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Friday, December 29, 2017

El filósofo del metro dice:

2017, año de la depresión de 
muchos y jolgorio de pocos

Los ganadores de este año
fueron la bolsa y los bancos

Roberto Fuentes Vivar*

Hoy es el último día hábil del año, por lo que vale la pena hacer un recuento de quienes fueron los grandes perdedores y ganadores de 2017.
En estos momentos la Bolsa Mexicana de Valores está cerrando su última jornada de 2017, en un nivel de casi 50 mil puntos, lo que significa un avance anual de alrededor de 10 por ciento, con respecto al cierre del año pasado.
Sin embargo, dentro de la propia bolsa de valores hay datos que vale la pena mencionar. Uno de ellos es que el financiamiento bursátil llegó a 600 mil millones de pesos, con un crecimiento de 19 por ciento. Concretamente en el mercado accionario, es decir las empresas que emitieron acciones, el crecimiento fue de 70 por ciento.
Con esto, los grandes ganadores del año son los 210 mil inversionistas de las casas de bolsa, es decir menos de 0.2 por ciento de la población mexicana que obtuvo jugosas ganancias.
Otros de los ganadores fueron los bancos que este año tendrán utilidades históricas de alrededor de 120 mil millones de pesos, las mayores ganancias de la historia, debido a que sus ingresos por el cobro de intereses y comisiones avanzaron más de 15 por ciento en promedio. Desde luego que estas ganancias también ayudaron a llenar las cuentas bancarias de estos 200 mil inversionistas de las casas de bolsa.
Sin embargo, al país no le fue tan bien.
Para comenzar, las operaciones con el exterior, que son desde hace años el pilar de la economía mexicana, no fueron tan buenas y aunque hubo un aumento en las exportaciones, el saldo final de la balanza comercial será de un déficit de más de 10 mil millones de dólares.
El petróleo, otro de los pilares de la economía mexicana tuvo un año ambivalente, pues por una parte mejoraron los precios del crudo, pero al mismo tiempo tuvimos que comprar más gasolina para cubrir el mercado nacional. Por eso, hasta noviembre había un incremento de 23 por ciento en las exportaciones petroleras pero un crecimiento de 33 por ciento en las importaciones petroleras. En términos llanos, por cada peso que vendimos de crudo, tuvimos que gastar dos pesos en comprar productos petrolíferos, por lo que al cierre de 2017 habrá un déficit de casi 20 mil millones de dólares solo en el sector petrolero.
Quizá los dos únicos sectores relacionados con las relaciones de México con el exterior que tuvieron un avance son el turismo y las remesas. Precisamente los envíos de dinero de mexicanos a territorio nacional han roto diversos récords en este año y es presumible que cierren el año casi en 30 mil millones de dólares, casi 50 por ciento más que el dinero que ingresó por venta de petróleo.
Pero, ya aterrizando de los miles de millones de dólares a los pesos mexicanos, los ciudadanos de este país vamos a cerrar el año con un dólar que se vende en 20 pesos y con una inflación que tiende a dispararse y a salirse de control por parte del Banco de México.
De hecho, la inflación este año será la más alta de una década y eso sin contar con los aumentos que se han vivido en los últimos días y que son un atentado contra la sociedad, pues los supermercados han aprovechado esta temporada para re etiquetar productos a diestra y siniestra.
La economía, en general permaneció prácticamente estancada y millones de mexicanos permanecen desempleados, subempleados o percibiendo salarios que apenas permiten la supervivencia.

Pero eso sí, los señores de la bolsa y de los bancos tienen mucho para festejar, pues sus ingresos crecieron a dos dígitos. Por eso, han sacado capitales por casi 20 mil millones de dólares durante este año. Dice el filósofo del metro: 2017 fue orgullo de pocos y depresión de muchos.
*Comentario para Radio Educación/ 29 de diciembre de 2017 

Friday, December 22, 2017

El filósofo del metro dice:

La economía sicosomática
agrava casi todos los males

Trump hace su reforma fiscal
y a México le da pulmonía real

Roberto Fuentes Vivar*

El viejo refrán de que cuando a Estados Unidos le da gripa a México le da pulmonía parece haber cambiado radicalmente. Ahora parece ser que cuando Estados Unidos toma vitaminas, México padece una de las peores enfermedades sicosomáticas de la historia.
Resulta que esta semana se aprobó la reforma fiscal, mediante la cual Donald Trump, bajará los impuestos para las empresas de su país. Eso ha ocasionado que el peso nuevamente ronde las 20 unidades por dólar, que la iniciativa privada pida urgentemente una reforma fiscal para nuestro país y hasta que la inflación siga, en estas vísperas navideñas subiendo hasta alcanzar los cielos por donde anda la estrella de Belén.
¿Realmente debería afectarnos la reforma fiscal estadounidense? Definitivamente no, es como si el vecino rico de la cuadra decide de repente modificar su presupuesto de ingresos y egresos ¿Por qué debe afectar a los vecinos?
Definitivamente no existe razón alguna para una afectación como la que estamos viendo en estos momentos. Lamentablemente existen tres razones muy concretas por las cuáles sí nos afectan las decisiones internas de Estados Unidos.
Una, que la economía mexicana es totalmente dependiente de la del vecino del norte, lo cual precisamente se pone de manifiesto con una supuesta afectación.
Segunda, que las autoridades mexicanas no han hecho lo suficiente para que, dentro de la globalización, podamos ser un país independiente e inmune a lo que suceda en Estados Unidos.
Tercera, que la economía del mundo se basa en la especulación y, por eso, los especuladores sacan provecho de la incertidumbre que ocasiona una medida como la reforma fiscal estadounidense.
Estamos a casi un año de que Donald Trump cumpla un año como inquilino de la casa blanca y, a riesgo de ser políticamente incorrecto, me atrevo a decir que su gobierno más que afectarnos no ha beneficiado.
Hay algunos puntos concretos para esta aseveración.
1.- Los arrestos de inmigrantes sin papeles en la frontera con México cayeron en el primer año de presidencia de Donald Trump hasta el mínimo en 46 años, según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
2.- De acuerdo con las cifras del Banco de México, las remesas en octubre de 2017 rompieron todos los record, al llegar a de dos mil millones 643 mil dólares, superando el anterior máximo histórico que fue de dos mil 638 millones, alcanzado en octubre de 2008.
3.- Entre enero y septiembre de 2017 México registraron 20 mil 754.9 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa (IED), cifra 10.0 por ciento mayor que la del mismo periodo de 2016. El 50 por ciento de esta inversión, 10,388.5 millones de dólares provinieron de Estados Unidos.
Estos tres puntos indican que las promesas antimexicanas de Donald Trump, no se han hecho realidad, sino que por el contrario su gobierno ha sido benéfico para el país.
¿Por qué entonces ha de afectarnos su reforma fiscal más allá de la incertidumbre y de la especulación que se registre en su nombre?
Más que preocuparse por eso, las autoridades mexicanas deberían estar pendientes de lo que sucede a los mexicanos. Y en este sentido existe un profundo malestar en la sociedad porque la inflación de la primera quincena de noviembre se situó en 6.69 por ciento y eso, sin contar con el aumento que han sufrido en los días más recientes en productos básicos.

¿Por qué si Estados Unidos decide bajar los impuestos a sus empresas el jitomate se vende a 50 pesos el kilo? Hay quienes aseguran que sí hay una razón, pues la especulación ha hecho que el dólar cueste más y que la inflación se dispare. Sin embargo, en una economía sana no debería existir una correlación entre una cosa y otra. Dice el filósofo del metro: la economía sicosomática agrava las enfermedades reales.

*Comentario para Radio Educación/22 de diciembre de 2017

Friday, December 15, 2017

El filósofo del metro dice:

Navidad con altas 
tasas e inflación; 
causa mala digestión 

En México, cada dos meses hay 
un aumento en tasas de interés

Roberto Fuentes Vivar*

El Banco de México decidió ayer aumentar en un cuarto de punto las tasas de interés, para situarlas en 7.25 por ciento, la cifra más alta desde hace casi 10 años. Un día antes la Reserva Federal estadounidense hizo lo mismo con las tasas en el vecino país del norte para ubicarlas en a 1.50 por ciento y probablemente las volverá a subir en la próxima reunión de la Fed.
¿En qué nos afecta a los mexicanos este aumento de tasas? Pues nada menos que en que todos los gastos que se hagan con tarjeta de crédito durante esta temporada navideña serán contratados a una tasa más alta. Es decir que uno de los regalos de Santa Claus para los mexicanos es nada menos que el encarecimiento del crédito.
En este sentido la casa de análisis Tiendeo consideró que en promedio de los mexicanos gastaremos 7 mil 166 pesos en esta navidad y nada más en la despensa erogaremos cuatro mil 726 pesos. Otro estudio, el barómetro navideño de Ferratum, que mide las compras de esta temporada en todo el mundo, ubica a México como país que más va a gastar en navidad, por encima proporcionalmente, de los países desarrollados.
Lamentablemente buena parte de estos gastos se harán con tarjeta de crédito y ya con las tasas más caras, luego de que el nuevo gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, siguió los mismos pasos de su antecesor Agustín Carstens.
Para poner en perspectiva este aumento hay que señalar que en solo 15 meses las tasas de interés han subido en ocho ocasiones, lo que significa que suben cada dos meses.
Y aquí vale la pena analizar las razones por las cuales el Banco de México decidió el alza. Primero que nada hay que señalar que el aumento no fue unánime, pues uno de los miembros de la Junta las quería aumentar todavía más.
En su comunicado el banco central señala que en el tercer trimestre de este año la economía mexicana se contrajo, como resultado de una desaceleración en algunos componentes del gasto en consumo e inversión desde finales de 2016, así como por el efecto temporal en la actividad económica por los sismos de septiembre y la caída en la producción de petróleo. Desde luego menciona también el alza de la inflación como una de las razones del aumento.
Teóricamente las tasas de interés son el regalo o premio que un país da a los inversionistas para que mantengan sus capitales en esa nación. Es decir que al aumentarlas se incrementa el premio para los inversionistas. Esta es la vieja teoría.
Ahora, en las más recientes alzas, el Banco de México ha asumido otra posición teórica, aumentando las tasas se frena la inflación. Esta desde luego es una hipótesis poco creíble. Pero vayamos con la primera teoría, la del premio. Ni las ocho alzas en las tazas han sido suficientes para mantener a los capitales en territorio mexicano. Prueba de ello es que en este año se rompió el record de transferencias de recursos de mexicanos hacia cuentas bancarias en el extranjero. En este año han salido alrededor de 20 mil millones de dólares de lo que podría denominarse como fuga de capitales.
Este fuerte éxodo de inversiones, muestra que el premio pagado por el Banco de México a los capitales, no ha funcionado, mientras que los mexicanos de a pie seguimos endeudándonos con los bancos al grado de que nada más por intereses en este año pagaremos a los bancos algo así como 700 mil millones de pesos por réditos, cifra que será entre 20 y 30 por ciento más que la del año pasado.
¿Qué nos espera a los mexicanos con este aumento en las tasas de interés? En primer lugar que este año haremos compras navideñas con un crédito más caro, lo que va a redundar en más pagos para el año entrante. Además, habrá que esperar a los primeros meses de 2018 cuando seguramente muchas empresas pensarán dos veces antes de endeudarse lo que podría frenar aún más, la economía.

En fin, el regalo de Santa Claus para esta Navidad, el aumento en las tasas, no será muy bien recibido por la sociedad. Como dice el filósofo del metro: Navidad con tasas e inflación harán mala digestión.

*Comentario para Radio Educación / 15 de diciembre de 2017

Friday, December 08, 2017

El filósofo del metro dice;

Lo barato (para el exterior),
sale caro (en el interior)

México, potencia alimentaria, 
según EPN;  sube la agflación

Roberto Fuentes Vivar*


Si se analizan las primeras planas de los diarios de hoy, hay dos noticias que llaman la atención y que, de alguna manera están relacionadas. Una es que se disparó la inflación cuando nos habían prometido que ya iba a comenzar a descender.
La otra es la declaración de Enrique Peña Nieto en el sentido de que ya somos una potencia agroalimentaria, porque enviamos productos alimenticios a todo el mundo y esto nos convierte en una nación con un futuro prometedor en el campo.
En cuanto a la primera noticia, la de la inflación, hay que señalar concretamente que el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró en noviembre un alza de 1.03 por ciento, que en términos anualizados significa una inflación de 6.63 por ciento. Desde luego la cifra resulta muy por encima de la que estimaban todos los analistas oficiales y no oficiales.
En términos muy llanos y directos, la inflación es del doble de la que teníamos hace un año, lo que significa un fuerte golpe para el gobernador saliente del Banco de México, Agustín Carstens y para su sucesor, Alejandro Díaz de León.
Pero sobre todo significa un golpe para el bolsillo de todos los mexicanos. De acuerdo con el INEGI el crecimiento de la inflación se debe sobre todo al aumento de los energéticos, sobre todo de la gasolina y la electricidad. Además, muchos analistas habían previsto que la supuesta baja de precios por el bodrio llamado Buen Fin, ayudaría a mitigar el alza de los precios de combustibles, pero no fue así.
Ya hace unas semanas, en este espacio habíamos alertado que se iba a presentar una fuerte escalada inflacionaria por el aumento de los energéticos, porque sus repercusiones abarcan prácticamente toda la gama de sectores. Si aumenta la gasolina, inmediatamente suben los precios de todos los productos y servicios. Pero eso sí, somos una potencia petrolera, gracias a la reforma energética y a que ahora sí hay competencia, pues hace unos días se instaló la primera gasolina que venderá combustible estadounidense en lugar del que procesa Petróleos Mexicanos..
Retomando la otra noticia, Dice Enrique Peña Nieto que México ha logrado consolidarse como una potencia agroalimentaria al ser proveedora de alimentos al mundo, y destacó algunos puntos como que entre enero de 2013 y el tercer trimestre de este año, el sector agropecuario tuvo un crecimiento real de más de 12 por ciento. Previó también que para finales de este año las exportaciones del sector agroalimentario alcanzarán la cifra histórica de 33 mil millones de dólares. Una más es que ya vendemos productos agroalimentarios a más de 100 países.
Estas podrían ser una excelente noticia, pero la realidad no es tan hermosa como la pintan desde Los Pinos. En primer lugar, la mayor parte de las exportaciones, por lo menos en valor, son las que hacen las empresas procesadoras de alimentos, mientras que el sector primario de la economía sigue tan estancado que sólo representa 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto y su valor a precios corrientes es de 625 mil millones de pesos. Es decir que solo las grandes empresas que transforman los alimentos o las que los exportan son las beneficiarias de este boom presumido por la Presidencia de la República, mientras que alrededor del 20 por ciento de la población mexicana vive del tres por ciento del producto interno bruto.
Para colmo, si se toman en cuenta los datos históricos de la inflación puede observarse como la agflación (la inflación de productos agropecuarios) ha sido muy superior al índice promedio. Nada más para dar una idea si en noviembre la inflación anualizada fue de 6.63 por ciento y escandalizó a propios y extraños, la inflación en frutas y verduras en el mismo periodo fue de 14.91 por ciento, es decir más del doble y este dato solo muestra una tendencia que se ha mantenido desde hace varios años.

En síntesis, el gobierno puede presumir que México es una potencia energética y agroalimentaria, pero los ciudadanos tenemos que lamentar los altos precios de los combustibles y de los alimentos. ¿De qué nos sirve pues ser una potencia agroalimentaria si no podemos consumir siquiera lo que producimos? Dice el filósofo del metro: lo barato en el exterior, sale caro en el interior.

*Comentario para Radio Educación/ 8 de diciembre 2017

Friday, December 01, 2017

El filósofo del metro dice:

Ya se inventaron las escaleras 
unidireccionales: solo de bajada

Cambian en México a los dos
jefes de la economía nacional

Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana se registró un cambio de mando en las dos principales oficinas operadoras de la economía mexicana: la secretaría de Hacienda y el Banco de México. Desde luego se trata de algo insólito porque es raro que coincidan los enroques en estas dos instancias.
A la secretaría de Hacienda llegó José Antonio González Anaya, quien era director de Petróleos Mexicanos y es uno de los hombres más cercanos al ahora aspirante del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade.
Al Banco de México arribó como gobernador Alejandro Díaz de León, el menos experimentado de todos los miembros de la Junta de gobierno, pues tenía menos de un año en el Banco central, pero tiene como expediente ser personaje cercano a Enrique Peña Nieto.
Desde luego, la llegada de ambos fue saludada por el sector privado e inmediatamente la Asociación de Bancos de México y el Consejo Coordinador Empresarial externaron su beneplácito por los nombramientos.
Quizá lo interesante es que la primera medida de ambos tuvo que ver precisamente con el cargo que antes ocupada el ahora secretario de Hacienda y fue la liberación de los precios de la gasolina, la cual por cierto dará muchos de cabeza a los mexicanos, sobre todo por el efecto inflacionario que puede ocasionar y que será motivo de preocupación del nuevo gobernador del Banco de México.
Nada más como antecedente hay que mencionar que a un año que se liberó el precio del gas LP, ha subido nada menos que 60 por ciento, un porcentaje que supera desde luego al aumento del salario mínimo y a cualquier medición del Índice Nacional de Precios al Consumidor.
¿Y qué van a hacer González Anaya y Díaz de León para frenar la escalada inflacionaria por el precio de las gasolinas? Seguramente nada, pues como lo dicen los empresarios y aduladores de José Antonio Meade y de los nuevos operadores política, habrá continuidad en el manejo económico y en las variables macroeconómicas.
Pero, lamentablemente esto es lo que piensan y aseguran los dirigentes empresariales y políticos cercanos al neoliberalismo, pues la realidad es otra. Hay descontento incluso en la iniciativa privada por la situación actual.
En este sentido, hoy el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dieron a conocer los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE) correspondientes al décimo primer mes de 2017, es decir al recién terminado noviembre.
Estos indicadores, elaborados con base en la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial indican que en términos generales los índices de confianza empresarial por sectores se mantuvieron a la baja. En el caso de las manufactura se mantuvo al mismo nivel, pero en construcción se redujo.18 puntos y en comercio 1.5 puntos.
Pero quizá lo más grave es que uno de los indicadores de esta encuesta señala que en lo que se refiere a si este es el momento adecuado para invertir en el sector manufacturero, en diciembre se cumplieron 120 meses por debajo del umbral de los 50 puntos.
Esto, en términos generales significa que se cumplieron 10 años de que, por lo menos en el sector manufacturero, los empresarios reprueban a México como lugar para invertir en este momento. Pero no solo es en las manufacturas, en el comercio van 78 meses por debajo del nivel aprobatorio y en la construcción también 78 meses.
Es decir que en todo este sexenio no ha habido un buen momento para invertir en construcción, manufacturas o comercio y eso según los propios empresarios entrevistados por el Banco de México y el INEGI.

Pero eso sí, argumentan los aduladores de los nuevos funcionarios, hay continuidad y hay sólidos fundamentos macroeconómicos. Lamentablemente no hay condiciones para invertir. Dice el filósofo del metro: En México se inventaron las escaleras unidireccionales: solo de bajada.

*Comentario para Radio Educación/ 1 de diciembre de 2017

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006