El filósofo del metro del metro dice:

En el país de la ignominia
el rey no tiene trono,
sino canal de televisión

La Ley Lozano para perpetuar
el poder del duopolio televisivo

Roberto Fuentes Vivar*

Dentro de todo el escándalo que se ha registrado esta semana porque el prianista pianista Javier Lozano Alarcón en su cargo de presidente de la comisión de comunicaciones y transportes del senado de la república y a título personal un dictamen de ley de telecomunicaciones que intenta dar más poder al duopolio mediático, hay un aspecto que poco se ha discutido y del cual hoy da cuenta el Instituto Federal de Telecomunicaciones.


Se trata de los ingresos publicitarios, es decir el gran pastel que actualmente se comen únicamente dos comensales Televisa y TV Azteca y al cual no dejan que se acerque ningún otro competidor.

Este Instituto iniciará una investigación para determinar las prácticas monopólicas de estos dos operadores de telecomunicaciones.

Según los datos iniciales de la investigación, con base en el Centro de Docencia e Investigación Económica (CIDE) Televisa concentra 70 por ciento de los ingresos publicitarios de televisión abierta, mientras que TV Azteca tiene el 30 por ciento restante. Ningún otro operador privado tiene acceso a este pastel.

De acuerdo con un estudio presentado hace unos días por la consultora Data Check, en el primer trimestre de este año, los ingresos publicitarios en televisión ascendieron a mil 400 millones de dólares, de los cuales la mayoría fueron para la televisión abierta es decir para Televisa y TV Azteca. Otros participantes son los canales que se difunden por televisión de paga como Warner, Sony y otros más.

Otra de las líneas de investigación es que de acuerdo con esta misma casa, Televisa concentra 75.2 por ciento de la tv de paga en México, lo cual no suena descabellado pues nada más en el Distrito Federal cuenta con el monopolio de la televisión por cable a través de Cablevisión y hay que recordar que la televisión de paga es un pastel de alrededor de dos mil millones de dólares anuales.

Por cierto que la consultora Data Check da a conocer un dato interesante: el 52 por ciento de la publicidad en televisión es del sector público. Casi el 31 por ciento es del gobierno de la República, 11 por ciento de la cámara de diputados y 10 por ciento del Senado.

¿No significa esto un apoyo permanente del gobierno al duopolio televisivo?.

Otra de las cuestiones interesantes que ha sucedido esta semana es que se ha dado a conocer que no sólo una buena parte de la sociedad está en contra de la Ley Lozano, sino que también muchos pequeños operadores no están conformes aunque no lo manifiestan públicamente.

Las razones de su legítima inconformidad son que la ley Lozano no define con claridad la desagregación de la red para agentes dominantes que tienen poder sustancial en el mercado. Esta desagregación, de acuerdo con la constitución, debe ser obligatoria, pero la ley lozano da pie para que las televisoras la puedan interpretar a su manera.

La otra razón es lo que se ha llamado Must Carry y Must Offer, en donde la propuesta del senado es que se concluya la obligatoriedad del duopolio televisivo para que los canales de tv abierta puedan ser transmitidos por operadores de tv de paga.

Lógico que todo esto favorece nada más a Televisa y TV Azteca y en este sentido vale la pena ver quiénes son los dos principales senadores en esta materia: dos pertenecientes la telebancada: Javier Lozano y Emilio Gamboa Patrón.

Ya nada más finalizar vale la pena mencionar otro dato del pastel que se está disputando: el INEGI presentó anteayer su reporte sobre los servicios en el cual se indica que las empresas de este sector, aumentaron sus ingresos en 2.6 por ciento en febrero, pero las telecomunicaciones en febrero, tuvieron un aumento de 5.3 por ciento es decir el doble del promedio. Además, sus gastos crecieron en 3.2 por ciento pero las remuneraciones en sólo 0.1 por ciento. Es decir que de cada peso de ingresos de las televisoras se usaron dos centavos en remuneraciones. Por eso, sectores como el comercio están en picada. La gente no tiene dinero para comprar porque todo se queda en los empresarios y sus inversionistas. Como dice el filósofo del metro: en el país de la ignominia el rey no tiene trono sino canal de televisión.

*Comentario para Radio Educación/ 25 de abril de 2014

El filósofo del metro dice:

Por favor Judas
ya no jodas

El gobierno mexicano, ¿coludido
con Cargill en el caso del azúcar?

Roberto Fuentes Vivar*


Seguramente en este momento el Cristo de Iztapalapa debe estar vapuleado que el temblor de esta mañana y más molido que la caña de azúcar en un ingenio. Y así de vapuleado y molido va a quedar el gobierno de México con las guerras comerciales que va a enfrentar con Estados Unidos.

Como señala una de las frases clásicas de la Pasión de Iztapalapa, en verdad os digo que uno de vosotros me traicionará. No sé si en esta ocasión se refiere a cómo el gobierno de México ha hecho todo para destruir a la industria azucarera y que los ingenios mexicanos pasen a manos de empresarios estadounidenses, en una acción que puede considerarse como “alta traición”, casi como la de judas con sus 30 monedas.

Vayamos por partes, a finales de marzo, la American Sugar Alliance presentó al Departamento de Comercio de EU una solicitud de inicio de investigación contra las exportaciones mexicanas de azúcar, porque supuestamente incurren en dumping.

El gobierno mexicano no ha respondido de manera tajante. Lo único que ha hecho a decir del secretario de economía, es adelantar que va a haber negociaciones. Eso sí, como si fuera la famosa frase, también pasionaria de Iztapalapa, te lo digo Juan para que entiendas Pedro, el gobierno mexicano al enterarse de la solicitud de dumping del azúcar, pidió al gobierno estadounidense que respete la decisión de la Organización Mundial del Comercio y concluya la guerra del atún contra México.

Pero, detrás del azúcar y de la petición de los dueños de los ingenios estadounidenses hay muchas cosas.

Primero, que el gobierno mexicano satanizó en la reforma fiscal al azúcar y le puso altos impuestos, por lo que el consumo de este endulzante se reducirá al menos tres por ciento este año, mientras que aumenta el consumo de jarabe de alta fructosa producido, por supuesto, en Estados Unidos.

Segundo, los que sí han protestado por la posible imposición de aranceles extraordinarios de hasta 63 por ciento a la importación de azúcar mexicana, no son los funcionarios mexicanos que desde sus escritorios de Juanacatlán ven pasar el problema, sino la Asociación de Fabricantes de Productos Alimenticios de Estados Unidos, que en Washington pidió a las autoridades no hacer caso de la demanda antidumping contra el azúcar mexicano.

Tercero y he aquí quizá lo más importante, la petición para imponer aranceles al azúcar mexicano se presentó apenas unos días después de que la empresa Cargill, la principal acaparadora de alimentos a nivel mundial, firmó un acuerdo con la empresa brasileña Copersucar, la principal fabricante del dulce a nivel mundial para crear la mayor empresa mundial de azúcar.

Hasta antes de ese acuerdo, Cargill y Copersucar, se disputaban el liderazgo en la producción de azúcar, pues Cargill había adquirido ya varios ingenios en Brasil. Otra empresa estadounidense que ha adquirido ingenios brasileños es Bunge que adquirió más del 60 por ciento de la propiedad accionaria de la brasilera Moema Participacoes.

Es decir que con sus compras a Brasil, los empresarios estadounidenses controlan ya el mercado mundial del azúcar. En ese entorno es en el que se presenta la petición para imponer aranceles en Estados Unidos al azúcar mexicano.

Ya desde hace tiempo, los empresarios de Estados Unidos andan tras los ingenios mexicanos, pero al parecer los quieren adquirir cuando estén quebrados y en eso les ayuda el gobierno mexicano con medidas como los impuestos a las bebidas y con la falta de defensa ante los ataques extranjeros. Cualquier semejanza de esta traición con las 30 monedas de Judas es mera coincidencia. Como dice el filósofo del metro: Por favor Judas, ya no jodas.

*Comentario para Radio Educación/ 17 de abril de 2014

El filósofo del metro dice:

Violencia signiica
rebasar por la derecha

FMI y BM dan estrellitas a
México; la ONU las quita

Robrto Fuentes Vivar*

Esta semana durante la reunión conjunta del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, nuevamente el gobierno mexicano recibió estrellitas de buena conducta. Sin embargo, los dos organismos multilaterales, señalaron que nuestro país no habrá cumplido su tarea hasta que no se generen empleos bien remunerados.


El Banco Mundial reconoció el papel del programa oportunidades, el cual puso de ejemplo como una de las formas para luchar contra la pobreza extrema. Pero recomendó a las autoridades mexicanas que ahora den un paso adelante porque el escaso crecimiento puede ocasionar lo que llamaron estancamiento social. Curiosamente el Banco Mundial redujo su pronóstico de crecimiento para México de 3.5 a 3.0 por ciento.

También el Fondo Monetario Internacional reconoció los esfuerzos de México en reformas estructurales, pero al mismo tiempo alertó de que el bajo crecimiento económico puede llevar no sólo a México, sino a toda la región latinoamericana a un “riesgo geopolítico”.

Hay que señalar que aquí en México algunos analistas, como los de Banamex comenzaron a emitir informes en los cuales se indica que el país ha comenzado a reactivarse y hasta algunos utilizaron la palabra aceleración, pues supuestamente los indicadores comenzaron a mejorar. Lo que no se sabe es si este pequeño avance se debe a que la economía mejora realmente o a que el gobierno de Enrique Peña Nieto por primera vez comenzó a gastar y hasta hay un ligero sobrejercio de gasto público en los primeros meses de este año.

El caso es que los dos organismos multilaterales señalan que urge a México crecimiento, pero que ha hecho bien las cosas. Sin embargo, otro estudio también dado a concoer en Washington por la Organización de las Nacionales Unidas, da cuenta ya de lo que el FMI llama “Riesgo geopolítico”.

Se trata de la investigación sobre la violencia y los homicidios dolosos y en él se indica que centroamerica es la región más violenta del mundo, superando a Africa y en buena medida porque los cárteles mexicanos se han expandido hacia el sur y se pelean por el territorio.

Desde luego da cuenta de que en México el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 12.2 en 2008 a 21.5 en 2012, es decir que se duplicó en cuatro años. Aunque no menciona lo que ha sucedido con el gobierno de enrique peña nieto, la realidad indica que la violencia sigue en aumento.

Como ejemplo, está el aterrador hecho de que los mexicanos vimos a través de los medios este miércoles como un sujeto embistió contra normalistas manifestantes en Michoacán y como varios estudiantes arrojaron a otro a las vías del metro. Estas dos cuestiones, inéditas, dan cuenta de que los límites de la violencia doméstica parecen haberse rebasado.

Es cierto, el FMI y el Banco Mundial nos dan medallistas pero nos aletran de que si no hay crecimiento puede haber problemas sociales y la ONU lo confirma. Como dice el filósofo del metro: violencia significa rebasar por la derecha.

* Comentario Para Radio Educación/ 11 de abril de 2014