El filósofo del metro dice:
El masoquismo mexicano
es una enfermedad creada
por el sadismo político
Nuevo gasolinazo, pero
el PRI ganará elecciones
Roberto Fuentes Vivar*
La
secretaría de Hacienda informó que habrá otro gasolinazo a partir de la semana
entrante. Se trata de un nuevo esquema de aumento en la gasolina que
definitivamente no dejará contento a nadie.
La
gasolina magna y el diésel, mantendrán su precio actual, por lo que el aumento
no afectará a la mayoría de la población. Seguramente la Secretaría de Hacienda
dejó sin aumento a esta gasolina que es la que se mide en la inflación. Por
cierto que hace unos días el Banco de México informó que en la primera quincena
de mayo el Índice Nacional de Precios descendió 0.48 por ciento y los analistas
consideraron que la baja fue mayor a la esperada. Lamentablemente nadie les
cree. Seguramente Luis Videgaray y Agustín carstens no van con frecuencia al
mercado o a las tiendas de autoservicio en donde los precios siguen en un alza
cotidiana, permanente, dramática y molesta, como decía hace algunos un anuncio
de televisión.El caso es que ahora Hacienda decidió mantener el precio de la gasolina Magna, pero aumentó, en ocho centavos el de la Premium. Esta medida seguramente será muy criticada por los ambientalistas, pues castiga a quienes usan la gasolina de mejor calidad en un ambiente en el que el medio ambiente se encuentra a punto de sumergir a los automovilistas en un programa de hoy no circula en el cual los autos solo circulen una vez al día.
Ahora, el aumento de la gasolina limpia será un nuevo objeto de descontento, que se suma al que ha ocasionado el hecho de que las tasas de interés vayan a aumentar y los bancos ya comenzaron a subirlas de manera paulatina hasta quedar en nivel de hasta tres dígitos para algunos endeudados de nómina o créditos personales.
Además del gasolinazo, el gobierno federal, a través de dos de sus organismos autónomos, el INEGI y el Banco de México, dio a conocer esta semana una serie de datos que muestran como la economía está sostenida por alfileres.
El Banco de México presentó el estado de la balanza de pagos que indica que de enero a marzo, salieron del país casi 11 mil millones de dólares que fueron transferidos por ciudadanos mexicanos a bancos en el exterior. Con ello la fuga de capitales creció 131 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Por si sola esta salida de capitales, que representa 4 por ciento del Producto Interno bruto, es una de las mayores en la historia contemporánea y es superior a la que se registró (trimestralmente) en las crisis de 1976, 1982, 1987 y 1995. Si se le agregan los depósitos de mexicanos en el exterior desde que tomó posesión Enrique Peña Nieto, la cifra crece a casi 80 mil millones de dólares, cantidad más de 200 por ciento superior a la que se registró en igual periodo de Vicente Fox.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a la información oportuna sobre la balanza comercial al cierre de abril. Nada más en el cuarto mes del año, hubo un déficit de dos mil 080 millones de dólares. Algo así como tres mil veces superior a los 69 millones de dólares reportados en el mismo mes del año pasado y es mayor al que se presentó antes de la crisis de 1994.
Otro documento, también del INEGI es la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental en la que se señala que en dos años, la percepción de que existe fuerte corrupción en el gobierno federal creció de 42.9 a 52.4 por ciento de los encuestados. La cifra más alta de la historia.
Así las cosas, con gasolinazos, fuga de capitales, corrupción, inseguridad y desequilibrio comercial, millones de mexicanos van a votar la próxima semana para elegir gobernador y no será sorpresa que el PRI gane en la mayoría de las plazas. Como dice el filósofo del metro: el masoquismo mexicano es una enfermedad social creada por los políticos sádicos.
*Comentario para Radio Educación/ 27 de mayo de 2016