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Friday, March 31, 2017

El filósofo del metro dice:

Por lo nublado 
desde arriba no
se ven las ruinas

Concluye el primer trimestre
con una economía en crisis

Roberto Fuentes Vivar*

Hoy concluye el primer trimestre del año y todos los datos demuestran que la economía mexicana sigue siendo una especie de barco a punto zozobrar, pero cuyo capitán no se ha dado cuenta de que el agua ya le llegó a los aparejos.
Hace unos días el presidente Enrique Peña Nieto decía que la crisis solo estaba en la mente de algunos mexicanos. Lamentablemente la realidad demuestra que él es de los pocos ciudadanos que no se ha dado cuenta de que algo huele mal… muy mal.
Bastan dos ejemplos. Uno de ellos es que hace una semana los banqueros festinaban que el crédito se había duplicado, pero la morosidad se había frenado. Hoy el Banco de México señala que debido a la desaceleración de la actividad económica, la cartera de crédito de la banca a empresas y personas redujo su dinámica de crecimiento en febrero. Es decir que si bien hay crecimiento en el financiamiento bancario, ya no es de dos dígitos como pregonaban los hombres del dinero hace unos días en el soleado Acapulco.
Otro ejemplo es que ayer, en la presentación de los pre criterios de política económica para establecer el paquete económico para 2018 la secretaría de Hacienda siguió anunciando sueños guajiros, al grado de que algunos legisladores le pidieron al secretario José Antonio Mede que ya comience a actuar con responsabilidad, pues –como lo hemos dicho en varias ocasiones en Radio Educación- no le han atinado a ninguno de sus pronósticos.
Pero quizá lo más grave es que en ese documento se prevé que el gobierno de Peña Nieto deje como legado un incremento de la deuda pública equivalente a 13.4 puntos del producto interno bruto (PIB), una magnitud no registrada desde los años 80 del siglo pasado, según la propia secretaría de Hacienda.
Desde luego, otro los ejemplos de que existe una crisis es que por octava vez en poco más de un año el Banco de México aumentó las tasas de interés, lo que ya ha comenzado a molestar a algunos empresarios, como los industriales que dicen que este aumento definitivamente frenará la economía.
El caso es que sí hay crisis, pero desde Los Pinos no se alcanza a ver. Quienes si la ven son los periodistas. En este sentido déjenme comentarles que Ipsos Publics Affairs, realizó una encuesta entre líderes de opinión de América Latina, en la cual se indica que la economía de México es una de las peores de la región.
Al presentarla Alfredo Torres, presidente de Ipsos Public Affairs América Latina, dijo que“La evaluación de la economía de México ha empeorado desde 2015”, y que la perspectiva económica de nuestro país es vista con preocupación, pues dos de cada cinco líderes esperan que su economía va empeorar en el próximo año.
Concretamente, si se analizan los datos de la encuesta resulta que 72 por ciento de los periodistas mexicanos consideran que la actual situación económica de nuestro país es mala. Hace dos años la cifra de solo el 61 por ciento, lo que indica que el malestar con la política económica de Enrique Peña Nieto va en aumento.
Otro dato interesante es que mientras los periodistas de otros países como Perú, Argentina y Colombia consideran que la economía mexicana no está tan mal, los comunicadores de nuestro país los rebaten, pues sólo el 28 por ciento de ellos ven positiva la realidad de este año.
La encuesta fue realizada entre 295 periodistas en 14 países Latinoamericanos, de los cuales la mayoría son plurinominales es decir que están en varias nóminas y en varios medios impresos, audiovisuales y electrónicos.
Pero quizá el punto más grave es que los periodistas mexicanos tienen poca confianza en la economía del gobierno actual, pues sólo seis por ciento de los líderes de opinión de nuestro país consideran que dentro de 12 meses la situación económica será buena.
En  términos generales existe una reprobación a la política económica que comanda Enrique Peña Nieto por parte de los periodistas mexicanos y los periodistas de todo el subcontinente consideran califican a la economía mexicana muy por debajo de la de Uruguay, Perú, Chile, Colombia o Bolivia.

En fin, la economía sí está enferma y las aspirinas no le funcionan. Conste que digo enferma y no en crisis porque la crisis solo puede estar en mi mente. Pero lo peor de todo es que los políticos no quieren saber nada de la enfermedad. Dice el filósofo del metro: cuando está nublado desde arriba no se ven las ruinas.
*Comentario para Radio Educación/ 31 de marzo de 2017

Friday, March 10, 2017

El filósofo del metro dice:

Las reservas son para
hacer bancos ricos 
con ciudadanos pobres

¿Quiénes se benefician 
con subastas de Banxico?

Roberto Fuentes Vivar*

En los últimos dos años el gobierno, a través del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, que conforman lo que se llama la Comisión de Cambios, ha instrumentado al menos cinco medidas para tratar de frenar la devaluación del peso, pero no ha tenido éxito.
Lo mismo ha intervenido directamente en el mercado para intentar frenar la especulación, que ha realizado subastas programadas, que subastas diarias o ha salido a vender dólares al mercado de manera directa. Ahora, esta semana puso en operación un nuevo episodio a través de las llamadas coberturas cambiaras.
Antes de explicar de qué se trata este mecanismo, vale la pena señalar que desde 2014 hasta finales de este año –si no es que sucede algo excepcional, el Banco de México habrá utilizado alrededor de 60 mil millones de dólares para intentar detener la depreciación de la moneda mexicana.
Esta cifra, más de un millón de millones de pesos, al tipo de cambio actual, es superior a la inversión extranjera directa conjunta de 2015 y 2016 en conjunto o también superior a la llegada de remesas por dos años consecutivos.
Pero vamos a ver de qué se trata esta cobertura bancaria. Es una subasta en la cual los interesados pueden adquirir dólares, directamente del Banco de México, a un precio pactado con anterioridad. Es decir que el Instituto central garantiza a los compradores que les venderá dólares al precio en el que los compraron meses antes. Mediante esta operación, se prevé vender más de 20 mil millones de dólares.
En la primera operación, realizada esta semana, se subastaron mil millones de dólares en seis tramos. Los cuatro primeros de 200 millones de dólares cada uno y fueron para quienes quisieron protegerse del mercado cambiario en abril, mayo, junio y agosto. Los dos últimos son para quienes quieren adquirir los dólares en diciembre de este año o en marzo de 2018. Los montos en los que se vendieron los dólares oscilaron entre 19.57 pesos para quienes pagaron por recibirlos en abril hasta 20.50 para quienes los compraron para obtenerlos en diciembre o marzo de este año.
Esto quiere decir en términos generales que una institución privada compró 20 o 30 millones de dólares en 19.57 unidades por dólar para que el Banco de México se los entregue dentro de un mes. Según el organismo que gobierna Agustín Carstens, el mecanismo no afecta las reservas internacionales. Por lo menos de momento, pues finalmente al entregar los dólares se tendrá que utilizar el dinero que está en las bóvedas del edificio Guardiola.
Hay varios datos curiosos de esta primera subasta de coberturas cambiarias. El primero es que a pesar de que las demandas superaron a la oferta, pues se vendieron mil millones de dólares, pero los compradores pugnaron por casi dos mil 800 millones de dólares. Otro dato curioso es que en el primer tramo de las coberturas, el monto se agotó en menos de dos minutos. El tercer dato anecdótico es que ese día, en el mercado cambiario normal, el peso se depreció 0.50 por ciento y perdió más de nueves centavos frente al dólar, lo que significa que la efectividad de la medida quedó en duda.
Pero quizá lo más importante es que la mayor parte de las coberturas cambiarias fueron adquiridas por bancos. Lo mismo sucedió en 2015 cuando se realizó una subasta de dólares por casi cinco mil 500 millones de dólares  y fueron comprados por bancos. O cuando hace un año en marzo de 2016 que se realizó otra subasta de dos mil millones de dólares que fue adquirida en su totalidad por los bancos.
¿Qué quiere decir esto? Que en principio son los bancos quienes están acaparando los dólares para tarde o temprano venderlos más caros a sus clientes bajo el viejo esquema de comprar barato para vender caro y además vender con un fuerte diferencial entre la compra y la venta que llega a veces hasta más un peso con cincuenta centavos en cada dólar.
En este sentido, vale la pena la pena mencionar que en enero de este año, el Banco de México vendió directamente dólares en el mercado, se calcula que al menos dos mil millones, los cuales seguramente también fueron adquiridos por los bancos.
Paradójicamente, mientras los mexicanos estábamos tronándonos los dedos por el gasto adicional que significó el gasolinazo y sus repercusiones en las alzas de precios y mientras se diluía en menos de 10 días el aumento de ocho pesos al salario mínimo, los bancos mostraban dos estadísticas interesantes.
Una es que, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la morosidad en créditos al consumo creció, en enero, 14.42 por ciento con respecto a un año. Paralelamente, las utilidades de los bancos crecieron 81 por ciento en el primer mes del año.
Si se toma en cuenta la lógica aristotélica, ¿a quien benefician las medidas para frenar la caída del peso? nada menos que a los bancos que han recibido una especie de subsidio disfrazado de más de 40 mil millones de dólares en dos años, más lo que falta de este año. Dice el filósofo del metro: las reservas sirven hacer bancos ricos con ciudadanos pobres.


 *Comentario para Radio Educación/ 10 de marzo de 2017

Friday, March 03, 2017

El filósofo del metro dice:

¡Es el Producto
Interno, Brutos!

Mientras miran a Trump
la economía se derrumba

Roberto Fuentes Vivar*

Mientras que la mayor parte de los periódicos y de los noticiarios siguen mirando hacia la casa blanca, como si lo único que importara a los mexicanos es lo que hace el presidente estadounidense, Donald TRump, la economía del país continúa deteriorándose al grado de que ya comienza a hablarse de una posible recesión en este año.
Desde luego para los analistas y políticos neoliberales, el causante de esta recesión, o al menos de la desaceleración que vive México, es, desde luego el pelirrojo dirigente del país del norte, el pelos de elote, como le dicen muchos mexicanos radicados allende las fronteras.
Sin embargo, el verdadero culpable no está más allá del Río Bravo, sino que se encuentra aquí en la ciudad de México y ha sido incapaz de escuchar aquella frase que en 1993, a punto de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte o Nafta, por sus siglas en inglés, dijo Willian Clinton a George Bush padre: ¡Es la economía, idiotas!.
La frase cobra especial vigencia en el México de hoy, porque no es la política, sino la economía, lo que más preocupa a los ciudadanos de todas las clases social. Y también porque no es lo que haga o deje de hacer el pelirrojo de la casa blanca lo que va a ayudar a la economía mexicana a salir adelante, sino lo que haga al interior del país.
 Aquí, vale la pena mencionar algunos datos oficiales que se dieron a conocer en esta semana.
- Hoy, el INEGI dio a conocer que al cierre de diciembre la inversión fija bruta creció 0.9 por ciento el año, pasado lo que significa un avance incipiente y la compra de bienes de capital importados, que son los que realmente nos deberían interesar a los mexicanos porque crean 2.1 por ciento en términos anuales.
- Esta incipiente inversión tiene que ver con el índice de confianza empresarial de México que se dio a conocer ayer y que a febrero se ubicó en su más bajo nivel desde 2009. En este indicador hay elementos  que pueden considerarse alarmantes. Uno de ellos es que se cumplieron 111 meses, más de nueve años, de que los empresarios manufactureros consideran que no es el momento adecuado para invertir.
-Paralelamente La inversión extranjera cayó el año pasado y la encuesta que mensualmente da a conocer el Banco de México entre una treintena de casas de análisis, sugieren que este año habrá un descenso consecutivo en la inversión extranjera y sequía de capitales productivos externos continuará durante 2018.
-Otro dato importante es que ayer, por primera vez comenzó a escucharse la posibilidad de una recesión en México, cuando Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics, dijo que "existe una alta probabilidad de que la economía reporte una contracción en el primer trimestre y si la incertidumbre se prolonga hacia mediados de año, México entraría en recesión aun considerando que Estados Unidos podría no desacelerarse".
- A esto hay que agregarle que el Banco de México, redujo a un nivel de entre 1.3 y 2.3 por ciento el pronóstico de crecimiento para este año. Es la quinta ocasión, a pesar de que apenas estamos en marzo, en que Banxico rebaja las expectativas de avance del PIB para este año.
-La mayor parte de los bancos y casas de bolsa están ya colocando las expectativas de crecimiento del Producto Interno mexicano en niveles de uno por ciento.
-También vale la pena mencionar, que los analistas entrevistados por el Banco de México, fuera de los problemas internacionales como la contracción de recursos del exterior y la debilidad del mercado externo, colocan tres puntos de economía interna como obstáculos para el crecimiento. Concretamente las presiones inflacionarias, la situación económica interna y la incertidumbre de la política interna se ubicaron en febrero en su mayor nivel de años recientes como frenos a la economía.
-Un dato más es que la agencia Competititve Intelligence Unit (CIU) de Ernesto Piedras, señala que las exportaciones de bienes considerados como Tecnologías de la Información y la Comunicación o TICS – que se han convertido en una de las principales fuentes de ingresos manufactureros del país, con más de 65 mil millones de dólares en sus años buenos- llevan dos años en descenso y este podría ser el tercero.
Como puede observarse, prácticamente todos los datos de la semana son negativos para la economía, mientras que persisten serias diferencias entre el gobernador del México de México, Agustín Carstens y el secretario de Hacienda, Jose Antonio Meade,

Sí, desde luego que uno de los datos positivos es que el peso ha ganado terreno ante el dólar, lo que puede atribuirse a que las remesas siguen llegando. Para colmo, Carstens continuará en su puesto hasta fines de año, lo que abona las diferencias con Meade. Sin embargo, ninguno de los dos se han dado cuenta de que la frase Es la economía, imbéciles debe ser parte de las acciones gubernamentales. Ahora como dice el filósofo del metro hay que gritares: “es el Producto Interno, Brutos”.
*Comentario para Radio Educación/3 de marzo de 2017

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006