El filósofo del metro dice:
Hubo una vez
unos lentes oscuros
que miraron el futuro
36 años sin Manuel Buendía
Roberto Fuentes Vivar*
Mañana se cumplen 36 años de que fue asesinado el
periodista Manuel Buendía, por lo que el 30 de mayo se ha convertido ya en la
práctica en el verdadero día del periodista o de la Libertad de Prensa en
México, más allá del 4 de enero que trató impulsar el gobierno de Enrique Peña
Nieto o del tres de mayo que se conmemora el Día Internacional de la Libertad
de prensa.
Prueba de esta consolidación de la efeméride, es que
hoy en su primera plana El Universal consigna una entrevista con el presidente
de la Sociedad Interamericana de Prensa, mientras que el organismo
internacional Artículo 19 presentó esta semana su informe anual sobre nuestro
país. Además el Consejo del Permio Nacional de Periodismo organizó para hoy un
seminario sobre la situación del periodismo en México y mañana se realizará,
aunque de manera virtual, el mitin que cada año se lleva a cabo para exigir que
se frenen los ataques al gremio.
Pero más allá del recuerdo permanente del maestro
Manuel Buendía, esta fecha sirve de base para analizar la situación del
periodismo en nuestro país.
Al respecto comento que este año, el 30 de mayo, se
conmemora con una de las situaciones de mayor vulnerabilidad para los
periodistas en nuestro país. Al respecto anoto algunos puntos.
Primero: cito el informe de artículo 19, en el
primer año del actual gobierno se registraron 10 asesinatos a periodistas y 609
agresiones, paralelamente no se ha resuelto ni siquiera el 10 por ciento de los
asesinatos a comunicadores. Dentro de las agresiones más frecuentes se encuentran
la intimidación y hostigamiento, con 166 casos; las amenazas, con 144 casos, los
ataques físicos con 62 casos y los bloqueos
con 60 ataques.
Segundo: prácticamente todos los medios, ya sean
privados o públicos, se enfrentan a graves problemas financieros. Los primeros
porque la publicidad oficial se redujo de 10 mil millones de pesos anuales en el
gobierno de Enrique Peña Nieto a apenas dos mil millones el año pasado y este
año seguramente será mucho menos. En cuanto a los medios públicos puede decirse
que resienten también los recortes por los programas de austeridad.
Tercero: La falta de recursos financieros en los
medios, sobre todo en los privados, ha ocasionado despidos masivos, reducción o
eliminación de prestaciones laborales para los periodistas. Incluso en varios
casos se presenta el fenómeno de que la crisis financiera en los medios, aunada
a la crisis por el Coronavirus se ha reflejado en disminución del salario para
cientos o quizá miles de periodistas.
Cuarto: La comunidad periodística se ha convertido
en foco de ataques personales y hasta familiares en las redes sociales. Y en
este sentido vale la pena mencionar que hay dos fuentes principales de ataques.
Por un lado, los grupos ultradefensores de la IV Transformación incurren con
extremada frecuencia a agresiones orales contra periodistas que no le son
afines. Este fenómeno ya ha sido estudiado. Sin embargo existe la otra parte, en
la que periodistas independientes son atacados y hasta amenazados en redes
sociales por personajes (o bots) contrarios al gobierno de López Obrador y
financiados, probablemente, por grupos radicales de derecha.
Quinto: En cuanto a la libertad de expresión parece
ser que vivimos una especie de “destape”, en el cual medios y periodistas que
durante décadas estuvieron atados de teclas para criticar al Poder Ejecutivo,
ahora lo hacen con exagerada enjundia, lo cual puede considerarse un avance. Pero
al mismo tiempo existe una nula crítica al poder económico, lo cual
definitivamente es una limitación bastante grave para la libertad de expresión y para el
derecho a la información de las audiencias.
Sexto: Paralelamente continúa la idea de que los
medios sirven para hacer negocios. Al respecto, hay que recordar que de acuerdo
el Proyecto MOM (Media Ownership Monitor México) 11 familias controlan más de
la mitad de los medios con las mayores audiencias. Como ejemplo de que los
medios sirven para hacer negocio, vale la pena mencionar que esta semana Proceso
publica el reportaje “El Delito como Negocio Público y Privado”, relacionado
con las anomalías en un penal de supermaximaseguridad en Papantla, Veracruz,
ideado nada menos que por Genaro García Luna. En el reportaje de Proceso se
involucran a cuatro de esas 11 familias mediáticas: Manuel Arroyo de El
Financiero, Olegario Vázquez de Grupo Imagen, Ricardo Salinas Pliego de TV
Azteca y Carlos Slim.
Creo que, en síntesis, estos seis puntos, resumen la
situación que se vive en el periodismo mexicano, a 36 años del asesinato de
Manuel Buendía, quien en muchas de sus columnas hablaba ya hace 45 años de las
campañas de rumores y del cacerolismo, hoy tan extendido. Dice el filósofo del
metro, recordando al maestro: Hubo una vez unos lentes oscuros que miraron el
futuro.
*Comentario para Radio Educación/ 29 de mayo de 2020