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Friday, February 26, 2016

El filósofo del metro dice

Lo que vale, vale
lo que no pues no

Economía mexicana
cada día vale menos

Roberto Fuentes Vivar*


Estamos viviendo una economía en la cual compramos más de lo que vendemos,  especulamos más de lo que producimos y, para colmo, adquirimos coches de lujo y sacamos más dinero del que podríamos deber.

Es como si en una casa, el jefe de familia, que vive de los ingresos que le procuran sus hijos, se compra un coche de lujo o un avión de última generación y, en coordinación con el hijo predilecto se da una vida suntuosa, mientras que a los otros hermanos los tienen encadenados y trabajando por míseros salarios.

La parábola se puede ver en lo siguiente: hace unos días el INEGI confirmó que la economía mexicana creció 2.5 por ciento el año pasado. Inmediatamente el jefe de familia, Enrique Peña Nieto, festejó que se trata del mayor incremento del Producto Interno Bruto para un inicio de sexenio desde el sexenio Ernesto Zedillo, superando a los dos anteriores presidentes, Felipe Calderón y Vicente Fox.

Incluso comparó los logros de su país o familia, con los de las casas de junto y llegó a la conclusión de que a pesar de la crisis, crecimos más que los vecinos. Casi inmediatamente tomó su avión de lujo y se transladó a la ciudad de México porque estaba en Tamaulipas. Desde luego, su hijo pródigo aplaudió los avances.

Sin embargo, lo que demuestra que el resto de la familia se encuentra prácticamente esclavizado es que el producto interno bruto por habitante en los primeros tres años de gobierno descendió de 10,123 dólares al tomar posesión Peña Nieto, a sólo ocho mil 722 dólares al cierre de 2015, cantidad que es superada por todas las naciones europeas, la mayor parte de las asiáticas y muchas de Latinoamérica. Incluso algunos países africanos tienen un PIB per cápita mayor.

 

En ese mismo periodo, los especuladores, la mayor parte empresarios y que en esta familia imaginaria representarían al hijo mayor, sacaron del país recursos por 83 mil 84 millones de dólares, cifra superior al de la deuda externa reconocida por el gobierno federal.

Pero ¿cómo el jefe de familia y el hermano mayor lograron tener tal cantidad de ingresos como para poder sacar de México esa exorbitante cantidad? pues nada menos que explotando al resto de los hermanos, es decir a los trabajadores nacionales.

El dato concreto es que en el sector servicios –que representa 64 por ciento del total de la economía o dos de cada tres pesos que producimos los mexicanos- el crecimiento el año pasado fue de 6.8 por ciento, más del doble que la economía en su conjunto.

Sin embargo en los 99 conjuntos de actividades económicas relacionadas con los Servicios Privados medidos por el INEGI, el personal ocupado sólo creció 2.7 por ciento, mientras que las remuneraciones totales sólo avanzaron 1.2 por ciento, es decir menos de la mitad del crecimiento de la economía.

Aquí vale la pena mencionar un dato. Dentro de los servicios el que tuvo mayor crecimiento el año pasado fue el sector denominado Información en medios masivos, cuyos ingresos se incrementaron 19.3 por ciento, casi ocho veces que la economía en su conjunto, pero el personal ocupado sólo avanzó 2.3 por ciento, cifra menor al crecimiento de la economía y eso sin contar con que muchos de los nuevos trabajadores son empleados de servicio social o estudiantes a los que se paga un salario mínimo, mientras que hubo despidos masivos en casi todos los medios, incluyendo Televisa, TV Azteca y muchos de los llamados diarios nacionales.

Así las cosas, la economía mexicana avanzó en papel 2.5 por ciento, lo que dio un crecimiento de seis por ciento en tres años, pero el valor de cada uno de los mexicanos descendió mil 400 dólares en promedio. En los primeros tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto. Como dice el filósofo del metro: lo que vale, vale, lo que no pues no.
*Comentario para Radio Educación/viernes 26 de febrero de 2016

Friday, February 19, 2016

El filósofo del metro dice:

Caridad es que un rico
subsidie a un pobre.
Neoliberalismo es que
pobres subsidien a ricos

Las medidas de SHCP y Banxico
Nuevamente de pocos para pocos


Roberto Fuentes Vivar*
 
Esta semana se consolidó en México un sistema económico de pocos para pocos y a pesar de los regaños del Papa Francisco en el sentido de que los privilegios y beneficios de unos pocos en detrimento del bien de todos, conlleva a la corrupción y a la violencia, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el gobernador del Banco de México, presentaron un paquetazo de emergencia que nuevamente beneficia solo a unos cuantos.

Concretamente, las medidas anunciadas por las autoridades financieras son tres: el retiro de las subastas de dólares, un recorte presupuestal por 132 mil 300 millones de pesos y el aumento de a las tasas de referencia para quedar en 3.75 por ciento.

La primera medida, es decir el retiro de las subastas de dólares, tiene como propósito evitar la especulación con moneda extranjera. En este sentido hay que señalar que en un año, las reservas perdieron casi 30 mil millones de dólares que fueron a parar a las manos de especuladores y muy probablemente hasta financiaron una fuga de capitales. De hecho, a través de las subastas todos los mexicanos subsidiamos la especulación y la pérdida de valor de la moneda nacional. Esta cifra quintuplica  el ajuste presupuestal anunciado para el año

Esta medida puede considerarse positiva, pues significa que quienes intentan especular contra el peso tendrán que adquirir el dólar en su precio de mercado y no como sucedía hasta la semana pasada que compraban una divisa extranjera subsidiada.

En cuanto al recorte presupuestal, que equivale a 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto, definitivamente incidirá en un menor crecimiento económico del país, ya que otra vez se frena la inversión pública que tanta falta hace a México.

En cuanto a esta medida vale la pena mencionar dos aspectos. Uno, que Luis Videgaray y Agustín Carstens perdieron una oportunidad histórica de congraciarse con la sociedad que demanda a gritos medidas como bajar el sueldo de los altos funcionarios públicos o reducir gastos superfluos e incluso disminuir subsidios a partidos políticos, para volver a tomar acciones que perjudican a muchos y benefician a pocos.

Otro aspecto importante es que mientras se anunciaba el recorte, la Auditoría Superior de la Federación, presentaba los resultados de las auditorias al gasto público en 2014, en donde encontró 42 mil 702 millones de pesos no justificados, además de un subejercicio en los estados por 63 mil millones de pesos y casi 70 mil millones de peso que podrían significar quebranto patrimonial. Si se suman todos estos elementos, hay una cantidad superior al recorte presupuestal anunciado para este año.

De todas, la medida que más afecta a los mexicanos es el aumento de tasas de interés. Oficialmente con esta alza, se busca ofrecer un premio mayor a los ahorradores (especuladores) que nada más en lo que va de este año han sacado unos 10 mil millones de dólares de los mercados mexicanos.

Sin embargo, al subir las tasas automáticamente se encarece el crédito, por lo que muchos de los programas de inversión privados podrían frenarse.

Paralelamente, aunque los banqueros han asegurado que no repercutirán el alza a sus clientes, sí es previsible que para usted o para mí, aumenten el rédito que tenemos que pagar por los préstamos. Aquí vale la pena mencionar, en promedio la cartera de crédito de los bancos creció 14.6 por ciento y llegó a 3.8 billones de pesos, mientras que los salarios, según la Secretaría del Trabajo aumentaron 4.11 por ciento. Es decir que los ciudadanos nos endeudamos casi cuatro veces de lo que aumentaron los ingresos. Esto en cifras significa que cada uno de los 55 millones de mexicanos de la Población Económicamente Activa debe a los bancos, en promedio, alrededor de 69 mil pesos, cifra que seguramente aumentará por el alza de tasas. Es decir otra vez los más afectados seremos los ciudadanos de a pie, mientras que los altos funcionarios siguen recibiendo su salario íntegro, a pesar de que no cumplen sus promesas. Como dice el filósofo del metro: caridad es que el rico subsidie al pobre. Neoliberalismo es que el pobre subsidie al rico.
*Comentario para Radio Educación/19 de febrero de 2016

 

 

 

 

Friday, February 12, 2016

El filósofo del metro dice:

No se puede tapar
el sol con un papa

México, en  emergencia económica

Roberto Fuentes Vivar*


Hace unos días se inauguró la Torre BBVA Bancomer. Tuve la oportunidad de asistir a ese evento. Ahí, Enrique Peña Nieto celebró que se habían creado en enero 69 mil 170 puestos formales lo que representa 15 por ciento superior a la registrada hace un año. Ahí el presidente mundial del banco, Francisco González dijo que México es un ancla para la inversión y Luis Robes Miaja, presidente de Bancomer resaltó la importancia del crédito en nuestro país. Al día siguiente, como presidente de la asociación de Bancos de México, dijo que el negocio bancario creció el año pasado 5.2 veces más que la economía en su conjunto.

Durante la inauguración de la Torre, hubo risas, brindis, expectativas favorables, esperanzas, reportes de logros. Pero hay una cosa que vale la pena mencionar. Desde el piso 50 de lo que es hoy el edificio más alto del país, no se ve la calle. Desde ahí no se puede ver que, por ejemplo, en el informe de ocupación y empleo que presentó hoy el INEGI, los subocupados y los empleados informales fueron los que más aumentaron en el periodo de septiembre a diciembre de 2015, por lo que hay 30 millones de trabajadores en la informalidad.

Desde que inició este año, nuestro país vive en una especie de economía de emergencia, en la que la devaluación de la moneda continúa cotidianamente a pesar de que el Banco de México sigue usando las reservas para tratar de detener la caída en picada del peso. Son ya casi 30 mil millones de dólares los que se han utilizado de reservas en el lapso de un año.

Paralelamente, los inversionistas extranjeros sacaron, nada más enero, más de seis mil millones de dólares que tenían colocados en la Bolsa Mexicana de Valores, mientras que las empresas siguen recortando personal y proyectos. El ejemplo más claro es que América Móvil, la principal empresa mexicana que cotiza en los mercados bursátiles, anunció una reducción de hasta 25 por ciento en sus planes de inversión.

A todo esto se suma que el secretario de Hacienda Luis Videgaray atendió al ultimátum que le dio el banco de México hace una semana y que analizamos precisamente el viernes pasado, en el sentido de que si no había un recorte mayor en el gasto, el banco central se vería obligado a aumentar las tasas de interés. Ante ello, Videgaray ya anunció que habrá uno o más recortes en el gasto y con ello más despidos de trabajadores.

Y para seguir con el pesimismo, el secretario de Economía Ildefonso Guajardo, señalaba hoy que sí habrá afectación en los precios por la devaluación. Seguramente estaba en un edificio tan alto como la torre de Bancomer para no darse cuenta de que  en la calle los precios ya han subido y no sólo los que están ligados a las importaciones y que se ven afectados por la cotización del peso, sino los de alimentos como la tortilla,

Para colmo, la secretaría de Economía y la del Trabajo y previsión Social, trabajan ya en una nueva reforma laboral, para adecuar la legislación vigente a la entrada en vigor del acuerdo Transpacífico, lo que significará la segunda reforma laboral de este sexenio y tendrá como propósito hacer más laxas las leyes para que supuestamente pueda llegar más inversión.

Sin embargo, para este año, la caída de la inversión pública y probablemente de la privada, como lo han anunciado analistas y lo han confirmado personajes como Daniel Hajj, presidente de América Móvil, tendrá una desaceleración.

A unas horas de que llegue el papa Francisco a México este es panorama económico que vivimos los mexicanos. Sólo para utilizar una inicial, la D, tenemos devaluación desesperanza, desinversión, desesperación, desempleo, deuda y despidos.

Pero con la llegada del llamado sumo pontífice, todo esto pasará al olvido mediático. Pero eso sí, como dice el filósofo del metro: no se puede tapar el sol con un papa.

Comentario para Radio Educación /12 de febrero de 2016

Friday, February 05, 2016

El filósofo del metro dice:

Que Dios nos coja confesados

El ultimátum de Banxico
y la visita papal a México 


Roberto Fuentes Vivar*


Luego de que concluyó el primer mes del año, hay que hacernos una pregunta ¿qué nos espera a los mexicanos en los 11 meses restantes? La respuesta es apabullante: los mexicanos estaremos más endeudados y con tasas de interés más altas.

De acuerdo con los pronósticos que han presentado en horas recientes el Banco de México y algunos de los principales grupos de análisis económico.

-Más volatilidad

-Precios bajos del petróleo

-Menor inversión

-baja demanda en las exportaciones manufactureras

-mayor endeudamiento de las familias

-más desempleo o empleo de baja calidad en casi todos los sectores.

-Limitaciones en el consumo interno

Ante todo este panorama, Agustín Carstens lanzó hoy un ultimátum o se ajusta el gasto público o subirán las tasas de interés. Este mensaje lo emitió luego de que  ayer la Junta de gobierno del Banco de México emitió un comunicado en el cual dice que continuará la volatilidad y la debilidad económica internacional.

A la advertencia de Carstens se suma que todos los economistas, tanto los 30 que mensualmente encuesta el Banco de México, como algunos que han realizado seminarios para dar a conocer sus proyecciones anuales, señalan que este año podría ser más difícil que el anterior y coinciden en casi todos los puntos mencionados.

Paralelamente, el INEGI dio a conocer cuatro indicadores entre jueves y viernes y todos son negativos. El consumo interno privado por primera vez en seis meses se redujo en noviembre, la inversión fija bruta se contrajo 2.2 por ciento mensual, lo que representa cinco meses de descenso. El índice de confianza empresarial se redujo 1.10 puntos en diciembre y el Ìndice de Confianza del Consumidor si bien creció en, hay datos que muestran una desconfianza total como el hecho de que la mejoría esperada en los próximos 12 meses descendió 6.9 puntos.  Incluso solo uno de cada cinco mexicano ve mejores posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año, para realizar compras.

Desde luego los bancos que han reportado sus resultados a la Bolsa Mexicana de Valores durante 2015, han tenido un aumento de hasta 20 por ciento en su cartera de crédito, lo que indica que los mexicanos estamos más endeudados que hace un año. Incluso algunos bancos han registrado las utilidades más altas de su historia.

En síntesis, los grupos han detectado varios sectores que tendrán decrecimiento este año: el petrolero, las obras de infraestructura, las industrias metálicas básicas, la industria química y algunas ramas manufactureas. Por el contrario, se ven con optimismo los sectores automotriz, aeronáutico, el turismo y las telecomunicaciones.

Lamentablemente, muchos de los sectores más afectados requieren de inversión gubernamental –como el petrolero y el de la infraestructura- y el Banco de México insistió ayer y hoy en recortar más el gasto público.

¿Qué ha hecho el gobierno en vez de gastar en infraestructura?  Nada más que hacerle caso a Agustín carstens y despedir empleados. Es decir gastar más en despidos. El año pasado, nada más utilizó casi mil millones de pesos en liquidaciones y finiquitos, lo que afecta aún más al mercado interno, pues los 20 mil desempleados gubernamentales seguramente no podrán ser consumidores al no encontrar trabajo.

Pues después de todas estas malas noticias, solo vale señalar que afortunadamente ya viene el papa y como una nube de humo, la economía pasará al olvido en la agenda familiar. Como dice el filósofo del metro: que nos dios nos agarre confesados.
 
*Comentario para Radio Educación/ 5 de febrero de 2016

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006