Un sitio independiente y alternativo para el análisis de la realidad.

Friday, August 14, 2009

El filosofo del metro dice:

En México sí hay
socialismo: el
de las pérdidas


Se recrudece la idea de los dos Méxicos

Roberto Fuentes Vivar*

Como nunca esta semana se puso de manifiesto la existencia de dos Méxicos incompatibles entre sí. Paradojas, divergencias, amenazas, triunfalismos y hasta festejos caracterizaron lo que pasó en días anteriores.
En primer lugar, el reconocimiento de Agustín Carstens de que México no participará en la reactivación mundial del año entrante porque estamos en un shock financiero que nos lleva a una situación catastrófica que continuará durante muchos meses más de lo previsto. Esta especie de amenaza nos dejó fríos a muchos por lo que significa, sobre todo viniendo de alguien que por su propia prudencia no quería ver la tormenta financiera mundial.
Curiosamente este pesimismo, que fue considerado por analistas inetrnacionales como realista, no fue confirmado por otros miembros del gabinate como el secretario del Trabajo, Javier Lozano, o el secretario de economía, Gerardo Ruiz Mateos.
Ambos hablaron en el Foro del SenadoPara el primero prácticamente ni siquiera ha habido crisis, sino que se han logrado salvar los empleos que se iban a perder y para el segundo -al igual que para Felipe Calderón- la economía ya comenzó a entrar en una fase de reactivación.
En ese mismo foro, el presidente del club de los 30, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, rereiteró la urgencia de las famosas reformas estructurales, mientras que otros dirigentes privados como Miguel Marón de Canacintra, llamaban a buscar un consenso para que el peso de la economía no siga cayendo sobre los mismos.
Pero no solo hubo divergencias entre funcionarios públicos y entre eorganizaciones privadas, sino entre niveles de gobierno, pues estados y municipio prácticamente se encuentran en bancarrota al no tener recursos federales y no poder hacer freente a sus compromisos.
En contraparte está sucediendo un fenómeno que ilustra definitivamente los dos México. La mayor parte de las empresas mexicanas que cotizan en la bolsa siguen ganando. En muchos casos han tenido una baja de ventas y hasta de sus beneficios para accionistas, pero creo que ninguna ha tenido pérdidas.
El ejemplo más claro es el de Wal Mart. A nivel mundial, las utilidades de Wal Mart se mantuvieron sin cambio, pero sus ventas cayeron 1.4 por ciento. En México, las utilidades de esta empresa crecieron 16% y las ventas aumentaron 11%.
Este crecimiento en ventas y utilidades, al igual que en los bancos, demuestran que México sigue siendo un gran negocio. Sin embargo contradicen la caída de dos dígitos en el producto interno bruto. ¿Porqué la economía baja y las empresas ganan?
Para responderla hay que seguir con el ejemplo de Wal Mart. El existo de esta empresa en México se basa en los bajos salarios que ofrece, por lo que las ganancias de sus accionistas descansan en el la espalda de los trabajadores.
Además esta empresa no paga impuestos, pues según los reporets de la Auditorio Superior de la Federación en total todas las tiendas de Wal Mart pagan menos IVA que la papelería de la esquina de la casa. Para colmo las ganancias de los accionistas no se gravan.
Si se toman en cuenta todos estos beneficios fiscales, laborales y sociales, las grandes empresas pueden seguir ganando mientras que la economía cae por los suelos. La única ganancia que se socializó esta semana fue la de la selección nacional ante Estados Unidos. Como dice el filósofo del metro: México si vive un socialismo, el de las pérdidas.

*Comentario para Radio Educación/14 de agosto de 2009

Friday, August 07, 2009

El filósofo del metro dice:

Salud, vieja palabra
burguesa que tiende
a desaparcer


La Corte debe investigar todo
el sistema de seguridad social


Roberto Fuentes Vivar*
Finalmente la Suprema Corte de Justicia atrajo para sí el caso de las muerte de 49 niños en la guarería ABC de Hermosillo, Sonora. Esta decisión, en principio, dividió a los propios ministros, pues el ala más retrograda se opuso, mientras que la otra parte logró que el máximo tribunal del Poder Judicial del país investigue el incendio.
Se trata, en síntesis, de acontcimiento insólito en el que nuevamente la Suprema Corte se erige en el juez que la nación espera como un ente autónomo e independiente.
El simple hecho de que intervenga la Suprema Corte atiende sobre todo a una demanda social y mediática, aunque es previsible que, desde el punto de vista jurídicio y desde el punto de vista de la justicia en general no pase nada.
Es decir que lo más probable es que luego de los seis meses de investigaciones se encuentren algunas fallas administrativas, algunos actos de corrupción en la asignación de guarderías y algunos otras responsabilidades menores, pero difícilmente se encontrarán culpables del más alto nivel como lo exige la sociedad.
Ojalá la propia Suprema Corte tome en cuenta no sólo el hecho del incendio sino todo lo que conlleva a su alrededor y que se inicia a partir de la década de los ochenta cuando el Poder Ejecutivo Federal decidió iniciar su adelgazamiento para asignar mayor responsabilidad en todas las áreas al sector privado.
Para ponerlo en perspectiva hay que hacer un ejercio de ubicación. Este tipo de guarderías depende directamente, incluso hasta para su subrogación, del Instituto Mexicano del Seguro Social. A su vez este instituto depende del sector salud.
Informes oficiales indian que en 1980 el gasto público en salud era de 4% del Producto Interno Bruto y el privado de 2%. Ahora el privado equivale a 3.4% del PIB y el público redujo su participación a sólo el 3.0%.
En síntesis estmos viviendo las consecuencias de la privatización del sector salud. Sin embargo, el sector privado , como se ha demostrado, antepone la búsqueda de utilidades inmediatas al bienestar de la sociedad.
De hecho, en estos momentos, todo el sector salud se encuentra colapsado por la crisis económica y por la forma en que el presupuesto de Egresos de la Federación se ha visto recortado y por los ajustes que seguramente vendrán en el resto del año.
Mientras tanto, el dinero que gastan en salud las familias mexicanas se ha reducido drásticamente. Tan solo, de acuerdo con la encuesta Nacional Ingreso Gasto del INEGI de 2006 a 2008 se redujo de 1100 a solo 690 pesos el dinero usan trimestralmente los mexicanos en cuidados de la salud.
Ya con la crisis, la situación es peor pues una encuesta de Ipsos Bimsa dada a conocer ayer, señala que el 60 por ciento de los mexicanos bajó su presupuesto para salud y sólo 15% asiste a los servicios médicos privados.
Si los investigadores de la Suprema Corte de Justicia no estudian el caso de la guardería a los ojos de esta privatización seguramente los resultados serán parciales y los mexicanos estaremos expuestos a una pérdida cada vez mayor de la calidad de vida y por ende, de nuestros derechos humanos.
Como dice el filósofo del metro: Cualquier acto de justicia comienza por una buena salud.
*Comentario para Radio Educación/7 de agosto de 2009

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006