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Friday, November 28, 2014

El filósofo del metro dice:

Palabras más palabras menos
el dinosaurio sigue aquí

No se puede combatir la pobreza
sin eliminar el afán desmedido
de lucro de muchos empresarios

Roberto Fuentes Vivar*


El presidente Enrique Peña Nieto dio ayer un buen show. Durante 40 minutos presentó toda una agenda legislativa y política para lleva a México hacia la paz con justicia, unidad y desarrollo, como lo decía el cartel que estuvo atrás de él durante su discurso.

Fuera de todos los elementos relacionados con la seguridad y que, por si mismos, dan mucho de qué hablar, hay otros aspectos económicos que vale la pena analizar de este discurso que puede considerarse como de comprensión, pero no de atención.

Destaca que por primera vez un presidente menciona a la pobreza como una de las principales fuentes de la violencia, lo que sin duda busca atenuar un poco el malestar social que se ha mostrado en las  marchas y manifestaciones.

Lamentablemente, el diagnóstico que presentó no es del todo acertado. Sí lo es en cuanto que la pobreza es el elemento más indignante que existe para la sociedad mexicana, pero algunos de los elementos mencionados son muy endebles.

Es cierto que existen dos México, el del norte y el del sur. Sin embargo, en el propio norte del país, en los estados globalizados y exitosos que mencionó también hay niveles de pobreza indignantes, nada más vale la pena mencionar a los tarahumaras o rarámuris que no se han beneficiado de esta globalización y sí se han enriquecido las mineras instaladas en su territorio o en el de los yaquis o en los tepehuanes.

Otro de los puntos de medición usado por Peña Nieto es el del producto interno bruto por habitante. En este sentido vale la pena mencionar que al menos dos de los cinco estados con mayor PIB per cápita de la República son estados del sur, Campeche y Tabasco, por la participación del petróleo en la economía, pero aún en ellos subsisten problemas de pobreza graves, como en el caso de los mayas de Campeche o de los chontales de tabasco.

Desde luego ayer se vio a un Peña Nieto preocupado por el cauce que ha tomado el descontento social, teniendo como ícono el caso Ayotzinapa, pero elevando el malestar a otros niveles, como es la creciente participación de la clase media en las protestas.

Como un elemento para combatir la pobreza Peña Nieto propuso la creación de tres zonas económicas especiales que atiendan algunas necesidades de Guerreo, Chiapas, Oaxaca y Michoacán.

Otro programa que mencionó de manera directa es la desvinculación del salario mínimo de otros indicadores, lo cual puede ser contraproducente precisamente para combatir la pobreza, pues da mayores elementos a los empresarios para actuar a discreción en materia salarial.

Otra cuestión interesante es el apoyo al campo y aquí vale la pena mencionar que hace unas semanas en este espacio, comentamos la posibilidad de conflictos sociales por la grave situación que viven los campesinos a raíz del desplome de los precios del maíz.

Lamentablemente, en todo su discurso, los grandes ausentes en materia de compromisos, son los empresarios mexicanos. No hay una sola línea en todo el discurso presidencial en la que se pida a los empresarios que hagan un esfuerzo por combatir la pobreza y la desigualdad social ¿Y quiénes son de los principales culpables de la pobreza y la inequitativa distribución de la riqueza en México? Precisamente ellos, los hombres de negocios, Por cierto estaban ahí en segunda fila Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Lorenzo Servitje y muchos otros más.

¿De qué puede servir un plan para reducir la pobreza si no se elimina primero el desmedido afán de lucro de los empresarios mexicanos que prefieren sacar sus capitales del país antes de mejorar los salarios y la calidad de vida de sus trabajadores?

Un ejemplo es muy claro, en lo que va de este sexenio, los empresarios han sacado del país 70 mil millones de dólares aproximadamente hasta este mes de noviembre y ¿cuáles son las consecuencias de ese saqueo? nada menos que una devaluación del peso que suma casi cinco por ciento en lo que va del año y, por ende, un aumento en la pobreza, al reducirse el poder adquisitivo de los salarios.

En fin, el discurso de ayer tiene un elemento importante: el reconocimiento oficial de la pobreza como fuente de la inseguridad. Lo demás son buenas intenciones que seguramente fracasarán porque la iniciativa privada sigue creando indignación entre los mexicanos por su falta de seguridad y su prepotencia. Como dice el filósofo del metro: palabras más, palabras menos: el dinosaurio sigue ahí.
 
*Comentario para Radio Educación/28 de noviembre de 2014

Friday, November 21, 2014

El Filósofo del metro dice:

En México PIB no
significa Producto
Interno Bruto, sino
Pobres, Inopes y Burlados

Nulo crecimiento y Hacienda
se niega a ver la realidad

Roberto Fuentes Vivar*



El INEGI dio a conocer esta mañana las cifras del comportamiento económico en el tercer trimestre del año y, como se esperaba, fueron bastante decepcionantes, al grado de que las cifras ocasionaron inmediatamente una especie de temblor en las oficinas de Palacio Nacional.

En términos generales, el Producto Interno Bruto de México solo medio punto porcentual con relación al trimestre anterior y 2.2 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando prácticamente estábamos en una recesión no declarada.

La cifra de crecimiento entre julio y septiembre es tan baja que da como promedio un avance de sólo 1.9 por ciento en los tres primeros trimestre del año.

Inmediatamente al darse a conocer la cifra del tercer trimestre, algunos grupos financieros bajaron sus pronósticos de crecimiento para este año. Por ejemplo, Bancomer lanzó un comunicado señalando que baja su previsión de 2.5 a sólo 2.1 por ciento.

En el caso de la Secretaría de Hacienda inmediatamente llamó a conferencia de prensa, en la que el subsecretario de Hacienda indico que rebajaban el pronóstico de 2.7 a entre 2.1 y 2.6 por ciento.

El Banco de México había hecho lo mismo dos días antes y ubico el crecimiento del PIB para este año en un rango de entre 2 y 2.5 porciento.

Pero fuera de todas estas cifras y para no enredarnos tanto en números que en la radio suenan tediosos, hay que señalar que de las cifras de hoy destacan varios puntos.

Uno es que a los gurús de la economía nacional que son contratados por la secretaría de Hacienda para hacer previsiones definitivamente se les echó a perder la brújula o la bola de cristal, pues es la tercera vez en el año que bajan su pronóstico. Hace un año estaban seguros de que México crecería 3.9 por ciento en 2014. Seguramente la cifra al concluir el año llegara apenas a la mitad.

Otro punto que vale la pena mencionar es que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray es quien más se niega a ver la realidad, pues estaba, todavía hasta hace unos días, aferrado a que el país avanzaría por lo menos 2.7 por ciento.

Esta pérdida de la óptica envía una mala señal a propios y extraños, pues hace ver a las autoridades como una entidad que vive en otro país y en otras condiciones muy distintas a las de este país que todavía se llama México.

Un punto más de análisis es que las famosas reformas estructurales, a pesar de todo su entreguismo a los capitales, no han logrado reactivar la economía, pues se esperaba que nada más con su aprobación, habría una euforia económica tal que el país crecería casi en automático.

Pero quizá lo que más destaca de la cifra oficial de crecimiento difundida hoy es que los mexicanos de la calle seguimos fregados, pues ni siquiera sentimos este leve crecimiento, sino que los bolsillos están más vacíos que hace un año.

Como dice el filósofo del metro: En México PIB no significa producto interno bruto, sino Pobres Inopes y Burlados.
*Comentario para Radio Educación/21 de noviembre de 2014

Friday, November 14, 2014

El Filósofo del Metro dice:

Cuando tenemos para gas
se descompone la estufa

A la mala economía se suma
la baja en el precio del crudo

Roberto Fuentes Vivar*

La caída de los precios del petróleo significa un problema mayúsculo para la economía mexicana que se suma a la inseguridad, al escaso crecimiento económico y a la contracción del mercado interno.
El hecho de que la mezcla mexicana ronde los 70dólares por barril es la peor noticia que podemos recibir los mexicanos, en estos momentos en que se celebra el engendro llamado Buen Fin y que no es otra cosa más que incentivar, de manera artificial, el consumo a través del endeudamiento cada vez más preocupante de los mexicanos.
Pero así como millones de mexicanos se endeudarán en sus tarjetas de crédito y luego no podrán cubrir ni siquiera los pagos mínimos ante su banco, el gobierno mexicano ha tenido la mala fortuna de endeudarse cada vez más, mientras que una de sus principales fuentes de ingreso se está cayendo, el petróleo.
Nada más para dar una idea de lo que representa el ingreso petrolero para el gobierno federal, hay que señalar que 40 centavos de cada peso de los ingresos que sirven para el presupuesto de egresos de la  federación viene precisamente de los hidrocarburos.
La situación es tan grave que no sería extraño que muchas de las obras del Programa Nacional de Infraestructura tengan que ser pospuestas porque nada más en lo que va del año, los precios del petróleo se han reducido 30 por cientoen lo que va del año.
Precisamente para contrarrestar esta baja en los ingresos petroleros, el gobierno firma cada año un seguro petrolero, el cual cubre una posible baja como la que se está viendo en la actualidad.
Para este año, el gobierno pagó una cobertura de 543 millones de dólares que seguramente será utilizada. Para el año entrante el pago será de 773 millones de dólares y cubre únicamente 228 millones de barriles.
De acuerdo con la información del INEGI, entre enero y septiembre, las exportaciones petroleras fueron de 34 mil millones de dólares, es decir casi cuatro mil millones de dólares inferiores a las del año pasado.
Esto significa una tragedia para la economía nacional, pues además del petróleo, las exportaciones de mercancías no han tenido el crecimiento esperado, debido a la debilidad económica internacional y particularmente a la lenta recuperación de Estados Unidos.
Para el próximo año, se previó un precio del crudo promedio de 79 dólares por barril, cifra casi 15 por ciento superior a la actual cotización, lo que significa que los gurús de la economía, concretamente el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, le apuesta a una recuperación de los precios en el futuro casi inmediato.
Lamentablemente, parece ser que el señor Videgaray no ha visto los más recientes reportes de  la Agencia Internacional de Energía, que indican que la baja en los precios del petróleo continuará por lo menos hasta junio de 2015.
Esta agencia señala hay “pocos signos” de que la oferta disminuya pese al descalabro de los precios, que ha sido del 30 % para los crudos de referencia como el Brent desde que llegaron a su pico más alto en junio de este año.
Cabe señalar que en esta crisis de precios, el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, ha actuado con mesura, pues incluso ha reducido la producción, a diferencia de lo que ocurrió con los gobiernos panistas que aumentaban la producción para vender más aunque fuera a precios bajos.
En términos generales ¿cuáles pueden ser las consecuencias de esta caída en los precios para todos los mexicanos?
Son varias. Una de ellas es que, al no obtener ingresos suficientes, seguramente el Servicio de Administración Tributaria endurezca sus métodos de cobranza y aumente a vigilancia sobre los contribuyentes cautivos.
Otra es que probablemente algunas obras tengan que posponerse con su consecuente eliminación de puestos de trabajo prometidos.
Una más es que las supuestas bondades de a reforma energética podrían quedar aplazadas porque las grandes empresas transnacionales interesadas no están en un momento para planear un futuro.
Otra más es que los compromisos  futuro que se hagan como parte de la reforma energética se firmen con precios muy bajos y con consecuencias negativas a futuro.
En fin, la caída de los precios del crudo es una tragedia más que se suma a las tragedias personales de millones de mexicanos. Como dice el filósofo del metro: cuando tenemos para gas se descompone la estufa.

*Comentario para Radio Educación/ 14 de noviembre de 2014

Friday, November 07, 2014

El filósofo del metro dice:

No es lo mismo

sociedad anónima

que suciedad unánime


El Tren México-Querétaro

otra obra de Hood Robin


Roberto Fuentes Vivar*


La Presidencia de la República informó anoche que decidió revocar el fallo de la licitación para construir el tren rápido México-Querétaro que había sido dado a conocer el lunes pasado, supuestamente con el fin de garantizar la claridad y transparencia del procedimiento.

En este sentido, hay que señalar que el proceso que unos días antes el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, había calificado como transparente, despertó muchas sospechas por diversas razones:

1.-Que en el proceso quedó finalmente sólo una propuesta concursante, a la que se le dio la concesión.

2.-Que en el proceso fueron eliminadas 16 propuestas, de las cuales 13 habían pedido más tiempo.

3.-Que el proceso fue considerado Fast Track, como si se tratara de que únicamente quedara una empresa finalista, la ganadora.

4.- Que en el consorcio ganador se encuentran dos empresas casi desconocidas del estado de México, de donde son oriundos el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de comunicaciones y transportes.

5.- Que en el consorcio ganador está nada menos que el excuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

6.-Que en la presentación del proyecto Gerardo Ruiz Esparza no permitió preguntas y respuestas.

7.-Que existe una inconformidad creciente por parte de las principales constructoras mexicanas por la forma en que se han licitado las obras del Programa Nacional de Infraestructura a empresas extranjeras, al grado de que las nacionales sólo obtienen 10 de cada 100 pesos de los concursos internacionales.

Todo esto provocó un sospechosismo, como decía la ilustre Martha Sahagún de Fox y un descontento generalizado de la industria de la construcción.

Por eso, precisamente la presidencia de la República decidió revocar el fallo y dar mayor tiempo para la presentación de propuestas. En este sentido vale la pena mencionar que el propio Enrique Peña Nieto no está políticamente en condiciones de abrir más frentes en su contra.

En términos generales, el descontento que ha prevalecido en las licitaciones de obras del Programa Nacional de Infraestructura y la cancelación de esta adjudicación, hacen necesario que se revise de manera integral, el programa de licitaciones que opera a través de un puntaje, mediante el cual han sido eliminadas en muchos de los procesos las empresas mexicanas.

Pero también quizá valga la pena también revisar a fondo algunas obras que se tienen previstas en el programa de infraestructura. Concretamente hablando del tren México-Querétaro, hay varias cuestiones que merecen un análisis.

Una de ellas es que la desaparición de la empresa paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México, Ferronales, se debió a que se  trataba de un servicio subsidiado. ¿Quiénes eran los beneficiarios de este subsidio? Nada menos que la población más pobre de este país. Es decir campesinos que usaban el tren como medio de transporte y hasta microempresarios, si es que se les puede llamar así, que usaban las paradas del tren para vender mercancías o alimentos.

En fin, el tren de pasajeros fue eliminado porque el servicio social de otorgar subsidios a las clases pobres es políticamente incorrecto para los neoliberales.

Ahora, el tren México-Querétaro, significará un subsidio para las grandes empresas (por ejemplo automotrices y aeronáuticas que operan en Querétaro) y al cinco por ciento de la población más rica del país.

Esta afirmación surge de que, sea cual sea el proyecto ganador de la licitación en un futuro, se trata de un proyecto de casi 60 mil millones de pesos, y se requerirían por lo menos 20 años para recuperar la inversión, a un costo de 300 pesos por pasaje y con 27 mil viajes diarios como se propone en el proyecto. Y eso sin contar con los gastos de la empresa que lo opere.

Es decir que estos 60 mil millones de pesos los pagaremos todos los mexicanos para que en un futuro una empresa haga negocio con la infraestructura que todos construimos. Como dice el filósofo del metro: No es lo mismo sociedad anónima que suciedad unánime.
 
*Comentario para Radio Educación/7 de noviembre de 2014

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006