El filósofo del metro dice:
México maravilloso
para unos cuantos:
simple realidad
para la mayoría
¿Hay realmente mejoría económica?
Roberto Fuentes Vivar*
En las más recientes 48 horas se han dado a conocer diversas informaciones que indican, en principio, una mejoría en la economía mexicana. Sin embargo en casi todos los casos, la bonanza es apenas una esperanza y no el nacimiento de un nuevo México maravilloso, aunque quizá para las autoridades si pueda significar el inicio de un nuevo milagro mexicano.
Vamos por partes. Esta mañana el INEGI dio a conocer que el desempleo en febrero fue de 4.85 por ciento de la población económicamente activa, cifra que es inferior a la del mismo mes del año pasado y a la del mes anterior. En síntesis significaría una reducción de 10 por ciento en la desocupación.
Sin embargo, la misma información del INEGI precisa que por ejemplo aunque disminuyó el desempleo entre los hombres, en las mujeres tuvo un incremento considerable, además de que persiste la falta de creación de empleos en el sector formal, pues seis de cada 10 trabajadores están empleados en la informalidad.
Otro dato que se dio a conocer es que la inflación en la primera quincena de marzo creció 0.52 por ciento, cifra muy superior a las expectativas de los analistas que esperaban un menor crecimiento de los precios. Desde luego que los precios que más crecieron fueron los de los alimentos. Si no que le pregunten a las amas de casa que tienen que adquirir, or ejemplo un kilo de calabaza a más de 40 pesos.
Un elemento más que puede hacer que las autoridades echen las campanas al vuelo, es que el presidente Enrique Peña Nieto se reunió en menos de 24 hors con los dos principales banqueros españoles. Los dueños de BBVA y de Santander.
El primero, el de BBVA o Bancomer, Francisco González, anunció una inversión de tres mil 500 millones de dólares en México, para modernizar sus sucursales. Esta inversión fue considerada como la mayor en su tipo en la historia mexicana y será realizada en cuatro años.
El segundo, el banquero de Santander, Emilio Botín, también anuncio fuertes inversiones aunque no mencionó el monto. Lo único que especificó es que se construirán otras 200 sucursales de su banco en nuestro país.
Estas dos reuniones en principio podrían considerarse importantes. De hecho lo son, pero si se ponen en perspectiva los beneficios para la economía mexicana quedan en duda, o por lo menos dan mucho que pensar.
Por ejemplo, en el caso de BBVA-Bancomer, la inversión para este año será de mil millones de dólares, cifra que significa la mitad de los dos mil 100 millones de dólares que obtuvo de utilidades ese banco durante el año pasad. Es decir que si se descuenta la inversión todavía nos quedan a deber.
Un dato más que habla de la mejoría económica es el que dio ayer el INEGI. Resulta que las ventas crecieron 2.1 por ciento en enero con respecto a diciembre. En este caso vale la pena mencionar que este avance es sobre una base de una caída de 3.6 por ciento en el último mes del año pasado.
Dentro del mismo indicador de las ventas, hay que añadir que si bien hubo más comercio que el año anterior, la cifra de crecimiento es menor a la que esperaban los analistas quienes consideraban que el avance sería de 2.4 por ciento, es decir del doble.
Si se analizan las gráficas generales de las ventas, aún con el alza, son bastante menores a las de 2010 y desde luego muy inferiores a las de 2008, lo que significa que los mexicanos estamos muy lejos de poder comprar lo mismo que hace seis años.
Es más, para dar una idea de la disparidad de las ventas, hay datos interesantes que mencionar: las ventas de computadoras en enero crecieron 13 por ciento, con respecto al año anterior y las de automóviles 9 por ciento, pero las de alimentos únicamente subieron 0.4 por ciento.
¿Qué significa esto? Que los mexicanos con capacidad de compra sí se encuentran mejor que hace un año al adquirir computadoras o automóviles, pero la gran masa de la población apenas puede adquirir alimentos. Como dice el filósofo del metro: México maravilloso para unos cuantos, otra realidad para la mayoría.
Comenario para Radio Educación/ 22 de marzo de 2013