El filósofo del metro dice:
Los aros del poder
cooncentran miles
de millones de euros
Comienzan las Olimpiadas de las marcas
Roberto Fuentes Vivar*
Hoy comienzan las olimpiadas del comercio, Las olimpiadas del negocio, las olimpiadas de las marcas, las olimpiadas de los patrocinadores, las olimpiadas de las protestas, las olimpiadas de la seguridad, las olimpiadas de la enajenación y también las olimpiadas de la crisis financiera.
Las olimpiadas del comercio, porque tras un gasto de alrededor de 15 mil millones de euros, se espera una derrama mínima de 20 mil millones de dólares, en una fiesta comercial, en la que según análisis de Saxo Bank, participarán unas 75 mil empresas.
Las olimpiadas del negocio porque tan sólo el Comité Olímpico Internacional tendrá ingresos por aproximadamente 6 mil millones de dólares, cifra superior a la que obtuvo en Pekín hace cuatro años. De esta cantidad el 70 por ciento corresponde a los derechos de televisión, por los cuales los organizadores llevaban ya recaudados más de cuatro mil millones. Otros mil millones de dólares fueron obtenidos de los patrocinadores y aún no se sabe la cifra por entradas y por derechos de venta de los aros olímpicos y de lo logotipos.
Son las olimpiadas de los patrocinadores, porque después de haber comprado los derechos, un grupo de 11 empresas globales e igual número de consorcios que son socios locales, tienen la exclusividad de vender sus productos. En este sentido cabe aclarar que haber alrededor de los juegos un ejército de 250 especialistas en mercadotecnia convertidos en policías de marcas y que evitarán que se respeten los derechos de los patrocinadores.
Las olimpiadas de las protestas porque además de los manifestantes europeos que protestan contra las olimpiadas, ya en las redes sociales comenzaron a aparecer protestas en contra de patrocinadores, principalmente contra dos: Dow Chemical, la empresa promotora de transgénicos y la Minera Río Tinto, que es la que proveerá las medallas.
Las olimpiadas de la seguridad porque, como nunca, habrá equipos de policías. Se calcula que han sido contratados unos 200 mil elementos de seguridad para vigilar las instalaciones. Es decir que habrá casi 20 policías por cada atleta.
Las olimpiadas de la enajenación porque servirán como circo en un momento en el que toda Europa se encuentra sumida en fuertes problemas sociales y los juegos ayudarán a dispensar los problemas internos de los países europeos, comenzando desde luego por Inglaterra.
Las Olimpiadas de la crisis porque las turbulencias financieras seguirán su camino, a pesar de los juegos. Por ejemplo, en España se pretende utilizar 100 mil millones de euros para salvar a los bancos, pero la sociedad española tendrá que pagar 75 mil millones provenientes de los recortes a su país. Lo mismo ocurre en casi todas las naciones de la zona Euro y en Gran Bretaña.
Son también las olimpiadas de los nacionalismos, incluso en contra de la globalización, como sucedió en Estados Unidos en donde legisladores intentaron que sus uniformes –elaborados por su proveedor o socio Ralph Lauren- fueran Made in USA y no hechos en China. No lo lograron. Pero por ejemplo el diseñador italiano Giorgio Arman sí diseño un uniforme con el himno nacional impreso en los uniformes de Italia y el equipo anfitrión los pidió a su súbdita británica Stella Mc Cartney.
Son las Olimpiadas de la censura porque el comité organizador ha limitado el uso de palabras como Olimpiadas, medallas, oro, plata o bronce.
En síntesis serán las olimpiadas más mediáticas y vigiladas de la historia. Como dice el filósofo del metro: los aros del poder son cinco y valen miles de millones de dólares.
*Comentario para Radio Educación/27 de julio de 2012