El filósofo del metro dice:
El cambio no se
hace en un día
En el informe de AMLO, cosas
positivas, pero 2 grandes retos
Roberto Fuentes Vivar*
Pasado
mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador presenta su primer informe de
gobierno y hay dos temas en los que la información no le favorece: la economía
y la inseguridad.
En
inseguridad todos los días hay noticias de que la estrategia presidencial no ha
comenzado a rendir los frutos deseados. Quizá el caso de Coatzacoalcos, con 28 muertos,
ilustra de manera precisa que la violencia permanece arraigada en territorio
nacional.
En
materia económica, el crecimiento de 0.0 por ciento en el segundo trimestre del
año es el dato más destacado por los opositores a Andrés Manuel López Obrador
como supuesto símbolo de fracaso.
Se
puede considerar que hay tres razones, por las cuales existe estancamiento en
la economía nacional. El primero es el entorno internacional con amenaza de recesión
global.
El
segundo es la oposición a los programas de la cuarta transformación por parte
de algunos miembros de la iniciativa privada en colusión con grupos de la
sociedad civil. Al respecto hay que señalar que existen cinco mil 450 amparos
contra planes de la Cuarta Transformación.
Precisamente
estas dos razones llevan a una tercera: la iniciativa privada no invierte
porque considera que hay incertidumbre. Por el contrario prefiere sacar dinero
del país, como lo señala el estudio de
Bank
of America Merrill Lynch que refiere que en México hay fuga de capitales. La
nota señala que de acuerdo con las cifras oficiales del Banco de México en el
primer semestre del año empresas y ciudadanos mexicanos transfirieron recursos
al exterior por ocho mil 968 millones de dólares. Definitivamente no es un
fenómeno nuevo, pues en el sexenio de Enrique Peña Nieto salieron del país más
de 100 mil millones de dólares.
Precisamente
sobre economía ya hay un debate acerca de si la medición del PIB es la correcta.
Pero fuera de cómo se mide, lo cierto es que hacer crecer la economía es el
gran reto del presidente López Obrador. Personalmente considero la
desaceleración una consecuencia lógica de un cambio y recuerdo que la vez
anterior que hubo una modificación de raíz en la economía y la política
nacional, pasó un sexenio entero (el de Miguel de la Madrid) con decrecimiento.
Pero
lo interesante es que hasta el momento, la población no resiente mucho la
desaceleración. Este jueves el INEGI presentó los Indicadores de Bienestar
Autorreportado de la Población Urbana, en los que el promedio de satisfacción
con la vida de los mexicanos se ubicó en 8.3 (en una escala del 0 al 10), valor
igual al de julio de 2018. Esto significa que no se ha modificado la calificación
desde las elecciones hasta el momento.
Pero
el mismo estudio señala que la inseguridad si afecta al bienestar pues se ubicó
en 5.3, es decir en nivel de reprobación. De hecho, es el único tema de este
informe en el que hay decrecimiento con respecto a un año atrás”.
De
los aspectos positivos en el informe, más allá de la reducción de salarios a
funcionarios y de la eliminación de pensiones a expresidentes considero que lo
más importante del actual gobierno fue el inicio de la guerra contra el
huachicol, que tiene que ver con estos dos temas: inseguridad y economía.
La
lucha contra el huachicol, que aún no concluye expuso cómo empresas (incluso
transnacionales), gobierno y parte de la sociedad se habían coludido para sangrar
a la principal empresa mexicana.
Hay
otros puntos positivos, pero la inseguridad y la economía son los puntos débiles
de la Cuarta Transformación. Como dice el filósofo del metro parafraseando el
dicho sobre Roma: el cambio no se hace en un día.
*Comentario para Radio Educación/30 de agosto de 2019