El filósofo del metro dice

La mentira es el
recurso neoliberal
ante la incompetencia


El INEGI desmiente a Hacienda

* Roberto Fuentes Vivar

Durante esta semana se ha presentado un intenso debate acerca de la economía mexicana. Nuevamente el tema de si México está o no en recesión ocupó buena parte de la agenda nacional, sobre todo porque actores de relevancia internacional hicieron fuertes críticas al gobierno de Enrique Peña Nieto.


El diario The Economist señaló que al actual gobierno parece devoto de San Judas Tadeo, patrono de las causas perdidas. La calificadora Merrill Lynch, filial del poderoso Bank of América, consideró que México está definitivamente en recesión, aunque las autoridades lo nieguen y el diario Financial Times señala que tras un primer trimestre decepcionante el gobierno tuvo que recortar su pronóstico que prolonga el crecimiento lento de las últimas tres décadas.

Estas opiniones dejan en claro al menos dos puntos: uno, que buena parte de los aliados internacionales de Enrique Peña Nieto ya comienzan a dudar de sus medidas económicas. El otro aspecto es que estos mismos aliados también ponen en duda, como lo dice el Financial Times, las tres décadas que ha durado el neoliberalismo en el poder.

Precisamente sobre este último punto, se ha colocado en el debate nacional un tema ¿Por qué el gobierno ha abandonado a la industria de la construcción cuando durante décadas el priismo uso a ese sector como el motor de la economía?

Los datos en este sentido hablan por sí solos. El crecimiento económico del desarrollo estabilizador fue en promedio superior al seis por ciento al año y precisamente la construcción jugaba el papel de termómetro de la economía.

Otros datos que se han aportado a este debate es que en los cinco primeros trimestres del gobierno de Enrique Peña y gracias a las medidas adoptadas por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y el de Desarrollo Agrario, territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, la industria de la construcción, y particularmente la de la vivienda está totalmente destruida.

De hecho, en el primer trimestre de 2013 (el primero de Enrique Peña Nieto) esta industria retrocedió 3.0 por ciento; en el segundo 3.6, en el tercero 6.6 y en el cuarto 4.6 por ciento. En el primer trimestre del año, es decir el quinto de la actual administración, el descenso fue de 2.8 por ciento. Es decir que acumula cinco semestres en descenso lo que significa una recesión total, fuera de todo debate.

Sin embargo, ayer el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, salió a intentar desmentir una realidad. “La industria de la construcción -dijo-está en un proceso de reordenamiento, donde empresas bien capitalizadas y con finanzas adecuadas asumen un papel más preponderante”.

Incluso aseguró que el empleo en este sector lleva varios meses con tasas positivas y mencionó que tan sólo en marzo pasado creció 5.0 por ciento respecto a febrero previo. Y aseguró que la banca de desarrollo destinó 14 mil millones de pesos en financiamiento a las empresas constructoras de vivienda en los primeros cuatro meses de este año.

Varios puntos se les olvidan al secretario Luis Videgaray y al subsecretario Aportela. Uno, que la mayor parte de las empresas constructoras de vivienda están en su mayor crisis financiera de su historia al grado de que varias de ellas están en quiebra o en concurso mercantil.

Se les olvida también que estos 14 mil millones de pesos fueron aportados a empresas que construyen vivienda alta y media y que prácticamente no se ha destinado un centavo a la construcción de vivienda popular.

Para colmo, esta mañana el INEGI desmintió al subsecretario de Hacienda, pues en su reporte sobre empresas constructoras, señala que el valor de producción de las empresas constructoras cayó 2.9 por ciento en marzo con respecto al año anterior, el subsector de edificación, que se refiere a la vivienda, descendió 4.1 por ciento, el personal ocupado tuvo una caída de 3.6 por ciento en toda la industria y de 7.3 en edificación. Las remuneraciones han descendido más de 7 por ciento.

Es decir que hasta el INEGI desmiente a Hacienda. Como dice el filósofo del metro: la mentira es el recurso de los neoliberales para justificar su incompetencia.

*Comentario para Radio Educación/ 30 de mayo de 2014

El fil{osofo del metro dice:

De crecer y multiplicaos
pasamos a restar y dividíos

Próceres del neoliberalsmo
muestran sus diferencias

Roberto Fuentes Vivar*

Los próceres del neoliberalismo deben estar profundamente preocupados por lo que sucede en el país. No sólo por el nulo crecimiento que registra la economía en este año, sino por las diferencias que hay en su seno.


Estas diferencias en la urdimbre de los neoliberales llegan a tal grado de que en menos de 24 horas el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que se supone son las dos entidades de información oficial, difirieron en las cifras sobre el crecimiento económico del país.

Ayer el banco central calculó que el producto interno bruto había crecido entre enero y junio 0.6 por ciento con respecto al trimestre anterior. Hoy el INEGI lo corrigió al señalar que el avance fue de sólo 0.28 por ciento, es decir casi tres veces menos que el anunciado por el Banco de México.

La cifra oficial, la del INEGI, obligó a la Secretaría de Hacienda, a reducir su pronóstico de crecimiento para este año a 2.7 por ciento, a pesar de que su titular Luis Videgaray se había negado en varias ocasiones reducir sus expectativas y mantenía su tesis de que la economía crecería 3.7 por ciento.

Claro, un día antes, el Banco de México también había corregido a la baja su pronóstico y lo ubicó en 2.8 por ciento. Esta diferencia entre Hacienda y el banco central es menor, pero sí emite una señal de alerta, pues da a entender que nadie sabe lo que está pasando en la economía.

Incluso políticamente puede pensarse en diferencias entre Agustín Carstens y el titular de Hacienda, Luis Videgaray, lo que presupone precisamente algunos conflictos ya fuertes entre estos próceres del neoliberalismo.

Pero para abundar en esta crisis de los neoliberales hay que recordar que en las tres semanas más recientes se ha registrado un debate entre Hacienda y el Centro de Estudios del Sector Privado, pues este último afirmó todavía este lunes que sí estamos en recesión, a pesar de que en otras ocasiones, con los mismos datos, se había negado a hacer una aseveración tan radical.

¿Qué sucede en estas altas capas de la economía? Pues nada menos que hay una lucha de todos contra todos. O más bien de todos contra Luis Videgaray. El motivo es la reforma fiscal y concretamente el impuesto a las utilidades.

En este sentido, vale la pena hacer un comentario. Es cierto que en el primer trimestre del año, el gasto público su se ejerció en tiempo y forma, incluso hubo un sobre ejercicio de alrededor de 11 mil millones de pesos, pero la economía no creció.

¿A qué se debe?, pues nada menos a que la iniciativa privada es la que no invierte y seguramente está chantajeando al gobierno de la república para que dé marcha atrás a la reforma hacendaria o fiscal. Lamentablemente los que sufrimos las consecuencias somos los mexicanos de a pie.

Aquí habría que apuntar que el año pasado hubo varios ajustes a los pronósticos de crecimiento pues se esperaba un avance de 3.5 por ciento y terminó en 1.1 por ciento. Este año se estimaba un crecimiento de 3.7 por ciento y ya va en 2.6 por ciento y la realidad apenas en 1.3 por ciento.

De hecho, en los primeros cinco trimestre de gobierno de Enrique Peña Nieto, el promedio de crecimiento del PIB ha sido de 1.2 por ciento, cifra que está muy por debajo del promedio del sexenio anterior.

Antes de que nos impusieran el neoliberalismo, el crecimiento económico promedio anual fue de 6.16 por ciento con Luis Echeverría y 6.51 por ciento con José López Portillo. A partir de Carlos Salinas, comenzó a descender a 3.91 en su sexenio, bajó a 3.39 por ciento con Ernesto Zedillo y luego a 2.03 y 2.04 con Vicente Fox y Felipe Calderón y ahora a 1.3 con Enrique Peña Nieto.

Algún día entenderán estos próceres del neoliberalismo que sus teorías están equivocadas y que no llevan al crecimiento económico. Quizá nunca lo hagan y mientras tanto, los ciudadanos sufrimos las consecuencias. Como dice el filósofo del metro: de crecer y multiplicaos, pasamos a restar y dividíos.

*Comentario para adio Educación/ 23 de mayo de 2014

El filósofo del metro dice:

Destruye y vencerás

¿Que hay detrás del estudio
del IMCO sobre educación?

Roberto fuentes Vivar*

En días recientes se ha presentado un escándalo por el estudio presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en el cual se denunciar una serie de irregularidades que parecen descabelladas.


Creo que el estudio es importante porque crea conciencia del desbarajuste o desastre que existe en el presupuesto educativo, pero muchas de sus conclusiones son definitivamente falsas y se han prestado para una nueva campaña mediática en contra de los maestros mexicanos.

Desmenuzarlo parte por parte sería imposible en este espacio, pero sí vale la pena explicarle al auditorio algunas de las inconsistencias y de los intereses que puede haber detrás de este estudio.

En primer lugar el propio estudio señala en sus primeras páginas que los datos utilizados en el estudio se obtuvieron de los informes presentados por las Secretarías de Educación estatales a la SEP en el cuarto trimestre del 2013 y que 12 estados no entregaron datos o los entregaron parcialmente.

También, como curándose en salud explica que las bases para recabar información por parte de la SEP no están del todo claras e incumplen con los lineamientos oficiales. En síntesis estos dos datos ya dan una idea de que las bases sobre las que se realizó la investigación son endebles.

Ya desmenuzando los datos resulta que asignan como salario promedio de los maestros 25 mil 153 pesos mensuales, lo cual si se multiplica por un millón 128 mil maestros que registró el INEGI frente a grupo en su más reciente censo nos dá una cifra superior a los 292 mil millones 548 millones 777 mil pesos que tiene asignados la Secretaría de Educación Pública para este año. Esto quiere decir que el pago de los maestros de primario y secundaria superaría el presupuesto educativo y dejaría sin un centavo a la administración, ni a las universidades ni a la cultura. Tan sólo las universidades tienen asignado un presupuesto de 120 mil millones de pesos para este año.

Y aquí ya comienza a oler raro y surge la pregunta ¡cuál es el objetibvo de este estudio y de esta ONG llamada “Mejora tu escuela”.

Y quí vale la pena ya comenzar a ver que es el IMCO. Es el instituto que se dedica anualmente a elaborar el índice de competitividad mexicano que se suma al índice mundial del World Economic Forum, es decir del negocio de Davos.

Este instituto tiene en su consejo directivo, nada menos que al Consejo Mexicano de Hombres y a personjes como Claudio X. González (padre de quien fue el presidente de la Fundación Televisa yaahora maneja la organización mexicanos primero, a Valentín Díez Morodo (presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior), a Tomás González Sada (Grupo CYDSA), a José Luis Barraza (expresidente del Consejo Coordinador Empresarial), a los Servitje, a Jaime Serra Puche y a muchos empresarios y académicos de primer nivel.

Esto ya da una idea de quienes están detrás y porqué el interés de hacer escándalo. Pero hay otro dato interesante, el estudio fue co- financiado o co-patrocinado por una empresa llamada Omidyar Network, la cual Pierre Omidyar Morad, un empresario estadounidense de origen franco-iraní, fundador de la casa de subastas por internet e-bay y conocido como el hombre más rico de Irán.

De hecho, en el consejo del Instituto Mexicano para la Competitividad aparece David Sasaki, funcionario de Ominyar. De hecho hay relación entre Ominyar y Claudio X González junior, el de televisa, pues Eliza Erikson directiva del empresario iraní considera que González pertenece a una nueva generación de empresarios que buscan influir en el cambio social.

Claro, Claudio X. González, junto con otros empresarios ha invertido en empresas como UniversoNet, una cadena de escuelas secundarias.

¿Tendrá intereses particulares ese estudio en el cual se denunciaron anomalías educativas? Que el auditorio saque sus propias conclusiones. Como dice el filósofo del metro: destruye y vencerás.

*Comentario ara Radio Educación/16 de mayo de 2014

El filósofo del metro dice:

En este día de las madres
la seguridad vale madres

El único negocio que
crece son los panteones

Roberto Fuentes Vivar*

A pesar de que Enrique Peña Nieto ha dado un cambio radical a la lucha contra el crimen organizado con relación a sus dos antecesores, la violencia no sólo continúa, sino que ha crecido y se ha convertido en el principal obstáculo para el crecimiento económica.


Es cierto que desde Los Pinos ya no salen –como sucedía con Felipe Calderón o Vicente Fox- de manera cotidiana comentarios acerca de la gravedad de la violencia en todo el territorio nacional, pero también es cierto que nada ha cambiado.

Al respecto vale la pena mencionar algunos datos que se dieron a conocer esta semana:

El Banco de México, en la encuesta que realiza mensualmente entre una treintena de casas de análisis económico, sitúa a la violencia como el principal obstáculo para el crecimiento económico. Mucho más que la reforma fiscal o que la debilidad económica interna.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dio a conocer el informe del primer trimestre de 2014 sobre víctimas de homicidio, secuestro y extorsión, en el cual se revela que estos tres delitos van al alza con respecto a 2013, incluso con aumento de hasta 60 por ciento como es el caso del secuestro en Tamaulipas.

El INEGI en su encuesta sobre seguridad urbana, señala que en marzo de este año, 72.4 por ciento de la población adulta considera que vive en inseguridad. Esta cifra aumentó 4.4 puntos porcentuales con relación a septiembre del año pasado.

Incluso, esta semana también, Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y uno de los personajes que más conoce del tema envío un mensaje en el cual se indica textualmente: “en cada Administración, la Seguridad es uno de los principales temas de campaña, de compromiso y que encabeza la lista de prioridades. Sin embargo, en los 16 meses que llevamos de la actual, no ha habido avances que disminuyan notoriamente el índice delictivo o que aumenten la percepción en la comunidad de vivir en una sociedad segura”.

Este mensaje es uno de los más fuertes que he escuchado de la iniciativa privada sobre la inseguridad, más enfático incluso que los que se enviaban en las épocas de Vicente Fox o Felipe Calderón.

No es para menos, todos los días escuchamos un grito de la sociedad que indica “ya no aguanto más”. Así lo han hecho saber los habitantes de Morelos que iniciaron marchas por el asesinato de un catedrático de la universidad morelense.

Así lo señalan diversos sectores en Michoacán, a pesar de que el gobierno federal mantiene un enviado especial de Los Pinos en la entidad para acabar con la violencia.

Así lo gritan ciudadanos de Tamaulipas en donde además del secuestro la extorsión subió 56.6 por ciento y los homicidios culposos también repuntaron 21.42 por ciento en el primer trimestre del año según las cifras oficiales.

“No basta sólo una buena intención. Es necesario contar con las herramientas necesarias para lograr avances y romper la rutina de cambios continuos que no permiten una continuidad en los proyectos y por ello, la madurez de los mismos. Tan solo recordemos la formación de la AFI con Fox, de la PF con Calderón y ahora, próximamente la Gendarmería, que tal vez, al terminar el sexenio, desaparezca para ceder su lugar a una nueva propuesta”, expresó.

Todos estos datos y opiniones son sin contar con el asesinato a más de 100 periodistas, los más de 25 mil desaparecidos en la lucha contra el crimen organizado, la cifra negra que según el INEGI equivale a 26 mil delitos anuales que no se denuncian y es independiente también de los 215.2 mil millones de pesos 0 1.3 por ciento del PIB que es el costo económico de la violencia.

Es cierto, como lo gritan en las marchas: los mexicanos ya no aguantamos más. Como dice el filósofo del metro: En el día de las madres, la seguridad vale madres o el único negocio que crece son los panteones.

*Comentario para Radio Educación/ 9 de mayo de 2014

El filósofo del metro dice:

Privatizar no nada
más es vender,
también es regalar

Las leyes energéticas ceden
a la IP utilidades y casi gratis

Roberto Fuentes Vivar*

Finalmente el gobierno de Enrique Peña Nieto presentó las propuestas de leyes secundarias, mediante las cuales se privatiza el sector energético y aquí quiero ser enfático, pues según el Diccionario de la real Academia Española de la Lengua privatizar significa textualmente “transferir una empresa o actividad pública al sector privado”.


Bajo esta definición, el sector público transfiere muchas de las actividades que tenía reservadas al sector privado, que –de aprobarse las leyes secundarias como están escritas- gozará lo mismo de posibilidades de instalar plantas eléctricas o participar en lo que se llama “utilidades compartidas” en la extracción de crudo.

Pero vamos por partes, la propuesta fue presentada de manera poco ortodoxa. En primer lugar no fue Enrique Peña Nieto quien la dio a conocer, sino los secretarios de Hacienda y de energía, Luis Videgaray y Pedro Joaquín Coldwell, respectivamente. En segundo se presentó en el último día del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. En tercero, se dio a conocer un día en el cual el sector político estaba presto para disfrutar el día de asueto de ayer y el puente que está programado hasta el martes próximo.

En síntesis, se presentó para que pasara desapercibida y sea analizada y discutida hasta junio próximo, lo que le da al PRI la oportunidad de afinar su aplanadora legislativa y a la oposición le otorga tiempo para analizar a detalle todos los elementos, aunque parece ser que el PAN ya pacto con el gobierno su aprobación inmediata a la reforma energética.

¿Qué contiene la reforma? Según Videgaray y Coldwell la legislación secundaria presentada incluye 21 leyes, agrupadas en 9 bloques, de las cuales 8 leyes son nuevas y 13 presentan modificaciones.

El gobierno dice que se reafirma que la propiedad de los hidrocarburos en el subsuelo es de la nación, pero al mismo tiempo se permite la libre concurrencia y competencia entre empresas del Estado y particulares en todas las actividades, tanto en exploración y producción, transformación, logística y electricidad, en beneficio de los consumidores.

Todo esto, bajo un esquema denominado de “utilidad compartida”, mediante el cual la iniciativa privada podrá invertir y obtener ganancias en prácticamente todas las actividades del sector energético.

¿Cómo se entregarán recursos a la IP?

Hay tres modalidades: 1.- La ‘‘utilidad operativa’’ mediante la cual las empresas privadas obtienen un porcentaje de los ingresos y se les concede un conjunto de beneficios para que puedan deducir costos, gastos e inversiones realizados. 2.- La utilidad compartida, donde se paga en efectivo por la producción al contratista. 3.- de producción compartida, en que se paga con porcentajes de la producción y licencias, en las que el operador tiene el control de la operación.

Coldwell indicó todos los contratos serán adjudicados por licitación pública y el criterio de adjudicación será al participante que ofrezca las mejores condiciones económicas al Estado y explicó que, por ejemplo, en el caso de las yacimientos transfronterizos, será obligatorio contar con una participación de Pemex de por lo menos el 20 por ciento, “aunque –dijo textualmente- no será obligatorio que la petrolera participe como operador, sino como socio del proyecto, con el propósito de tener acceso a la información y al manejo de nuestros recursos.

En cuanto a la industria eléctrica que se eliminan barreras de entrada para que se instalen plantas más baratas. Supuestamente con la libre competencia bajarán las tarifas, como le contestó el secretario de energía al cineasta Alfonso Cuarón.

Por cierto, otro punto interesante es que en las leyes secundarias prácticamente desaparece el uso de gas LP, mientras que se fortalece al gas natural. Cabe señalar que los distribuidores de gas natural son empresas transnacionales y los de gas LP nacionales.

Ayer escuchaba al senador priista David Penchyna, presidente de la comisión de energéticos del Senado de la República, quien textualmente decía: las leyes son para acabar con el monopolio del estado en materia de petróleo y de generación de energía. Si eso, no es privatizar de acuerdo con la definición de la Real Academia de la lengua, quién sabe qué será. Como dice el filósofo del metro: privatizar no nada más es vender, también es regalar.

*Comentario para Radio Educación/ 2 de mayo de 2014