforma energética aprobada por los legisladores a toda prisa hace unas semanas, se otorgan facilidades para que las mineras –que ya tienen concesiones en suelo mexicano- puedan explotar el gas shale.

Para quienes no lo saben el gas shale es el combustible del futuro que sustituirá al petróleo. En Estados Unidos la explotación de gas shale ha generado388 mil empleos en menos de cinco años y se espera que en cuatro años más genere otros 800 mil, con inversiones superiores a 10 mil millones de dólares anuales.

También para quienes no lo saben, México es el cuarto país a nivel mundial en recursos prospectivos de gas shale con un total de 681 mil millones de pies cúbicos que pueden ser extraídos y la capacidad de extracción no será para petróleos Mexicanos, sino para las empresas mineras canadienses..

Por eso, precisamente, en el decreto publicado ayer por la Secretaría de Hacienda se indica que se darán facilidades para que las empresas mineras que tienen una concesión puedan pagar el derecho especial y extraordinario que se aplicará sobre sus ingresos anuales.

“Al tener que efectuar en una sola exhibición el pago de los derechos especial y extraordinario sobre minería, se estima conveniente otorgar, como facilidad administrativa, el que los contribuyentes puedan efectuar pagos provisionales trimestrales a cuenta de los derechos anuales, con lo cual se disminuye el efecto instantáneo de realizar el pago de forma anual”, indica el documento.

De hecho, las mineras tienen tal poder que lograron a última hora presionar para que se cambiara en su beneficio el dictamen de la reforma energética, en la madrugada del pasado día 10. El texto original, que se aprobó en comisiones, establecía en el artículo octavo transitorio que los títulos de concesión que tienen en la actualidad no les dan derecho a explorar y extraer petróleo y lo demás hidrocarburos, sólidos, líquidos o gaseosos, ni el gas asociado a los yacimientos de carbón.

LO grave es que, una vez modificado este dictamen se eliminó esa prohibición y se permitió que las mineras puedan explotar el gas shale que está en sus concesiones. Cabe señalar que las empresas mineras tienen concesionado una cuarta parte del territorio nacional.

Para colmo, según el INEGI, la minería causa un deterioro ambiental equivalente a 242 mil 274.7 millones de pesos, cifra inferior a lo que actualmente producen de minerales. Pero eso sí, el gobierno las apoya, sobre todo a las canadienses. Como dice el filósofo del metro: La muerte anunciada de Pemex será a golpes de socavón.

*Comentario para Radio Educación/ 27 de diciembre de 2013

Friday, December 13, 2013

El filósofo del metro dice:

Ya nos saquearon;
nos velverán a saquear

Reforma energética,
cúspide del TLCAN

Roberto Fuentes Vivar*

Estamos en un día en que la sociedad prácticamente está de luto


Por la consumación del gran atraco a los bienes de la patria

Por la desaparición de la palabra patria que pasó a formar parte del tiempo pasado.

Por el funeral de la soberanía nacional, al entregarse a extranjeros el patrimonio de la nación.

Por el féretro en el que fue enterrada la sociedad en aras de los intereses de una minoría.

¿Y para qué va a servir esta reforma energética que nos tiene sumidos a millones de mexicanos en una profunda tristeza?

Según las autoridades y los legisladores que votaron por su aprobación, para que los mexicanos tengamos supuestamente un sector energético más competitivo y hasta para bajar las tarifas eléctricas y la gasolina.

Desgraciadamente y esto lo veremos en unos cuantos años, la reforma energética sólo servirá para consumar, consolidar o apuntalar una política económica que lo único que ha logrado es el empobrecimiento de los mexicanos.

Quizá esta reforma energética es el regalo que los grupos neoliberales se hacen a sí mismos para festejar los 20 primeros años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que se cumplirán el próximo primero de enero.

¿Qué va a pasar con el país con esta reforma energética? La respuesta quizá está en otra pregunta ¿qué ha pasado con la economía desde que comenzó a operar el Tratado de Libre Comercio?

En términos generales cuando hace 20 años se discutía el Tratado, nos prometieron tasas de crecimiento anual de seis por ciento. La realidad es que en los últimos 20 años el crecimiento promedio de la economía ha sido de 2.5 por ciento, mientras que el crecimiento promedio anterior había sido de 4 por ciento.

Se nos dijo que el número de pobres se reduciría al aumentar el crecimiento y la inversión. Lamentablemente, el 36 por ciento de los mexicanos vivía en la pobreza, actualmente es más del 51 por ciento y llega hasta el 70 por ciento, si se toman en cuentas las diferentes mediciones.

Con el Tratado, se dijo, se fortalecerá el sector primario de la economía, al cultivar y vender al exterior productos de mayor valor en el mercado internacional. El resultado es que México es uno de los países que enfrenta una menor soberanía alimentaria del mundo y que el sector primario pasó de representar 7 por ciento del Producto Interno Bruto a solo la mita, 3.5 por ciento.

Vamos a ser un país industria, se dijo en ese momento. Actualmente México es una de las principales maquiladoras de industrias como la automotriz o la electrónica. El sector secundario basa su fortaleza en el mercado estadounidense que adquiere el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas. Para colmo, la única fuente de productividad es la mano de obra barata.

En cuanto al sector terciario, es el único que crece al vender servicios como las telecomunicaciones para una parte pequeña de la población, con un comercio destinado a enriquecer a pocas empresas transnacionales como WalMart y con un sector bancario que esquilma a los mexicanos para enviar al extranjero utilidades que aumentan cada año en promedio más de 20 por ciento.

Este es, en síntesis, el resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y seguramente se profundizará con la entrada en vigor de la reforma energética que deja en manos extranjeras y especulativas el petróleo y todos los recursos energéticos del país.

Como dice el filósofo del metro: ya nos saquearon siempre nos volverán a saquear.

Comentaario para Radio Educación/ 13 de diciembre de 2013







Friday, December 06, 2013

El filósofo del metro dice:

No hay nada más reprobable
que aprobar lo improbable

Si la reforma laboral no funciona
para qué aprobar la energética


Roberto Fuentes Vivar*


Los mismos legisladores que nen estos momentos a toda costa y excluyendo a la izquierda aprobar la reforma energética, aprobaron la reforma laboral que entró en vigor el primero de diciembre del año pasado. Quizá valga la pena recordarles a estos legisladores para qué ha servido la reforma laboral.


Son muchos los datos que vale la pena mencionar para sustentar el fracaso de la reforma laboral:

De los 33 millones de trabajadores subordinados, la mitad carece de prestaciones y de instituciones de salud.

11.4 millones no encuentran un trabajo remunerado y tienen que laboral por cuenta propia.

3.1 millones no reciben pago y de los 2.3 millones de empleadores que había hace un año han desparecido 200 mil que seguramente ingresaron al sector informal.

14 millones trabajan sin contrato

Uno de cada tres trabajadores labora menos de 15 horas a la semana o más de 40 y el promedio es de 43 horas semanales.

El subempleo subió en un año de 8.0 a 8.5 por ciento de la población económicamente activa

En un año han sido despedidos 82 mil trabajadores de la construcción y 134 mil del comercio

Y el resultado es que el Indice Global de Productividad laboral descendió en un año 0.2 por ciento y en la industria el descenso fue de 3.5 por ciento. Es decir que de las promesas que se hicieron al aprobar la reforma laboral, ninguna se ha cumplido.

Todos los anteriores son datos del INEGI:

Pero datos incluso de la propia camaá de diputados, concretamente del Centro de Estudios sobre la Opinión Pública son aún más graves:

México se sitúa como la nación cuyos trabajadores laboran el mayor tiempo por año (2 mil 357 horas), superando incluso el promedio de países asiáticos (2 mil 154), de África (2 mil 138), del Medio Oriente (2 mil 23), de América del Sur (1 mil 989), de Oceanía (1 mil 849) o de Europa (1 mil 757 horas). Al mismo tiempo son los peor pagados del mundo.

En términos generales todos los datos oficiales: INEGI, Banco de México o los internacionales como los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos o de la Organización Internacional del Trabajo, demuestran que la reforma laboral aprobada por los legisladores hace un año no ha surtido el efecto que prometieron.

Uno de los hechos que demuestra la inoperancia de la reforma laboral, en la que se dio manga ancha a los empresarios para poder incurrir en despidos o a las empresas de outsourcing para controlar el mercado, es que nadie celebró el primer aniversario de su promulgación.

Si la reforma laboral únicamente sirvió para desequilibrar aún más el mercado laboral, porque los legisladores se empeñan ahora en promover una reforma energética que nadie sabe si va a funcionar o va a poner más de cabeza el sector energético al entregárselo a la iniciativa privada.

Antes de aprobar esta reforma energética, los legisladores deberían hacer un análisis serio de la reforma laboral que aprobaron hace un año. Como dice el filósofo del metro: No hay nada ma´s reprobable que aprobar lo improbable.

*Comentario para Radio Educación/ 6 de diciembre de 2013

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006