El filósofo del metro dice:
Los muertos que vos matáis
son los mismos que rescatáis
La doble moral bancaria
en el préstamo a Pemex
Roberto Fuentes Vivar*
Finalmente ayer, el presidente Andrés Manuel López
Obrador firmó ayer un acuerdo que formaliza un préstamo de ocho mil millones de
dólares otorgado por un grupo de 23 bancos nacionales e internacionales para
Petróleos Mexicanos.
En el evento, realizado en Palacio Nacional, se
destacó que este apoyo a la empresa paraestatal es parte de la confianza de las
instituciones financieras de todo el mundo al gobierno federal y en particular
a Pemex, la empresa que ha sido vapuleada con frecuencia por las mismas
instituciones que ayer ofrecieron su respaldo.
Varis cosas destacan y merecen un análisis más
profundo. La primera de ellas es que fueron bancos de todo el mundo los que
participaron en este crédito sindicado que tendrá un doble objetivo: alargar
los plazos de los pagos de deuda de Pemex y contar con una línea revolvente
para posibles proyectos.
Dentro de los bancos que están en el acuerdo se
encuentran desde luego las cinco principales instituciones financieras que
operan en México: BBVA Bancomer, Banorte, Santander, Citibanamex y HSBC.
Dentro de los bancos extranjeros están los
estadounidenses como JP Morgan, Goldman and Sachs, Bankamerica, los europeos
como Barclays, Societe Generale, BNP y algunos orientales como Mizuho o Bank of
China.
Y aquí entra una segunda cuestión que es
interesante: la doble moral de los bancos: Prácticamente todos los bancos
nacionales y que operan en México, se han dedicado desde hace varios meses a
emitir análisis en los que recomienda no invertir en Petróleos Mexicanos.
Incluso con frecuencia señalan que los bonos de deuda de la paraestatal son
basura y prácticamente carecen de valor, sobre todo porque no están de acuerdo
con la construcción de la refinería de Dos Bocas.
Si no valen nada los papeles de Pemex ¿Por qué le
prestan? Quizá la respuesta es porque México es una especie de gallina de los
huevos de oro para los bancos. Nada más hay que señalar que las estadísticas
más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de valores señalan que las
utilidades de los bancos en el mes de mayo, sumaron 68 mil millones de pesos, y
crecieron 1.8 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
¿Por qué tienen tantas ganancias los bancos? pues
porque, para seguir con el mismo reporte de la Comisión bancaria, sus ingresos
por intereses sumaron, nada más en mayo, 378 mil millones de pesos con un
aumento de 8.9 por ciento con respecto al año pasado, y sus ingresos por
comisiones llegaron a 38 mil millones de pesos, con un aumento de 18 por ciento
en un año. Es decir que los bancos le van a prestar a Pemex no es nada si se
compara con lo que los bancos nos sacan a los mexicanos.
Otro punto que hay que señalar es el de los bancos
internacionales, es decir los que no operan en México para los clientes comunes
como ustedes o como, pero sí están en nuestro país. Muchos de estos bancos
también se han dedicado a golpear al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Nada más por poner un ejemplo, el británico Barclays
fue el que hace unas semanas anunció que las calificadoras iban a bajar de
nivel el grado de México como país y en especial del gobierno de López Obrador,
lo cual sucedió poco después en el caso de las agencias Fitch y Moodys.
¿Por qué si en sus análisis muestran desconfianza y
hasta presionan a los mercados y a las calificadoras para rebajar el nivel de
nuestro país, ahora le prestan a Petróleos Mexicanos? Pues porque
definitivamente tienen una doble moral, pues por un lado golpean al gobierno,
pero por el otro lo apoyan.
Un punto adicional que destaca del anuncio de ayer
es que el papel de las calificadores definitivamente no funciona, pues esas
agencias rebajan los papeles de deuda, pero los bancos no les hacen caso y
ofrecen una tasa de interés de 4.85 por ciento, mientras los mexicanos tenemos
que pagar intereses 10 veces más caros en cualquier préstamo.
Un último aspecto que me gustaría mencionar es que
Petróleos Mexicanos tiene actualmente una deuda de 107 mil millones de dólares
y el gobierno del presidente López Obrador se había comprometido a no aumentar
ese endeudamiento.
Al respecto, vale la pena mencionar que estos ocho
mil millones de dólares son un préstamo por lo que sí se trata de nueva deuda,
aunque sirva precisamente para reducir los pagos que anualmente se deben
realizar y que son de alrededor de nueve mil millones de dólares anuales.
En síntesis, si se puede considerar el crédito
sindicado como un apoyo de la comunidad financiera internacional a los planes
de la IV Transformación de rescatar a Petróleos Mexicanos a pesar de las notas
de las calificadoras en contra. Pero también es cierto que los bancos se
aprovechan los mexicanos. Dice el filósofo del metro: los muertos que vos matáis
son los mismos que rescatáis.