El filósofo del metro dice:

Detrás de un gol
hay un negocio o
un acto de poder

La enajenación del mundial,
a la vuelta de la esquina

Roberto Fuentes Vivar*

Estamos ya a la vuelta de la esquina o a dos semanas de que inicie el mundial de Sudáfrica, por lo que vale la pena comenzar el análisis de lo que sucederá del 11 de junio al 11 de julio.
En primer lugar, este torneo futbolístico representa, por lo menos para México, unos tres aspectos interesantes. El primero, es que se trata de un gran negocio para las autoridades futboleras, para las televisoras, para los patrocinadores y hasta para tiendas de autoservicio y bancos.
Tan sólo las televisoras aumentarán sus ingresos en unos 500 millones de dólares, pues el campeonato de futbol representa más del 30% de sus ventas publicitarias de todo el año. En forma paralela el futbol dispara otros negocios. Por ejemplo, este año se disparará hasta en 50% la venta de televisores de plasma. Otro ejemplo más es el de los bancos, que están inmersos en promociones relacionadas con el mundial. Un solo viaje de los más de 500 que entre comillas obsequian los bancos cuesta alrededor de 100 mil pesos.
De hecho se calcula que asistirán al mundial de Sudáfrica unos 12 mil mexicanos, de los cuales por lo menos una tercera parte lo harán gracias a las promociones de bancos, tiendas de autoservicio, televisoras y hasta productoras de alimentos
Otro elemento interesante de este mundial es el cultural y social, pues el campeonato se realiza de manera paralela al bicentenario de la independencia. En este sentido, estudios muy detallados, como uno de De la Riba, señalan que el nacionalismo de los mexicanos persiste ya casi solo en futbol, en donde los jugadores son vistos como héroes y la selección nacional es la representante de los valores nacionales.
Un elemento más de análisis es el político, ya que el futbol y concretamente el mundial sirve como distractor social ante la crisis. Incluso durante el mes del mundial millones de mexicanos viven los partidos de a selección o de sus equipos favoritos prácticamente durante todo el día. Tan solo en las pantallas del gobierno del Distrito Federal, se calcula que unos 5 millones de capitalinos acudirán a ver los partidos. Por eso, no hay que descartar que en los días del mundial se pudiera presentar, por parte del gobierno federal, alguna especie de sabadazo. No hay que olvidar que precisamente el 10 de octubre del año pasado, cuando se emitió el decreto para acabar con Luz y Fuerza, México jugaban contra El Salvador.
Incluso hay que señalar que Felipe Calderón ya está contando las horas que faltan para irse a Sudáfrica, en donde en el partido inaugural nuestro país jugará contra el anfitrión en una transmisión televisiva que será vista por alrededor de mil 600 millones de televidentes de unos 200 país. En este sentido, hay que señalar que la FIFA, la organizadora del mundial, tiene más países afiliados que la ONU y representa por sola la economía número 17 del mundo, con un valor de marca supera los 500,000 millones de dólares.
Por último quiero hacer un homenaje a una de las pocas personas que veía todo lo que había detrás del mundial y quien fue uno de los precursores del periodismo económico: Don Gabriel Vargas, autor durante 61 años de la familia Burrón y quien falleció hace unos días. Don Gabriel veía los bolsillos más allá de los goles y una enajenación que sigue vigente. Como dice el filósofo del metro: Detrás de un gol hay un negocio o un acto de poder.

*Comentario para radio Educación/28 de mayo de 2010

El filósofo del metro dice:

Los avaros juegan
a matar la dignidad

Los planes de ajuste van
en contra de la sociedad

Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana hubo muchas noticias relacionadas con la crisis financiera mundial, que deben colocarse en un contexto para poderlas entender.
En primer lugar, se anunciaron concretamente planes de ajuste financiero para reducir el déficit público en tres países: Grecia, España y Portugal y se esperan los detalles del de Irlanda. ¿Porqué los recortes y los planes draconianos en esas cuatro naciones?
La respuesta radica en que la calificadora Standard & Poors evaluó días antes la calidad crediticia de Grecia, España, Portugal e Irlanda y la degradó a nivel de papeles inservibles.
Tras la baja calificación, los mercados especulativos actuaron con una volatilidad tal que hubo descensos drásticos en las bolsas durante dos martes consecutivos.
Como consecuencia de la calificación de Standard & Poors, el Fondo Monetario Internacional también recomendó planes de ajuste para esas naciones y todas cumplieron, pues seguramente Irlanda explicará su plan en unos días más.
En síntesis, lo que ha sucedido en las dos semanas recientes es que una empresa calificadora está mostrando nuevamente su poder político, ya que sus dictámenes son considerados una especie de ley para los mercados financieros.
Pero curiosamente otra de las informaciones que se presentaron en esta semana fue que las tres principales calificadoras, Standard & Poors, Moodys y Fitch fueron sentadas en el banquillo de los acusados por un juez de Nueva York que detectó que a petición de bancos como Citigroup, Deutsche Bank o Bank of América, se falseó información.
Para decirlo en las palabras más sencillas, estas calificadoras fueron sobornadas por los bancos para obtener buenas calificaciones.
La incongruencia que resulta de esta información es ¿cómo unas calificadoras, cada vez más descalificadas, pueden obligar a países a actuar en contra su sociedad, de su población e incluso de sus gobernantes, cuando ellas mismas son acusadas de malversar información?
En fin, de alguna manera lo que se confirma con estas dos noticias es que las calificadoras, los especuladores financieros y organismos como el Fondo Monetario Internacional son los dueños del balón, para decirlo en términos futbolísticos y los países se tienen que supeditar a sus decisiones.
En lo que se refiere a los planes de ajuste, las noticias por venir serán que habrá descontento social como ya lo hay en Grecia. En el caso de España es importante señalar que al malestar que resienta la población al aumentársele impuestos y reducirles sus ingresos, se habrá de sumar la situación política bastante tirante luego de que hoy fue finalmente suspendido el juez Baltasar Garzón.
En fin, nuevamente los amos del dinero y sus secuaces como las calificadoras volvieron a actuar a favor de pocos y en contra de muchos, a pesar de todos los estragos que causaron para lograr la mayor crisis financiera en ocho décadas. Curiosamente, las víctimas Grecia, España y Portugal, son países gobernados por partidos de izquierda. Como dice el filósofo del metro: Los avaros juegan a matar la dignidad.


*Comentario para Radio Educación/14 de mayo