El filósofo del metro dice:
Hágase el recorte en los
bueyes de mi compadre
Nuevamente un presupuesto
para afectar a los más jodidos
Roberto Fuentes Vivar*
El
nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade, presentó ante el poder legislativo en paquete
económico para 2017, el cual tiene repercusiones económicas, sociales y hasta
políticas.
Desde
el punto de vista económico, ya comenzaron a verse las primeras reacciones,
como el alza del dólar que se ubicó nuevamente arriba de los 19 pesos. Además, se
trata de un paquete para mantener el estancamiento económico, con un pronóstico
de crecimiento del Producto Interno Bruto de apenas entre dos y tres por
ciento, el cual seguramente será ajustado conforme pasen los meses, como
sucedió con el de este año.
En
este sentido, definitivamente la brújula del gobierno ha estado desajustada
desde que se inició el sexenio de Enrique Peña Nieto y en ninguna ocasión los
economistas oficiales han atinado en sus pronósticos.
Precisamente
desde el punto de vista económico, el gobierno, para atender a las presiones de
las empresas calificadoras y de la iniciativa privada, ha destinado más
recursos al pago de la deuda pública, al grado de que se destinarán a este fin 568
mil millones de pesos, casi 100 mil millones de pesos más que para este año lo
que significa el mayor pago de deuda desde 2001, como porcentaje del producto
interno bruto. Sin embargo, la iniciativa privada no quedó del todo satisfecha
y espera que se obtenga un superávit fiscal superior a los 74 mil millones de
pesos propuestos.
Lamentablemente,
la iniciativa privada, a pesar de que el gobierno le ha dado ha sido incapaz de
generar crecimiento económico y las reformas estructurales por el empresariado
han ocasionado una precariedad laboral que hay más de 25 millones de
trabajadores que no reciben sueldo y perciben hasta dos salarios mínimos.
Regresando
al paquete económico, en 2017 el gobierno gastará casi un cuarto de billón de
pesos menos que en 2016, lo que significa que serán afectadas partidas de casi
todas las secretarías de estado, pero sobre las que tienen mayor impacto social
como educación, salud y agro.
En
términos generales, el gasto del gobierno será de cuatro billones 837 mil 512.3
millones de pesos, 1.7 por ciento menos que el aprobado para 2016 y el gasto
programable será de tres billones 500 mil millones de pesos, 6.1 menos que el
de este año.
Desde
el punto de vista social, el paquete económico para el año entrante implica
menos recursos para las dependencias que se encargan de reducir la pobreza, lo
que significará que el número de pobres seguramente aumentará en 2017 y
reforzará la idea de la Comisión Económica para América Latina, la CEPAL, de
que México es uno de los países de la región en donde crece más la pobreza. En
este sentido, por ejemplo, el gasto en salud, educación y campo tendrá una
reducción de 10 por ciento en los dos primeros casos y 30 por ciento en el agro.
Desde
luego que para elaborar el presupuesto de egresos, Meade fue muy específico en intocables.
En este sentido el recorte no afectará a los poderes legislativo y judicial.
Incluso en promedio, en ambos casos, será de un aumento de 9.6 por ciento en
sus partidas.
Otro
de los aspectos intocables, fue el de los sueldos de los altos funcionarios de
la administración pública, por lo que el presidente Enrique Peña nieto ganará dos
millones 2 mil 971 pesos, más un aguinaldo de 343 mil 583 pesos y otro pago extra
de 854 mil 223 pesos. Los secretarios de estado, los magistrados, los diputados
y senadores, seguirán ganando salarios
que permanecieron intocables.
Nada
más para finalizar el aspecto social, el rubro de inversión en infraestructura
también tuvo reducciones en su presupuesto, por ejemplo en carreteras lo que
significa que habrá menos trabajo para
quienes participan en la industria de la construcción.
En
general se trata de un presupuesto que si se aplicara a las finanzas de una
familia sería de más dinero para pagar deuda, menos para producir y, desde
luego, menos para educación y salud, pero eso sí, el jefe de familia seguirá
manteniendo su salario.
Desde
el punto de vista político, el presupuesto sirve para quedar bien con las
calificadoras y hasta puede pensarse que con la iniciativa privada, a pesar de
que esperaba un mayor recorte. De hecho puede pensarse que, ahora sí Meade se consolida
como el posible candidato a la presidencia de la República del empresariado
mexicano. Dice el filósofo del metro: Hágase el recorte en las vacas de mi
compadre.
*Comentario para Radio Educación/9 de septiembre de 2016