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Friday, September 09, 2016

El filósofo del metro dice:

Hágase el recorte en los 
bueyes de mi compadre

Nuevamente un presupuesto 
para afectar a los más jodidos

Roberto Fuentes Vivar*

El nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade,  presentó ante el poder legislativo en paquete económico para 2017, el cual tiene repercusiones económicas, sociales y hasta políticas.
Desde el punto de vista económico, ya comenzaron a verse las primeras reacciones, como el alza del dólar que se ubicó nuevamente arriba de los 19 pesos. Además, se trata de un paquete para mantener el estancamiento económico, con un pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto de apenas entre dos y tres por ciento, el cual seguramente será ajustado conforme pasen los meses, como sucedió con el de este año.
En este sentido, definitivamente la brújula del gobierno ha estado desajustada desde que se inició el sexenio de Enrique Peña Nieto y en ninguna ocasión los economistas oficiales han atinado en sus pronósticos.
Precisamente desde el punto de vista económico, el gobierno, para atender a las presiones de las empresas calificadoras y de la iniciativa privada, ha destinado más recursos al pago de la deuda pública, al grado de que se destinarán a este fin 568 mil millones de pesos, casi 100 mil millones de pesos más que para este año lo que significa el mayor pago de deuda desde 2001, como porcentaje del producto interno bruto. Sin embargo, la iniciativa privada no quedó del todo satisfecha y espera que se obtenga un superávit fiscal superior a los 74 mil millones de pesos propuestos.
Lamentablemente, la iniciativa privada, a pesar de que el gobierno le ha dado ha sido incapaz de generar crecimiento económico y las reformas estructurales por el empresariado han ocasionado una precariedad laboral que hay más de 25 millones de trabajadores que no reciben sueldo y perciben hasta dos salarios mínimos.
Regresando al paquete económico, en 2017 el gobierno gastará casi un cuarto de billón de pesos menos que en 2016, lo que significa que serán afectadas partidas de casi todas las secretarías de estado, pero sobre las que tienen mayor impacto social como educación, salud y agro.
En términos generales, el gasto del gobierno será de cuatro billones 837 mil 512.3 millones de pesos, 1.7 por ciento menos que el aprobado para 2016 y el gasto programable será de tres billones 500 mil millones de pesos, 6.1 menos que el de este año.
Desde el punto de vista social, el paquete económico para el año entrante implica menos recursos para las dependencias que se encargan de reducir la pobreza, lo que significará que el número de pobres seguramente aumentará en 2017 y reforzará la idea de la Comisión Económica para América Latina, la CEPAL, de que México es uno de los países de la región en donde crece más la pobreza. En este sentido, por ejemplo, el gasto en salud, educación y campo tendrá una reducción de 10 por ciento en los dos primeros casos y 30 por ciento en el agro.
Desde luego que para elaborar el presupuesto de egresos, Meade fue muy específico en intocables. En este sentido el recorte no afectará a los poderes legislativo y judicial. Incluso en promedio, en ambos casos, será de un aumento de 9.6 por ciento en sus partidas.
Otro de los aspectos intocables, fue el de los sueldos de los altos funcionarios de la administración pública, por lo que el presidente Enrique Peña nieto ganará dos millones 2 mil 971 pesos, más un aguinaldo de 343 mil 583 pesos y otro pago extra de 854 mil 223 pesos. Los secretarios de estado, los magistrados, los diputados y senadores,  seguirán ganando salarios que permanecieron intocables.
Nada más para finalizar el aspecto social, el rubro de inversión en infraestructura también tuvo reducciones en su presupuesto, por ejemplo en carreteras lo que significa que habrá menos trabajo para  quienes participan en la industria de la construcción.
En general se trata de un presupuesto que si se aplicara a las finanzas de una familia sería de más dinero para pagar deuda, menos para producir y, desde luego, menos para educación y salud, pero eso sí, el jefe de familia seguirá manteniendo su salario.

Desde el punto de vista político, el presupuesto sirve para quedar bien con las calificadoras y hasta puede pensarse que con la iniciativa privada, a pesar de que esperaba un mayor recorte. De hecho puede pensarse que, ahora sí Meade se consolida como el posible candidato a la presidencia de la República del empresariado mexicano. Dice el filósofo del metro: Hágase el recorte en las vacas de mi compadre.
*Comentario para Radio Educación/9 de septiembre de 2016

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006