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Friday, June 26, 2015

El filósofo del metro dice:

Nada para los mexicanos
Todo para los extranjeros

Guajardo debe ser
enjuiciado por traición
a la patria por el acero

Roberto Fuentes Vivar*

Las importaciones de acero, principalmente de China y Rusia han puesto en jaque a la industria siderúrgica mexicana, por lo que cada día escuchamos con tristeza como las empresas de este sector tienen que recurrir al despido de personal para poder mantenerse y evitar la quiebra.

Lamentablemente, la secretaría de Economía de Ildefonso Guajardo parece trabajar para los chinos y los rusos y no para los mexicanos, pues está demostrado que muchos de los productos que ingresan a nuestro país lo hacen en condiciones de competencia desleal, pues en sus países de origen reciben subsidios que les permiten abaratar el precio.

De hecho, las importaciones de productos siderúrgicos ganaron terreno en el mercado nacional al ser el renglón que más creció en el primer trimestre de 2015, con un 18 por ciento respecto al mismo periodo de 2014.

Es decir que el acero importado en condiciones de dumping es el que sirve para abastecer el avance en las industrias como la construcción, la manufacturera y la automotriz. Por eso, el consumo nacional aparente –que incluye las importaciones- tuvo un crecimiento de 13 por ciento en los primeros meses del año, pero la producción nacional se redujo seis por ciento y las exportaciones registraron una drástica caída de 27 por ciento.

El caso más explosivo es el de Altos Hornos de México que en menos de un mes ha hecho dos anuncios importantes. El primero en el cual informó  de la reducción de forma gradual del 20 por ciento de su plantilla laboral, la suspensión de inversiones por 3 mil 900 millones de pesos y la baja de 20 por ciento en los programas de producción.

En un informe que envío AHMSA a la Bolsa Mexicana de Valores es bastante mesurado en sus comentarios sí da a entender que el recorte de personal (4,500 trabajadores) se debe al escaso apoyo de las autoridades federales para frenar la importación de acero que entra a México.

Señala que las medidas fueron tomadas ante la “drástica caída de precios” del acero estimada en 40 por ciento en los últimos cinco meses, situación derivada de la competencia desleal que enfrenta la industria, y factores internos “que le restan competitividad a las siderúrgicas del país”.

AHMSA explicó que de los 4,500 despedidos, 700 son puestos de confianza y el resto de empresas contratistas de mantenimiento y servicios integrales. Sin embargo, el sindicato no descarta que, ante la situación actual, puedan ser despedidos trabajadores sindicalizados.

Ahora, nuevamente la empresa dijo que analiza la posibilidad de un recorte de cuatro mil trabajadores más si  al comienzo del segundo semestre de este año no mejoran las cosas.

Pero no sólo AHMSA ha recurrido al despido. Otras más también han hecho lo mismo y de acuerdo con informes sindicales, podría haber hasta 30 mil despidos nada más en el sector siderúrgico por la entrada ilegal de acero a México.

El secretario de economía, Ildefonso Guajardo tiene en sus manos una solución para evitar esos despidos: imponer aranceles a las importaciones para proteger esta industria, pero no ha hecho, sino que por el contrario parece responder más a los intereses de otros países que a los mexicanas.

Cabe señalar que, de acuerdo con la cámara Nacional de la Industria del Hierro del Acero, hay más de 30 demandas interpuestas por las acereras mexicanas ante la secretaría de economía por la entrada de acero en condiciones de competencia desleal, pero Guajardo no hace nada.

Y aquí déjenme recordar que en el sexenio pasado, el secretario de Economía, Bruno Ferrari fue acusado de traición a la patria, por la forma en que obedecía más a los intereses de las empresas extranjeras que a las nacionales, a través de las importaciones. Cuando el Senado de la República iba a iniciar el proceso correspondiente, el funcionario se salvó por una trombosis cerebral.

Ahora Guajardo sigue el mismo camino y definitivamente hay quienes lo consideran ya traidor a la patria por la forma en que ha manejado las importaciones de acero en beneficio de las empresas extranjeras. Como dice el filósofo del metro: Todo para los extranjeros, nada para México.
 
*Comentario para Radio Educación/26 de junio de 2015

 

Friday, June 19, 2015

El filósofo del metro dice:

Cuando el burro
habla de orejas
es que está sordo.

Trump, un gringo corrupto
que habla de  corrupción

Roberto Fuentes Vivar*

Las declaraciones de Donald Trump al anunciar su precandidatura por el partido republicano a la presidencia de Estados Unidos, se convirtieron rápidamente en virales y ocasionaron cientos de reacciones no sólo en nuestro país, sino hasta en otras naciones como Venezuela, en donde el primer mandatario Nicolás Maduro salió a defender a México, lo que no hizo el propio presidente mexicano, quien envío al secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, a dar una respuesta tímida y miedosa..

Fueron sin duda una de las noticias más comentadas de la semana por su carácter racista y su sentido antimexicanista, ya que propuso la edificación de un muro fronterizo porque, según él México envía criminales y violadores a Estados Unidos y no es un socio confiable.

¿Por qué mantiene este personaje una especie de odio contra México? Pues nada menos porque no ha podido concretar negocios en nuestro país, y en todas las ocasiones en que lo ha intentado ha buscado violar las leyes mexicanas y aprovecharse de nuestro país como si fuera el patio trasero de Estados Unidos.

¿Quién no ha conocido o escuchado a alguien que invirtió sus ahorros en un hermoso proyecto visualizado en una maqueta como un paraíso y posteriormente nunca fue construido, dejando a los compradores en la ruina?

Pues eso es,  lo que hizo Donald Trump en México, cuando anunció –apoyado por socios y políticos mexicanos del Partido Revolucionario Institucional- cuando anunció  en 2006, el proyecto Trump Ocean Resort Baja Mexico, ubicado en las playas de Rosarito, cercanas a Tijuana, Baja California.

Promovido por rimbombantes empresas de Trump como Newland International Properties e International Irongate Partners, el proyecto proponía la construcción de tres torres de condominios y un complejo hotelero con restaurantes (tres mil habitaciones) y una inversión de alrededor de 350 millones de dólares. Todo esto en un sitio de desecho de aguas negras.

Al ver que el paraíso era un escusado, las ventas no fueron como deseaba. Sin embargo muchos compradores fueron estafados y aún hoy la International Community Foundation mantiene una denuncia contra Trump en defensa de unos 70 defraudados que esperan se les regrese su dinero. Según él, es México quien debe pagarle, por el caso radicado en la Corte Suprema del estado de California, ubicada en Los Ángeles con el número JCCP4642. Mientras tanto, su empresa Newland International Properties fue declarada en suspensión de pagos

No contento con ese fracaso, en 2011, intentó supuestamente invertir 350 millones de dólares en un proyecto en Cozumel, denominado “Punta Arrecifes Resort”, anunciado en Miami, y que se pretendía construir en una zona reservada por las autoridades ambientales como “área natural protegida”. Desde luego ele proyecto fracasó, pues pretendía eliminar parte de la naturaleza de la isla.

Más recientemente estuvo en Sonora, en donde el gobernador panista Guillermo Padrés le prometió lugares para invertir en Puerto Peñasco, Sonora, lo que no podrá cumplir pues la entidad será ahora gobernada por su enemiga priista Claudia Pavlovich.

Trump fue un empresario inmobiliario de Nueva York pero su gran fortuna la hizo con  los principales casinos Atlantic City, es además de ser propietario del yate más lujoso del mundo y del certamen Miss Universo.

Incluso fue de los promotores del cambio de la Ley de Juegos y Sorteos para que en México se pudieran abrir casinos. Pero lo curioso es que en nuestro país no se asoció con casineros, sino con enemigos de ellos, pues en el proyecto de Baja California su liado era el expresidente municipal de Rosarito, Baja California, Hugo Torres Chabert y su hija la diputada Laura Torres (quien promovió una nueva ley inmobiliaria para su estado). Hugo Torres fue acusado de peculado y de traición por parte de quienes lo apoyaron para llegar la alcaldía de Rosarito Curiosamente es enemigo de Jorge Hank Rhon, dueño de casinos.

El empresario enfrenta demandas también en Estados Unidos, pues su universidad ha resultado un fraude y es uno de los principales contaminadores por ruido en las zonas en donde construye. Pues este tipo es el que aspira ser uno de los hombres más poderosos del mundo. Imagínense si llega a la casa blanca. Como dice el filósofo del metro: cuando los burros hablan de orejas se quedan sordos.
*Comentario para Radio Educación/19 de junio de 2015

Friday, June 12, 2015

El filósofo del metro dice:

La democracia es un juego
en el que no todos jugamos

Las cifras electorales señalan que el
voto fue contra el modelo económico

Roberto Fuentes Vivar*


Mucho se ha debatido en días recientes acerca de las elecciones del domingo pasado y el voto de castigo que ejercieron los ciudadanos hacia los partidos políticos. Sobre todo los tres principales, es decir el PRI, el PAN y el PRD que en términos generales perdieron electores.

Sin embargo, poco se ha analizado el papel de la economía en el voto de los mexicanos. En otros países es muy común escuchar que los ciudadanos votan por el bolsillo y que precisamente es el bolsillo el que define hacia dónde se inclina el fiel de la balanza en unas elecciones.

En México sucede lo mismo, aunque los analistas políticos intenten evadir la responsabilidad de economía en la intención de voto y recurran al camino fácil de culpar al hartazgo político de los resultados electorales.

El domingo pasado, los mexicanos acudimos a las urnas y en términos generales emitimos un mensaje que aún no se ha escuchado como debiera: estamos hartos del modelo económico y por eso decidimos tomar acciones como no acudir a las urnas, anular el voto o sufragar por nuevas opciones como Morena que casi inmediatamente se convirtió en una opción política interesante y rebasó al partido de la revolución democrática en algunas entidades.

Aquí van algunos datos que demuestran la tesis de que los mexicanos votamos por el bolsillo y en contra de un modelo económico.

A nivel nacional de cada 10 mexicanos seis no fueron a las urnas o anularon su voto. De los cuatro restantes sólo un voto fue para el partido en el poder, el PRI, lo que significa que sólo uno de cada10 mexicanos está de acuerdo con la conducción de Enrique Peña Nieto al frente del país y de su modelo económico.

En el caso del Distrito Federal, sucede lo mismo. Luego de que el jefe de gobierno capitalino aumentó el precio del boleto del metro, afectó a miles de ciudadanos en su bolsillo al cerrar la línea 12 del metro y perjudicó a miles de capitalinos al poner en vigor el doble hoy no circula que únicamente beneficia a las grandes armadoras de autos, que por cierto no votan.

Las cifras del voto favorable o desfavorable al jefe de gobierno capitalino son todavía más drásticas, pues el abstencionismo fue mayor al que se registró a nivel nacional y el voto en blanco fue del doble del promedio nacional y llegó en algunas zonas de la ciudad de México a superar el 10 por ciento.

Entre abstención y voto nulo la cifra llega casi al 70 por ciento. Es decir que de cada 10 capitalinos 7 no votaron o lo hicieron en blanco, de los tres capitalinos que sí votaron el sufragio se diluyó a tal grado que puede decirse que ni siquiera uno de cada diez capitalinos apoyo a Miguel Ángel Mancera.

¿Por qué este voto en contra de Enrique Peña Nieto a nivel nacional y de Mancera en el DF? Porque los mexicanos estamos hartos de un modelo económico que no nos permite satisfacer las necesidades esenciales a través de un empleo digno.

Por ese hartazgo de un modelo económico caduco que lleva ya más de 30 años de ser intocable, muchos ciudadanos votaron por nuevas opciones que llevan por nombre Morena, El Bronco en Nuevo león, Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca o Enrique Alfaro en Guadalajara.

Si las autoridades entendieran, por ejemplo, que con la elección del domingo hay un rechazo a la reforma energética que fue avalada por el PAN, el PRI y otros apéndices. Es decir sólo por dos de cada 10 mexicanos. Quizá sería el momento de cambiar de rumbo la economía.

Lamentablemente, la democracia a la mexicana, está hecha para que una minoría dominada por el PRI, el PAN y Partido Verde Ecologista, principalmente, tome las decisiones que nos conciernen a todos los ciudadanos. Como dice el filósofo del metro: la democracia es el juego que no todos jugamos.
 
*Comentario para Radio Educación/ 12 de junio de 2015

 

 

 

 

 

Friday, June 05, 2015

El filósofo del metro dice:

Para los empresarios
mexicanos saquear no
es un delito es un deleite.

El peso, se devalúa otra vez

Roberto Fuentes Vivar*


Esta mañana, en la última jornada económica y financiera antes de las elecciones del domingo, el peso mexicano se cotizaba arriba de las 16 unidades por dólar, como consecuencia, según los analistas del fortalecimiento internacional de la divisa estadounidense y de la posibilidad de que Estados Unidos suba las tasas de interés.

En buena medida es cierto que ese factor externo debilita la moneda mexicana. Sin embargo hay muchos otros motivos más y todos son de origen interno.

Uno de ellos es la posibilidad de que pasado mañana, durante las elecciones se presenten connatos de violencia en varias partes del país. Si bien los analistas y consultores no han manifestado abiertamente ese temor, sí persiste entre empresarios.

Una muestra de ello es que el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Anthony Wayne, dijo que la violencia que se vive en México hará que disminuya la inversión extranjera. Otro botón de muestra es que los analistas encuestados por el Banco de México a finales de mayo, nuevamente pusieron a la inseguridad como el principal factor que frena el desarrollo de México.

Incluso la encuesta mensual de opinión de los consumidores que elaboran de manera conjunta el Banco de México y el INEGI y que fue dada a conocer esta mañana indica que el índice de confianza se redujo de 93.6 a 92.0 entre diciembre y mayo.

Esto es en lo que se refiere a la violencia, inseguridad y hasta temor electoral. Pero hay otras razones de índole económica que gravitan sobre la supuesta fortaleza del peso mexicano. Una de ellas es que, tal vez por la misma violencia, los sacadólares siguen enfrascados en una fuga de capitales que alcanza ya casi 75 mil millones de dólares nada más en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto.

En cualquier país una fuga de divisas de esta magnitud pone en peligro a la moneda nacional.

Paralelamente, los ingresos de divisas se han reducido en casi todos rubros. Uno de ellos es por ejemplo, que las exportaciones de petróleo han perdido valor y se encuentran en uno de los niveles más bajos de la historia.

Otro sector que resiente la llegada de divisas es la inversión extranjera directa, que en los primeros meses del año fue incipiente, aunque la secretaría de economía la consideró la más alta de la historia porque incluyó ahí la venta de las telefónicas Unefon y Iusacell a la transnacional AT&T.

Nada más hay que señalar que de acuerdo con el Banco de México, los mexicanos invirtieron en el exterior 3,058 millones de dólares entre enero y marzo. Por el lado contrario, sólo llegaron a nuestro país 2,806 millones de dólares de inversiones nuevas.

Definitivamente el único servicio que sigue apoyando al peso mexicano es el de las remesas que envían[rfv1]  los mexicanos desde el exterior. En este sentido BBVA-Bancomer presentó esta semana un estudio en el cual señala que la economía mexicana dependerá en un futuro de estas remesas.

En este sentido hay que señalar que los envíos que hacen los mexicanos cada mes superan en promedio los 2,000 millones de dólares, mientras que la inversión extranjera mensual ronda por los 1,500 millones de dólares y las exportaciones de crudo se sitúan en 1,800 millones de dólares.

Ante esta situación y el peligro de que decline la formación de capitales externos por la violencia, como lo prevé el aún embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, sólo quedan las remesas y el turismo para apoyar el ingreso de dólares al país. Y eso si es que la llegada de visitantes no es afectada también por la inseguridad.

Lo grave es la inversión de mexicanos en el exterior creció casi 40%, pues en el mismo periodo del año pasado fueron 2,236 millones de dólares.

En términos generales, el peso mexicano está en la lona y la devaluación es un hecho innegable en esta víspera de las elecciones federales. Como dice el filósofo del metro: para los empresarios el saqueo no es un delito es un deleite.
 
*Comentario para Radio Educación/ 5 de junio de 2015

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006