El filósofo del metro dice:
México hipocrita
amenaza de nuevo
Narco, trata de pesonas y
un gobierno perdido ¿O no?
Roberto Fuentes Vivar*
Esta semana ha sido una de las más interesantes en la historia en lo que se refiere al narcotráfico. En primer lugar se encuentra la noticia del ajusticiamiento de 72 indocumentados en Tamaulipas, lo cual no es nuevo, pero sí impresionante en lo que respecta al número de víctimas en un solo acontecimiento.
Una de la cosas que llama la atención es lo peliculesco de los hechos, pues fue un sobreviviente quien narró lo sucedido y a las pocas horas del asesinato masivo ya se había localizado el cementerio clandestino y se tenían los suficientes datos para comenzar la investigación.
Este es quizá el primer hecho concreto que demuestra la relación entre dos delitos, supuestamente cometidos por mafias diferentes: el narcotráfico y la trata ilegal de personas. Ahora resulta que no son grupos separados, sino que son los mismos que se dedican a ambos delitos.
Desde luego que la noticia recorrió al mundo y la imagen del México hipócrita se hizo presente a nivel internacional, al comentarse el poco valor moral que tiene nuestro país al exigir un trato humano contra los indocumentados en Estados Unidos por la Ley Arizona. En resumidas cuentas allá los deportan aquí los matamos y para colmo también el agente del ministerio público encargado de la investigación fue asesinado, lo que deja la imagen de nuestro país más debajo de lo abajo.
Pero eso sí, México responde inmediatamente a las presiones estadounidense y nada mas el Washington Post publico que sólo el 1 por ciento del dinero ilegal de Estados Unidos a México es incautado por las autoridades mexicanas e inmediatamente Felipe Calderón anuncia medidas para restringir las operaciones en efectivo para los mexicanos.
A partir de ahora las compras de coches por más de 100 mil pesos no podrán ser en efectivo, ni tampoco las operaciones inmobiliarias. ¿Qué van a hacer mañana las vendedoras de autos que anunciaban descuentos por pago en efectivo? ¿o que van a hacer los campesinos cuando compren o vendan una hectárea de tierra?. Seguramente tendrán que ir al banco y si los atienden deberán abrir una cuenta de cheques. Es decir un punto más para el México hipócrita.
Para colmo también esta semana se hicieron acusaciones bastante fuertes en contra de mexicanos en Estados Unidos. Resulta que, hace unos días, el nuevo secretario de Economía, Bruno Ferrari, impuso castigos arancelarios a más de 100 productos estadounidenses como represalia porque en ese país no se respeta el Tratado de Libre Comercio en materia de autotransporte.
La respuesta no se hizo esperar y en el vecino del norte, el poderoso grupo de los Teamsters, que nada más dio un millón y medio de votos a Barak Obama, pidió oficialmente a la casa blanca reabrir el Tratado de Libre Comercio para renegociar precisamente los autotransportes.
La razón, aducida por este sindicato es clara: no podemos permitir que los camiones mexicanos invadan Estados Unidos porque solo importaríamos la violencia que viene de México, además de que existen evidencias de que este sector es utilizado por el narcotráfico. Como parte del México hipócrita, el gobierno de Felipe Calderón y hasta los autotransportistas han guardado silencio y no han respondido a esa acusación.
Por el contrario, luego de esa petición formal, como si fuera para darles la razón, se presentan hechos como el de los 72 indocumentados asesinados. En fin, violencia pura y un gobierno que no sabe ni donde quedó la bolita. Como dice el filósofo del metro: A estas alturas, afirmar que México se está colombianizando es un halago.
*Comentario Para Radio Educación/27 de agosto de 2010