El filósofo del metro dice:
Confesión voluntaria
acusación manifiesta
Televisa y Claudio X. González
ordenan a Enrique Peña Nieto
Roberto Fuentes Vivar*
Esta semana Televisa asumió quizá por primera vez en
la historia, el cargo durante años muchos mexicanos hemos sospechado: ser la
verdadera secretaría de educación en México.
De manera muy concreta y puntual, Claudio X González
Guajardo, creador de la Fundación Televisa y presidente de ese grupo mediático,
anunció en un foro que “una vez que se haya propuesto la reforma energética y fiscal, el
gobierno de Enrique Peña Nieto procederá a realizar cambios estructurales en
materia educativa, lo cual sería a mediados del próximo año”.
En su discurso habló ampliamente, en su carácter
también de presidente de la organización civil “Mexicanos Primero”, Claudio X
González criticó fuertemente la forma en que se reeligió a Elba Esther Gordillo
al frente del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de la manera
en que esta agrupación gremial utiliza los recursos de manera poco transparente
y también denostó la forma en que actúa contra la disidencia.
En términos generales las palabras del funcionario de
Televisa fueron bastante sensatas y millones de mexicanos están, o estamos, mejor
dicho, de acuerdo con ellas.
Pero lo que llama la atención es el tono utilizado
por el hijo de Claudio X González Laporte, uno de los principales accionistas
de Televisa. No fue una propuesta, fue una orden. Concretamente habló como si
Enrique Peña Nieto fuera uno de sus empleados y la presidencia de la República
una de sus filiales, al prácticamente agendar que la reforma educativa se
presente en el primer semestre del año entrante.
Habló también como vocero del gobierno de Enrique
Peña Nieto, al anunciar precisamente que después de la reforma energética vendrá
la educativa, por lo que fija ya tiempos y contenidos para lo que llama los
cambios estructurales en materia educativa.
Es más, también habló como secretario de educación al
delinear y esbozar la política educativa para el próximo sexenio. Todo esto en
el contexto en el cual es motivo de escándalo la manera poco transparente Elba
Esther Gordillo fue reelecta al frente del SNTE.
La forma en la que habló Claudio X. González rompe
todas las normas. Hay que recordar que, por ejemplo, la reforma energética fue
anunciada por el propio Enrique Peña Nieto y después delineada en Estados Unidos
por su supresecretario Luis de Videgaray.
Ahora es un funcionario de Televisa quien anuncia y
delinea la reforma educativa de Peña Nieto. Con estas declaraciones de una de
las personas más cercanas a Emilio Azcárraga, surge una pregunta: ¿No que
Televisa no estaba detrás de Enrique Peña Nieto?
Los organismos electorales tanto el IFE como el
Tribunal, gastaron cientos de millones de pesos para dictaminar que no había
relación entre el candidato priísta y el grupo mediático. ¿Porqué ahora un
funcionario de Televisa habla por el gobierno de Enrique Peña Nieto si supuestamente
no existe un contubernio entre ambos?
La realidad demuestra que, en efecto, detrás de Peña
Nieto está Televisa, como lo expusieron los amplios reportajes de Proceso y de
The Guardian, entre otros medios. Como dice el filósofo del metro: confesión voluntaria,
acusación manifiesta.
*Comentario para Radio Educación/26 de octubre de 2012