El filosofo del metro dice:

¿No que no?

La crisis sí existe


Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana la crisis financiera desbancó a la inseguridad como tema principal de la agenda nacional. Lo grave es que nadie sabe qué va a pasar y las recetas para curar al sistema financiero internacional no parecen ser las adecuadas.

Lo importante es que por primera vez las autoridades mexicanas y estadunidenses ya reconocieron la gravedad de la enfermedad e incluso la han comparado con la crisis que hace 80 años, en 1929, derrumbó al sistema financiero mundial.

Incluso a nivel mundial ya se comenzó a hablar de la crisis del capitalismo global, por lo que muchas voces incluyendo hasta la del conservador francés Nicolàs Sarkozy pugnan por reformar el modelo financiero mundial.

El rescate estadunidense, de 700 mil millones de dólares, en caso de aprobarse, se sumará a los 150 mil millones de dólares del plan anticrisis lanzado por la casa blanca en enero de este año y que no funcionó.

Pero si además se suman las inyecciones de capital, más el dinero que se ha usado para salvar a las bolsas, en total la crisis ha costado alrededor de dos billones de dólares, es decir dos millones de millones de dólares, cantidad que equivaldría a haber dado a cada ciudadano del mundo, incluyendo los recién nacidos, algo así como cinco mil pesos.

Desgraciadamente todo ese dinero servirá solo para beneficio de unas cuantas personas que representan menos del 0.001 por ciento de la población mundial y que son los propietarios y accionistas de las instituciones financieras en problemas.

Lo que habría que ver es si en el plan de rescate de Gorge Bush el gobierno estadunidense se convierte en accionista de los bancos salvados, lo que sería la puntilla del sistema capitalista y del fundamentalismo de mercado que se ha manejado en los años recientes.


Aún con este plan de rescate, el Fobaproa yanqui, la sociedad ha perdido la confianza, pues según una encuesta Merril Lynch dos de cada tres personas consideran que en los próximos doce meses habrá recesión mundial.

En México, después de que durante casi dos años las autoridades desestimaron la tormenta financiera, al señalar que nuestra economía estaba blindada, ya los funcionarios como el secretario de Hacienda o el del Trabajo, incluso el propio Felipe Calderón, han comenzado a hacer un recuento inicial de los daños, como la caída de las remesas y del empleo.

Qué bueno que finalmente los fundamentalistas del mercado a nivel mundial comiencen a reconocer la crisis. Lo que es urgente ahora es reconvertir la economía mundial y rehacer las instituciones surgidas en Breton Woods en 1944, para dar paso a una economía menos especulativa y que incluya a la sociedad y no solo a los inversionistas. Como dice el filósofo del metro: No que no.

*Comentario para Radio Educación/26 de septiembre de 2008

El filosofo del metro dice:

La moral es un árbol que da moras,
la ética el sufijo de cibernética y
valores son sólo los que están en bolsa

Otra vez, el periodismo es juez sumario

*Roberto Fuentes Vivar

Buenas tardes: quiero referirme a dos asuntos que tienen que ver directamente con los medios de comunicación. El primero, el reconocimiento a Miguel Angel Granados Chapa a través de la medalla Belisario Domínguez,que propuso Proceso al cual humildemente me sumo, pues significa una revaloración y reivindicación del periodismo crítico y ético que tanta falta hacen a la sociedad mexicana.

Precisamente este homenaje a un periodista cuya ética brilla todos los días en sus escritos y comentarios radiofónicos, contrasta con lo que está sucediendo a raíz de la detención de los presuntos integrantes de la banda de la Flor, por parte de la policía capitalina, caso en cual el poder mediático se ha convertido nuevamente en juez sumario, ocasionando uno de los mayores casos de desinformación de años recientes.

De hecho, cada medio de comunicación o cada grupo mediático se considera dueño de la verdad absoluta y, por lo tanto, maneja su propia agenda informativa-comercial, sin importar el sustento de sus noticias o las consecuencias que pueden causar en la sociedad.

Así, por ejemplo, hay medios que utilizan un supuesto programa de seguridad para golpear a las autoridades capitalinas, otros han tomado partido por los familiares del presunto dirigente de la banda de la flor, Sergio Humberto Ortiz, y ya juzgaron y sentenciaron que su detención es un montaje y que se trata de un "chivo expiatorio", para utilizar sus propias palabras.

Lamentablemente, el caso de la banda de la flor ha tenido serias contradicciones, tanto de las autoridades federales como capitalinas, que abonan aún más la desinformación. Por ejemplo casi nadie ha dicho que si este personaje perteneció a la desaparecida Dirección de Investigación para la Prevención de la Delincuencia, estuvo bajo las órdenes de personajes que podrían considerarse siniestros como Francisco Sahagún Baca y Arturo Durazo Moreno.

Tampoco se ha aclarado porqué el Instituto Mexicano del Seguro Social no informó a las autoridades policiacas que había ingresado en una de sus clínicas un personaje herido con arma de fuego, como era su obligación reportarlo. Las contradicciones entre funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública en torno a la situación laboral de Lorena González Hernández, también son parte de la desinformación.

El asunto es tan grave que hasta Felipe Calderón dijo hace unos días textualmente que “Por lo que vemos, oímos o leemos en algunos medios, también parece que de lo que se trata es de eliminar todo resquicio de esperanza de los mexicanos”.

Si se toman en cuenta, a nivel general, todas las expresiones y juicios de los medios, podría tratarse de un reflejo fiel de la sociedad mexicana, pero si se analiza a un medio o grupo mediático en particular, la información que ha recibido el lector o el oyente, es parcial, sesgada y hasta manipulada.

Ante esta falta de rigor en el contenido mediático general, reitero mi apoyo al maestro Granados Chapa, para intentar revivir al periodismo mexicano.

Como dice el filósofo del metro: El periodismo muere cuando se piensa que moral es un árbol de moras, ética el sufijo de la palabra cibernética y valores sólo son los que cotizan en la bolsa.
*Comentario para Radio Educación/12 de septiembre de 2008