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Friday, May 26, 2017

El filósofo del metro dice:

A ganancias de pocos
Indignación de muchos

Saquearon al país en el
primer trimestre de 2017

Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana ya se dieron a conocer casi todos los datos referentes a cómo se comportó la economía mexicana durante el primer trimestre del año. Y hay muchas cosas que comentar para despertar suspicacias o para levantar la indignación de los mexicanos.
En primer lugar, parece ser que ya se consolidó el nuevo INEGI, es decir una institución que maquilla las cifras para presentar  a México maravilloso que se desea en Los Pinos. En este sentido, el instituto dio a conocer que el Producto Interno Bruto creció entre enero y marzo 2.8 por ciento, cifra que sorprendió hasta a los analistas más optimistas y fieles al modelo económico, pues nadie esperaba un avance de tal magnitud.
Pero quizá lo más sobresaliente es que ha comenzado a presentarse un fenómeno que pocas se había visto en el país y que tal vez sea inédito o comparable con  lo que sucedía en México cuando se llamaba Nueva España.
Resulta que por un lado, los pobres están trayendo divisas, mientras que por otra puerta los ricos las sacan. Es como si en una casa el hijo más trabajador busca colocarse como albañil en una obra fuera de la ciudad y mensualmente envía el dinero que gana para engrosar las finanzas familiares. Pero por el otro lado, el hermano más rico utiliza ese dinero para sacarlo de la casa y engrosar su cuenta de banco, aunque la casa se esté cayendo a pedazos.
Esto es lo que sucedió precisamente en nuestro país en este inicio de año y que ya se ha convertido en una tendencia desde que comenzó el sexenio de Enrique Peña Nieto. Si se analiza a detalle el informe del Banco de México sobre el estado de la cuenta corriente de la balanza de pagos país, es decir el reporte de lo que entró de dinero a México a través de remesas, exportaciones inversión extranjera y lo que salió por diversas vías, puede observarse que hay una fuga de divisas que puede considerarse la de mayor magnitud en la historia contemporánea.
Concretamente en el informe de ayer y de acuerdo con una información publicada en La Jornada, se señala que en los tres primeros meses del año, ciudadanos mexicanos transfirieron a cuentas bancarias del extranjero nada menos que  14 mil 348.6 millones de dólares, es decir casi 200 millones de dólares por cada día hábil.
En ese mismo lapso, ingresaron por remesas seis mil 640 millones de dólares y otros cinco mil 449 millones de dólares llegaron a México por las exportaciones petroleras. Es decir que entre estas dos fuentes de ingreso de divisas, remesas y venta de petróleo entraron al país 12 mil 089 millones de dólares, cifra menor a la que salió por concepto de depósitos en cuentas bancarias en el extranjero.
Esto significa, retomando la parábola de una familia,  que el dinero que el hermano rico depósito en cuentas particulares no sólo incluyó el dinero que envío el hermano más pobre (las remesas), sino también el dinero que ingresó por la principal fuente de actividad del jefe de familia, las exportaciones petroleras.
Y todo este dinero que aparece como envío de mexicanos al exterior para depositarlo en bancos extranjeros, fue en beneficio de menos de 300 mil ricos que detentan el poder económico nacional.
Precisamente sobre este tema, la nota principal de la Jornada señala que los recursos transferidos por mexicanos a cuentas bancarias en el extranjero desde el inicio de la actual administración federal y hasta marzo pasado superan ya el saldo de la deuda externa del sector público.
Pero, otro de los factores negativos que pueden observarse en el comportamiento durante el primer trimestre del año, y que resulta preocupante para la salud económica del país, es que los empresarios (ya como empresas y no como particulares como en el caso de la fuga de capitales) se han dedicado a comprar en el exterior mercancías que sólo sirven para enriquecerse personalmente y que en nada benefician al país.
Concretamente, de acuerdo con el informe de la balanza comercial que elabora el INEGI, la importación de bienes de consumo –chocolates, coches, alimentos que no necesitan ninguna transformación en el mercado interno- sumaron 13 mil 057 millones de dólares, nuevamente una cifra superior a la que ingreso a México por concepto de remesas y exportaciones petroleras.

En palabras coloquiales, lo que ocurrió en el primer trimestre de 2017 es que la fuga de capitales fue de tal magnitud que prácticamente esfumó los recursos que ingresaron por remesas y exportaciones petroleras. Dice el filósofo del metro: a ganancia de pocos, indignación de muchos.
*Comentario para Radio Educación/26 de mayo de 2017


Friday, May 19, 2017

El filósofo del metro dice:

Neoliberalismo significa
Seguir las recetas bien
aunque nos lleve el tren

Noveno aumento a 
las tasas de interés

Roberto Fuentes Vivar*

Otra vez el Banco de México aumentó las tasas de interés. Y lo hizo presumiblemente con el afán de que la noticia pasara casi desapercibida por tratarse de un momento en el cual hubo hay una oleada de información de otras fuentes como el asesinato a periodistas y la risible respuesta de Enrique Peña Nieto, las declaraciones del secretario de estado estadounidense, Rex Tillerson, sobre el narcotráfico y la violencia o el inicio de negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
En ese entorno en el cual a nadie parece interesarle la economía y lo que sucede a su bolsillo, el banco central elevó ayer la tasa de referencia en un cuarto de punto para ubicarla en un interés de 5.75 por ciento.
Se trata del noveno aumento desde 1975 y del sexto consecutivo, es decir que prácticamente en cada reunión de los miembros de la Junta de Gobierno se ha registrado un alza. Y, como sucedió ayer, todos los miembros de la junta levantaron la mano en favor del incremento.
¿Por qué el Banco de México insiste en aumentar las tasas de interés? Para responder esta pregunta hay que hacer un ejercicio que nos remonte a la filosofía del neoliberalismo y sus recetas. Supuestamente un alza en las tasas de interés, bajo esa óptica, tiende a reducir la inflación.
La inflación, según ellos, se debe a que hay mucho dinero en el mercado y por eso suben los precios. Por ende aumentando el precio del dinero a través de subir las tasas de interés se reduce precisamente la circulación de dinero y con ello se frena la inflación. Esta es en síntesis la teoría de los neoliberales. Hay que encarecer el dinero para que haya menos inflación. Generalmente a este tipo de medidas se les llama contraccionistas, porque tienden a contraer el mercado.
Es decir que el Banco de México aumentó las tasas de interés porque hay presiones inflacionarias y por lo tanto hay que encarecer el crédito para que haya menos dinero en el mercado y así reducir los aumentos de precios.
Es algo así como si una alberca está llena y el flujo de agua amenaza con desbordarla. La lógica sería entorpecer el flujo de agua para que no se desborde. Hasta ahí podría uno estar de acuerdo.
Sin embargo, se les olvida a los neoliberales que están en la Junta de Gobierno que al limitar o entorpecer ese flujo de agua se está afectando a todo un sistema que está detrás y que en un momento dado puede afectar a tal grado de que en vez de exceso de agua se convierta en una sequía tal que obligue a cerrar la alberca.
¿Por qué? Buenos vamos a ver algunas de las consecuencias: Una, al aumentar las tasas de interés, como puede observarse, se encarecen los créditos ¿Y qué va a hacer un empresario si le aumenta el costo del dinero? Seguramente lo va a reflejar en un aumento de los productos que vende, ya sean chocolates, garnachas en la esquina o sofisticados servicios cibernéticos.
Desde luego, a los prohombres que dirigen el Banco de México, se les olvida que en México la inflación se mide por lo que se llama Índice Nacional de Precios al Consumidor, no índice de dinero en el mercado, por lo cual atacan a un frente, aunque se dispare el otro.
Una segunda consecuencia es que al aumentar las tasas de interés del Banco de México, automáticamente se encarece el crédito que pagamos las familias por ejemplo en las tarjetas de plástico que se han convertido en un elemento casi necesario para llegar al fin de quincena y que cada vez más se utilizan para adquirir bienes de consumo necesarios como la canasta básica. En este sentido, los grandes beneficiarios son los bancos y grandes cadenas de autoservicio y departamentales que en el primer trimestre de este año obtuvieron ganancias de dos dígitos.
Pero hay otro factor que influye en el aumento en las tasas de interés, es que al subirlas se otorga un premio mayor a los grandes inversionistas, nuevamente los bancos y los grandes capitales nacionales e internacionales, que pueden desviar su dinero a otros países que ofrezcan mayores recompensas.
En este sentido, la violencia, la muerte de periodistas, la incertidumbre, la mala administración gubernamental y otros vicios que se viven en nuestro país obligan a las autoridades a brindar mayores estímulos para que el dinero no se vaya del país y este estímulo es precisamente pagar más a quien invierte en papeles especulativos mexicanos.
En términos generales, el aumento en las tasas de interés beneficia a unos cuántos (como quienes cobran intereses) y perjudica a todos porque los precios van a seguir subiendo. Pero así son las reglas del neoliberalismo. Dice el filósofo del metro: neoliberalismo significa seguir las recetas bien, aunque nos lleve el tren.
Comentario para Radio Educación/ 19 de mayo de 2017


Friday, May 12, 2017

El filósofo del metro dice:

Aplausómetro y mentirómetro
son ejes de la política mexicana

Por eso, los mexicanos
Ya ni en Dios confiamos

Roberto Fuentes Vivar*

Uno de los graves problemas que enfrenta la sociedad mexicana es que definitivamente ya no confía en las instituciones y por eso existe una falta de credibilidad en las autoridades y en los organismos privados y hasta en la Iglesia, la cual crece día con día.
Precisamente, dentro de esta falta de credibilidad se encuentra el anuncio que hizo ayer ante Enrique Peña Nieto el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) o Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, en el sentido de que este año los 40 integrantes de esa institución invertirán 31 mil 430 millones de dólares para este año.
Inmediatamente, Peña Nieto aprovechó el anuncio para hablar de las bondades de su sexenio y dijo que en total las inversiones privadas suman ya 152 mil millones entre 2013 y 2017, lo que significa una cifra histórica si se compara con la de sus antecesores, pues en el sexenio de Miguel de la Madrid, se recibieron 6 mil millones de dólares; en la gestión de Carlos Salinas, 13 mil millones; con Ernesto Zedillo, 36 mil millones; con Vicente Fox, 97 mil millones, y con Felipe Calderón, 106 mil millones.
La verdad es que la cifra de este consejo, ahora presidido por Alejandro Ramírez, el dueño de la cadena Cinepolis, significa en términos de moneda nacional algo así como 600 mil millones de pesos, cantidad 6.1 menor a la que supuestamente invirtieron el año pasado. En buena medida, esta caída de inversión se debe a que los hombres de negocios mantienen cautela ante los retos de la incertidumbre económica internacional y el ambiente sobre la nueva relación comercial con Estados Unidos.
El hecho es que Peña Nieto y Ramírez, hicieron el anuncio en un momento electoral, a escasas tres semanas de que se realicen los comicios en el estado de México, como si el mero anuncio de inversiones pudiera influir en los mexiquenses que en su mayoría están desesperados por conseguir ingresos para satisfacer las necesidades más apremiantes de sus familias.
Más allá de si el anuncio políticamente tiene tintes electorales, lo interesante es que se trató de una cifra más, cuya veracidad puede ser puesta en duda, pues no existe forma alguna de darle sustento, más que las palabras del presidente en turno de este grupo de cuatro decenas de empresarios que controlan algo así como 60 por ciento del Producto interno bruto, si se toman en cuenta los valores de sus activos.
Incluso no hay forma de que puedan ser sometidos a una especie de polígrafo ni a un detector de mentiras, por lo que bien pudieran ser algo como los líderes de un mentirómetro o ranking de los mexicanos que más mienten a la sociedad.
Por qué esta afirmación tan tajante. Pues nada menos porque además de que en México no hay una especie de auditoría social que investigue los compromisos públicos asumidos por los empresarios, las propias cifras oficiales y hasta los dirigentes de otros organismos privados los desmienten.
El 16 de febrero de este año, en un evento similar al de ayer, el presidente del Consejo coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, anunció que este año,  el sector privado invertirá 3.5 billones de pesos, es decir casi seis veces más de lo que anuncio ayer el Consejo Mexicano de Negocios.
Según ese plan de acciones de la llamada cúpula de cúpulas, la idea de esta inversión billonaria era fortalecer el crecimiento de México, y alcanzar un 3.5 por ciento de aumento del PIB para llegar a 2020 con un crecimiento de la economía de cinco por ciento.
Lamentablemente, todas estas cifras se han quedado en promesas, pues desde hace varios años la inversión en México que reporta mensualmente el INEGI se ha visto estancada y hasta los capitales extranjeros tuvo un descenso en de 5.8 por ciento en 2016.
Nada más para poner en contexto estas declaraciones, hay que señalar que el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, también conocida como la élite de élites del sector empresarial, es de alguna manera el papá del Consejo Coordinador Empresarial o  cúpula de cúpulas de la iniciativa privada. El primero creó al segundo hace 41 años para luchar, política y económicamente,  contra los intereses socializantes del presidente de aquel entonces Luis Echeverría.
Pero regresando al mentirómetro, el INEGI, en su más reciente reporte sobre inversiones, indica que la Inversión Fija Bruta registró una disminución real de (-)0.8 por ciento en febrero de 2017 frente a la del mes inmediato anterior, y de 2.5 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

Esto quiere decir que por más anuncios que hagan los empresarios sobre millonarias o billonarias inversiones, la realidad es que no invierten. Dice el filósofo del metro: el mentirómetro y el aplausómetro son los dos ejes de la política económica mexicana. Por eso los mexicanos ya ni en Dios confiamos.
*Comentario para Radio Educación / 12 de mayo de 2017

Friday, May 05, 2017

El filósofo del metro dice:

Lo que no cura el 
tiempo, se agrava

Huachicoleros y privatización
posible de ductos de Pemex

Roberto Fuentes Vivar*

Lo que sucedió en los últimos días en la localidad de Palmarito Tochapan, en el municipio de Palmar de Bravo en Puebla, cuando huachicoleros, apoyados por la comunidad, protagonizaron algo así como la verdadera batalla de Puebla, al enfrentarse al Ejército, con un saldo de 10 muertos, tiene muchas lecturas tanto económicas como políticas.
Pero antes de analizar esas vertientes vale la pena hacer un breve recuento cronológico de esa región conocida como la franja del huachicol o el triángulo rojo.
El 13 de marzo se anunció que el Ejército intensificaría la vigilancia en la zona de los huchicoleros. Así se hizo y casi inmediatamente se presentaron una docena de detenciones.
Dos semanas después, el 28 de marzo, vino la primera llamada de atención para las autoridades y las fuerzas armadas, pues habitantes de esa zona comenzaron atacaron y voltearon un autobús militar.
Ayer y anteayer se presentaron los hechos que ya son conocidos. Un enfrentamiento en el cual los huachicoleros o chupaductos pusieron a niños como escudo para protegerse del ataque militar y posteriormente se registró la refriega en la que murieron cuatro elementos del ejército y seis miembros de la comunidad.
Ha habido ya enfrentamientos en Hidalgo, Tlaxcala, Sinaloa y otros lugares. Incluso en Tlaxcala vale la pena señalar que en San Pablo del Monte fueron detenidos recientemente algunos huachicoleros. Esa comunidad es conocida por ser el centro neurálgico de la trata de blancas a nivel nacional y con nexos internacionales.
Hasta el momento, las autoridades han detectado ya varias zonas de saqueo de ductos y hasta en su informe anual Petróleos Mexicanos calcula en 30 mil millones de pesos las perdidas por esta actividad ilícita. Dentro de las zonas se encuentra desde luego la región en donde se presentó el enfrentamiento de ayer, que abarca además de Puebla los estados de Hidalgo y Tlaxcala. En la zona noroeste del país hay zonas de saqueo en Sinaloa, en el noreste está Tamaulipas y en el Bajío, hay regiones ya detectadas en Jalisco y Guanajuato.
Para poder entender este saqueo hay que señalar que Pemex cuenta con red de ductos en el territorio nacional de 17 mil kilómetros, de 48 oleoductos, 78 gasoductos, 11 gasolinoductos y cuatro oleogasoductos. Por los propios recortes en la operación de Pemex, es imposible vigilar todas estas instalaciones.
Incluso, dentro de los afanes modernizadores de Pemex, se ha presentado la posibilidad de privatizar algunos de ellos, concretamente por ejemplo, el gasoducto que sirve para surtir a las empresas gaseras que surten a la ciudad de México y que pasa por San Juan Ixhuatepec, población de triste recuerdo por las explosiones de hace casi tres décadas.
En el caso del robo de gasolinas, que precisamente es el que se presenta en El Palmarito, la venta ilegal se hace de manera directa del producto robado en por lo menos ocho municipios poblanos, algunos de Hidalgo y de Tlaxcala. Incluso la venta se hace a la vista de las autoridades locales, como en Salvado Huixcolotla, en donde se expende gasolina a siete u ocho pesos el litro en un tianguis que se ubica a unas cuadras de la oficina del presidente municipal.
En el caso del robo del gas LP, hay suficientes pruebas de que en muchas ocasiones son las mismas empresas gaseras las que succionan los gasoductos y posteriormente llevan el producto a los clientes, en una operación legalizada.
Como decía al principio hay muchas lecturas de lo sucedió en días pasados:
1.- Es que la sociedad está  dispuesta a apoyar a los huachicoleros. Por dos razones, Una que el robo de ductos genera un movimiento económico que de otra manera no se tendría en la región. La segunda es que los consumidores pueden obtener gasolina a precios más bajos, sobre todo después del gasolinazo de enero pasado.
2.- Hay elementos suficientes para asegurar que el huachicoleo es una actividad que está inmersa en una red de corrupción que puede abarcar a funcionarios de alto nivel de Petróleos Mexicanas, de las oficinas de seguridad y hasta de las entidades en donde se presenta.
3.-También existen suficientes datos para sugerir que el huachicoleo está ligado a otras redes de actividades ilícitas, como el narcotráfico en las zonas del norte del país o la trata de blancas.
4.-Existen también indicios de que dentro de las redes de corrupción se encuentran algunas empresas privadas que se benefician de la succión en los ductos, como se ha comprobado en el caso de las empresas de gas LP.
5.- Hay muchos elementos para poder asegurar que hasta el momento las autoridades involucradas en la lucha contra el huachicoleo no han empleado a fondo ni la tecnología, ni las estrategias de inteligencia de que disponen para combatir a fondo esta actividad.
Con todos los datos que poseen el gobierno federal, las empresas estatales y privadas y los gobiernos estatales, podría realmente frenarse el robo de ductos, en vez de que se convierta en una actividad económica creciente.
De todo surge una pregunta ¿será que las autoridades del máximo nivel pretenden presentar el robo de ductos como una amenaza inmanejable para posteriormente privatizar toda esa red que se construyó con el dinero de todos los mexicanos? Tiempo al tiempo. Dice el filósofo del metro: con el tiempo lo que no se cura, se agrava.

*Comentario para Radio Educaciòn /5 de mayo de 2017


 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006