El filósofo del metro dice:
¿Y las autoridades, apa?
pues no más milando
Intimidan el voto con amenazas de
devaluación o de perder el empleo
Roberto Fuentes Vivar*
A prácticamente una semana de las que se consideran
las mayores elecciones en la historia de México, estamos viendo como la
ultraderecha, violando las normas electorales, está desatada, haciendo llamados
a la población para que no voten por el Movimiento de Regeneración Nacional y
puedan arrebatarle a ese partido la Cámara de Diputados.
Ayer vimos el episodio de The Economist, con una
portada en la que se ve que el presidente López Obrador lleva al país hacia la
crisis y la revista británica incluso lo califica de “falso Mesías”. Esto
ocasionó que el propio mandatario considerara majadera, grosera y mentirosa a
la publicación y que el canciller Marcelo Ebrard emitiera una larga carta al
editor general de la revista señalando las inconsistencias.
Pero quizá lo más grave es el contenido injerencista
de la publicación, pues concretamente se llama a los mexicanos a “frenar a un
presidente hambriento de poder en México. En síntesis exhorta a la población a
votar en contra de Morena.
Ya en su edición regular The Economist no presenta
la portada que circuló ayer, aunque sí dedica dos páginas al caso de México y
reitera que los votantes tienen casi-casi el deber moral de votar en contra del
partido de López Obrador.
The Economist es una revista que desde hace décadas
tiene capital de la familia Rohtschild que representa, por si sola, intereses
siniestros al haber patrocinado guerras para su conveniencia. Su fortuna se calcula
en 80 mil millones de dólares y aquí en México nada más ver su influencia,
estuvo detrás de la creación del Consejo mexicano de Hombres de Negocios, dos
años después de que la nacionalización de la industria eléctrica. De hecho hace
siete años, en 2015, la dinastía Rotschild y la familia Agnelli asumieron el
control total de la revista.
Otro de los grupos
extranjeros que interviene directamente y sin ningún pudor en las
elecciones es el estadounidense CitiBanamex, que en una semana ha publicado dos
documentos: una encuesta en la que recoge que Morena definitivamente va muy
arriba en las preferencias electorales.
Y otro, quizá el más importante denominado “Navegando
las elecciones intermedias de 2021”, en el cual se advierte que si Morena y sus
aliados logren controlar una mayoría de dos tercios en la cámara baja, se
presentaría una devaluación del peso y no solo, sino que amenaza con posibles fugas de capital por que los
inversionistas locales podrían vender activos mexicanos por temor a un
deterioro gradual macroeconómico e institucional.
También esta semana, Claudio X. González y la Confederación Patronal de la República
Mexicana (Coparmex) anunciaron que promueven que los empresarios “orienten” a
sus trabajadores para que emitan un voto “razonado” el próximo seis de junio,
en contra de Morena.
Y aquí es interesante mencionar que la Coparmex es
ahora dirigida por José Medina Mora, cuyo hermano Manuel Medina Mora fue hasta
su muerte hace dos años uno de los principales directivos globales de Citibanamex
por lo que participó en las campañas
sucias en contra de López Obrador en 2006, 2012 y 2018.
¿Y cómo es esta participación de los empresarios?
Hace poco más de dos semanas fui testigo de cómo uno de los intelectuales
ligados a Claudio X. González daba instrucciones a un grupo de empresarios para
incidir en las votaciones de la semana entrante.
El personaje en cuestión señaló que hay 25 millones
de trabajadores en la iniciativa privada, que son los únicos que pueden frenar
que México se encamine a una dictadura con López Obrador y la IV
Transformación.
Las instrucciones son sencillas: Crear un grupo
interno de whatsapp en cada empresa, en cada planta y en cada fábrica, integrado
por los trabajadores, en el cual se difundan información contraria al actual presidente
mexicano. Incluso mencionaba divulgar noticias del diario Reforma o de LatinUs,
porque los demás, según él, son periodicuchos.
Proponía, como lo habían acordado con Claudio X.
González, que cada gerente de planta dedicara al menos media hora diaria a
chatear con sus trabajadores, incluyendo mensajes muy directos con palabras
como dictadura, tirano, catástrofe económica, presidencia antiempresarial. Pero
quizá lo más grave es que insistió en que se utilizara un mensaje concreto: “si
quieres conservar tu empleo” no votes por Morena.
En síntesis, la estrategia de la derecha en estas elecciones
para tratar de que Morena y sus aliados no tengan mayoría en la Cámara de
Diputados, es amenazas con devaluaciones, fugas de capital y despidos masivos,
para incidir en el voto de los mexicanos. Es decir guerra sucia.
Pregunta el filósofo del metro ¿y las autoridades
electorales, Apá? y se responde: como el chinito, no más milando.
*Comentario para Radio Educación/ 28 de mayo de 2021