El filósofo del metro dice:
El Buen fin es sólo una droga
servida en una taza más grande
El alza en las tasas
beneficiara a bancos
Roberto Fuentes Vivar*
El Banco de México anunció ayer un aumento de 50
puntos base sus tasas de fondeo y referencia, las cuales subieron de 4.75 a 5.25
por ciento, el mayor nivel desde 2009. La medida fue para tratar de
contrarrestar las turbulencias que se registran en los mercados mexicanos, en
donde el dólar sigue ganando terreno al peso y cada día se acumulan más datos
económicos negativos.
De acuerdo con Agustín Carstens, el aumento de tasas
de interés se tuvo que acelerar y ya hasta nos amenazaron con que antes de que
termine el año habrá otra alza. En lo que va de 2016, las tasas de fondeo han
aumentado 200 puntos bases o dos puntos porcentuales, lo que significa que a
principios de año estaban en 3.25 por ciento y seguramente terminarán este año
casi en el doble de esa cifra.
Teóricamente, al ser mayores las tasas de interés
que se pagan en México, los inversionistas dejan en nuestro país sus capitales
y aumenta el premio que se paga a los ahorradores internacionales que confían en
la economía nacional.
Lamentablemente, el aumento de tasas no frena la
incertidumbre y uno de los ejemplos es que el dólar hoy se cotizaba hasta en
20.80 pesos, una de las cifras más altas de la historia y seguramente pocos
mexicanos, pero con mucho dinero, seguían sacando sus dólares de nuestro país o
al menos especulaban en el mercado cambiario para obtener ganancias rápidas y
fáciles.
Según el gobernador del banco de México, Agustín Carstens,
presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado de ser un “huracán
de categoría 5” pero sigue siendo una amenaza porque hasta el momento no se
sabe a ciencia cierta cómo va a implementar su política económica hacia
delante.
El gran problema que aqueja a una minoría de los
mexicanos es que Trump intenta modificar el Tratado de Libre Comercio con
México y Canadá, lo que ha puesto a la defensiva al gobierno y a la iniciativa
privada, sobre todo porque serían los perjudicados al perder prebendas y
beneficios que han obtenido a lo largo de 22 años. Eso es lo que causa más incertidumbre
y lo que motivó al Banco de México a aumentar las tasas de interés.
Este aumento de tasas se presenta en uno de los
momentos más significativos en el mercado mexicano, cuando se presenta ese
bodrio llamado Buen Fin, en el cual supuestamente los comerciantes y prestadores
de servicios bajan sus precios y tarifas para que los mexicanos puedan acceder
a más productos.
Si se analizan bien las supuestas ofertas puede verse
que realmente no existen. Sí hay rebajas de hasta 20 o 30 por ciento, pero
generalmente se etiquetan sobre precios inflados y no sobre mercancía de
temporadas anteriores que únicamente llena los inventarios de los comercios y
de sus proveedores.
Lo más común en este bodrio llamado Buen Fin es que
se ofrezcan meses sin intereses, lo cual podría ser un beneficio para el
comprador en este momento en que aumentaron y aumentarán las tasas de interés.
El problema es que los contratos se encuentran e tal manera amañados que los
meses sin intereses casi nunca son lo que prometen y lo único que logran es que
el mexicano se endeude aún más con tasas de interés más caras.
Según los organizadores las ventas de este fin de
semana largo llegarán a 83 mil millones de pesos y de acuerdo con diversas
encuestadoras cada consumidor gastará tres mil 260 pesos. En ambos casos las
cifras representan un aumento de 15 por ciento.
La realidad es otra y lo más seguro es que los
mexicanos se endeuden en 15 por ciento, de momento, pero con tasas de interés
más caras, lo que puede convertirse en una pesadilla para el consumidor.
Los únicos que ganan son los bancos que en sus
cifras al cierre de julio mostraban un aumento de 13.5 por ciento en crédito al
consumo, pero eso sin ganancias de 64 mil millones de pesos en conjunto.
Sí las tasas ya aumentaron así que si se le ocurre a
usted comprar algún producto o adquirir algún servicio, tenga cuidado, porque
lo más seguro es que el peso que costaron hoy, será más de dos pesos de mañana.
Dice el filósofo del metro: el buen fin es una droga servida en una taza más
grande.