El filósofo del metro dice:

Agua sucia nunca
lava las manos

Para qué servirá una
fiscalía anticorrupción

Roberto Fuentes Vivar*

Esta semana la Procuraduría General de la República anunció la creación de una fiscalía especial contra la corrupción. Fuera todos los pormenores de este nuevo invento burocrático y de su posible ilegalidad, es interesante analizar los escándalos de corrupción que se ventilan en esta semana y en la cual están involucrados representantes de todos los partidos.


Está desde luego el caso Oceanografía el cual va a seguir dando mucho de qué hablar conforme vayan saliendo más nombre de funcionarios panistas en la lista de involucrados en el escándalo. No sólo se deberá confirmar si los hijos de Martha Sahagún están detrás de esa empresa, sino que hay más nombres que investigar como el de César Nava, el de Camilo Mouriño, el de algunos gobernadores como el poblano Rafael Moreno Valle, quien le adjudicó de manera directa la construcción de una carretera a Oceanografía, empresarios priistas como los Hank Rhon, cuyo banco interacciones parece tener con Oceanografía prestamos incobrables, o empresas mediáticos como Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca, quien al parecer está involucrado en algo más allá de un simple contrato de compra-venta por el equipo Jaguares.

Desde luego el caso Oceanografía no abarca nada más a funcionarios panistas. Habrá que ver cuál es el papel del priista Carlos Romero Deschamps en todo el asunto de Oceanografía, pues seguramente tuvo que negociar con el encantador de serpientes Amado Yáñez algunos aspectos de la vida sindical. Y el gobernador priista de Campeche, Fernando Ortega, a poco no supo nada de la corrupción que se presentaba en una empresa que opera en su territorio. Muchos de estos puntos seguramente saldrán a la luz pública en los próximos días antes de que se celebre el 18 de marzo, otro aniversario más de la expropiación petrolera.

Sin embargo, quizá para evitar una investigación que afecte más a los panistas el partido acción nacional decidió salirse de la mesa de negociaciones de las leyes secundarias de la reforma energética. Tal vez como una medida de negociación para evitar que muchos de sus dirigentes y de sus prohombres resulten afectados.

Pero no sólo está el caso Oceanografía, sino que hay otros escándalos que tienen que ver con la corrupción, como la posible negligencia en el caso de la línea 12 del metro. En este caso se trata de personajes perredistas los que están en el candelero y seguramente dará mucho de qué hablar. Por lo pronto, las esperanzas de Marcelo Ebrard de ser presidente del PRD y posiblemente candidato a la presidencia de la república en el 2018 se están desvaneciendo por el caso a la línea 12. Por lo pronto, la Auditoría Superior de la Federación ya encontró, como lo dice La Jornada hoy en su nota principal, un boquete de 7 mil millones de pesos en la construcción de la obra que fue el orgullo del anterior jefe de gobierno del Distrito Federal.

También hay escándalos privados de corrupción que se destaparon esta semana y que fueron opacados por el caso Oceanografía. Uno de ellos es que un Grupo Empresarial que controla alrededor entre el 15 y el 25 por ciento de las ventas de autos y camiones en el país, Grupo Andrade, fue demandado por la financiera Daimler por negarse a pagar mil 400 millones de pesos. Resulta que este grupo empresarial adquirió más de mil camiones financiados por Daimler y ahora se niega a pagarle.

Desde luego que otro caso para la fiscalía de la corrupción es el del famoso “Chayo”, el líder de los templarios en Michoacán, a quien las autoridades del sexenio pasado dieron por muerto.

En fin son muchos los escándalos de corrupción en una semana, como el del gobernador priista de Nayarit que para aprobar la construcción de una hidroeléctrica quiere desconocer a la etnia cora o el del gobernador también priista de colima quien para apoyar a una empresa minera desalojo con violencia a cientos de campesinos que protestaban. Como dice el filósofo del metro: El agua sucia nunca lava las manos.

*Comentario para Radio Educación/ 14 de marzo de 2014

El filósofo del metro dice:

En un país donde no existe,
la Eficacia despierta suspicacias

El ocaso Oceanografía un ejemplo de
la corupcion panista, made in USA

Roberto Fuentes Vivar*

Hoy se cumple una semana de que fue destapada la cloaca llamada Oceanografía. En una semana el escándalo ha servido para ejemplificar la corrupción de los sexenios panistas, pero también se cumple una semana en la que han surgido muchos datos que despiertan suspicacias.


Vamos desde el principio: el 28 de junio, un comunicado procedente de Nueva York nos informó a los mexicanos que los resultados de Citigroup no cuadraban porque tenía cuentas por cobrar de la empresa Oceanografía y señala que desde el 20 de febrero había informado a Petróleos Mexicanos de ese hecho fraudulento.

Casi en forma inmediata, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores emitieron un comunicado “sobre la existencia de un presunto fraude relacionado con cuentas por cobrar a cargo de Petróleos Mexicanos, registradas en el programa de financiamiento a la empresa Oceanografía”, Petróleos Mexicanos también emitió un comunicado informando lo que ya había informado Citigroup y la Procuraduría General de la República dio a conocer que la empresa Oceanografía había sido asegurada por la PGR.

En síntesis, en México ya se sabía de la investigación y hasta de las sanciones a la empresa desde principios de febrero, pero no se había informado hasta que Citibank lo dio a conocer. UN caso de eficacia extrema, aunque a destiempo.

Aquí vale la pena mencionar varios antecedentes inmediatos: Uno, que el 19 de febrero, en Toluca, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, de Estados Unidos, Barak Obama, y el primer ministro canadiense Stephen Harper, se comprometieron a privilegiar “el intercambio de información entre autoridades de justicia para evitar el lavado de dinero y el flujo de recursos ilícitos en la región.

Una semana más tarde, el sábado 22 de febrero a las 10 de la mañana la agencia AP dio a conocer desde Washington, la detención de Joaquín El Chapo Guzmán. Pasadas las once de la mañana The New York Times daba a conocer las primeras fotos de la aprehensión. Después de las dos de la tarde las autoridades mexicanas confirmaban la captura.

Cuatro días después, el 26 de febrero, un juez federal absolvió de los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero a dos funcionarios de la Procuraduría General de la República que en su momento fueron involucrados con la organización de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” Guzmán.

Otros antecedentes que hay que mencionar es que a pocos días de haber tomado posesión Enrique Peña Nieto, en enero de 2013 con apenas algunas horas de diferencia, fueron designados Manuel Medina Mora como copresidente de Citigroup y Eduardo Medina Mora como embajador de México en Washington.

A mediados del año pasado, el 19 de julio de 2013 el juez federal, Carlos López Cruz, absolvió a Raúl Salinas de Gortari del delito de enriquecimiento ilícito de más de 224 millones de pesos y le fue entregada toda su fortuna. En este sentido hay que recordar que según investigaciones del senador estadounidense Carl Levin, Raúl Salinas de Gortari, en operaciones ilícitas o por lo menos sospechosas, a través de Citigroup.

Porqué menciono todos estos datos, algunos que al parecer no tienen nada que ver con Oceanografía y el escándalo actual, por una razón: hay nombres que se repiten en los la historia como son Raúl Salinas, Citigroup, los hermanos Medina Mora y hasta el Chapo Guzmán Loera. Todo dentro de un acuerdo para luchar contra el lavado de dinero.

Para colmo otra suspicacia: el día de hoy aparece en La jornada una nota de Israel Rodríguez, en la que intenta hacer un perfil de Amado Yáñez, la cabeza visible de Oceanografía. El reportero menciona que Yáñez comenzó su carrera en la empresa CCC Fabricación y Construcción SA de CV. El periodista marcó varios números de esa empresa y en uno de ellos contestó una voz femenina que decía: “Coordinación de vinculación empresarial de la campaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República”, para posteriormente cortarse la comunicación.

¿Hay suspicacias? En un país donde no existe, la eficacia suele ser sinónimo de suspicacia

*Comentario para Radio Educación/ 7 de marzo de 2014