El filósofo del metro dice:

Hemos pasado de
crecer y multiplicaos a
decrecer y multiplicaos

El primer año de Peña Nieto, un fracaso económico

Roberto Fuentes Vivar*

Este domingo se cumple un año de que tomó posesión Enrique Peña Nieto y lo que podrían ser sus primeros logros o éxito prácticamente son inexistentes. En materia política, sus dos caballitos de batalla, el pacto por México y la inseguridad están muy por debajo de las expectativas que se había creado el propio Partido Revolucionario Institucional.


El pacto, mediante el que Peña Neto, cual Carlos Salinas, pretendía gobernar supuestamente con el acuerdo de todos los sectores y partidos políticos se tambalea tras la salida del partido de la Revolución Democrática y es muy probable que no pueda volverse a legitimar.

La seguridad, que fue el principal objetivo de su antecesor, Felipe Calderón, no ha mejorado sustancialmente. Salvo si acaso en la percepción de algunos ciudadanos. Sin embargo, el número de asesinatos sigue elevado aunque la exposición de temas policiacos en los medios de comunicación sí se ha reducido marginalmente.

Es cierto que, de acuerdo con sus aliados, Peña Nieto ha logrado sacar tres de las llamadas reformas estructurales: la laboral, la fiscal o hacendaria y la financiera, pero se ha topado con una amplio rechazo a las otras dos: la energética y la política.

Pero quizá en el aspecto económico es en el que el primer año de gobierno de Peña Nieto ha sido un desastre. El desempleo se encuentra prácticamente igual que hace un año, arriba del cinco por ciento, según los más recientes indicadores del INEGI.

El producto interno bruto llegará, si bien nos va a la tercera parte de lo que se había pronosticado. Es decir que de un crecimiento de 3.5 por ciento será de sólo 1.0 por ciento, lo que sitúa este año como uno de los peores de la época contemporánea.

Es cierto que el primer año de Vicente Fox y el primero de Ernesto Zedillo fueron de mayor decrecimiento, pues con el primero una baja de 0.6 por ciento y con el segundo el descenso fue de 6.18 debido a los llamados errores de diciembre.

El bajo crecimiento se debe principalmente a dos cuestiones. Una, que se mantienen las exportaciones como el pilar de la economía y las ventas externas de manufacturas tienen prácticamente un año en declive, ocasionado por la baja en el poder de compra de los estadounidenses.

Otro de los frenos al crecimiento ha sido la incapacidad de Enrique Peña Nieto para estimular el mercado interno. Por el contrario, desde sus primeros meses de gobierno fue visible el subejercicio del gasto público. En este sentido fue tal la sequía de recursos públicos que hasta la propia iniciativa privada llamó, por primera vez en la historia, al gobierno federal para que acelerara el gasto.

Donde más se puede ver la contracción del mercado interno es en una de las industrias que tradicionalmente ha sido motor del crecimiento; la construcción. Hasta este momento este sector muestra un descenso de ocho por ciento durante la administración de Enrique Peña Nieto.

Aquí vale la pena mencionar un aspecto que veces pasa desapercibido. Durante los gobiernos neoliberales, el crecimiento económico de México ha ido en declive: con Carlos Salinas de Gortari hubo un avance promedio del PIB de 3.96 por ciento al año, con Ernesto Zedillo se redujo a 3.5 por ciento. Con Vicente Fox bajó a 2.15 por ciento y con Felipe Calderón descendió a 1.93 por ciento.

Parece ser que, como gobierno de continuidad económica, Enrique Peña Nieto mantendrá esta senda de decrecimiento. Por lo menos hasta ahora así lo ha demostrado. Como dice el filósofo del metro: de creced y multiplicaos hemos pasado a decrecer la economía y multiplicaos los pobres.

*Comentario para radio edcación/ 29 de noviembre de 2013

El Filósofo del Metro dice:

El pasado puede
ser el mejor
espejo del futuro

Política antitabaco benefició
unicamente a narcotraficantes

Roberto Fuentes Vivar*

El caso del tabaco en México es quizá el mejor ejemplo de cómo una política punitiva por parte del estado mexicano ha logrado destruir una industria y beneficiar al crimen organizado.


Hace unos días Excélsior publicó en su primera plana un amplio reportaje de dos partes los gobiernos neoliberales priistas y los panistas acabaron con una industria que en su momento llegó a generar varios millones de empleos y que tenía una vocación exportadora.

Vale la pena hacer un breve recuento histórico. El tabaco es originario de México, concretamente de la península de Yucatán, de donde se extendió a toda América en la época prehispánica. Durante la colonia los impuestos al tabaco engrosaron las arcas de los reyes españoles.

Para 1900 había se tenían registradas 743 empresas tabacaleras instaladas en México. En los años 70 del siglo pasado había una decena de empresas y una paraestatal que se dedicaba a producir y vender tabaco tanto en México como en el extranjero.

La venta de cigarrillos ya estaba gravada con impuestos adicionales desde entonces. Pero algunos cigarros incluso estaban exentos por pertenecer a la canasta básica. Y a los lugares tradicionales de siempra de Tabaco como Nayarit y y Oaxaca se suamaron otras entidades como Oaxaca.

A la llegada del neoliberalismo las dos grandes empresas mexicanas (Tabamex y La Moderna) fueron vendidas en 1997 a capitales extranjeros la primera Phillips Morris, aunque Carlos Slim mantuvo una cantidad accionaria) y la segunda a British American Tobacco, mientras crecían los impuestos a la producción.

De diez años a la fecha los impuestos acabaron con la industria y los fumadores fueron perseguidos casi como criminales. Pero el consumo de tabaco no se redujo. Nada más cambió.

Hoy ya Carlos Slim vendió, hace unos meses, su participación accionaria de Phillips Morris y, me consta porque estuve cuando se inauguró la planta en Monterrey, British American Tobaco es una gran maquiladora que trae, sin impuestos, tabaco canadiense, para elaborar cigarrillos y exportarlos, sin impuestos.

Hoy, de cada 100 cigarros que se consumen en el país, 17 provienen del contrabando y la piratería y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha encontrado 175 marcas importadas ilegalmente, en las cuales ha encontrado lo mismo aserrín que otros insumos nocivos para la salud como partículas fecales y pasto y que se encuentran en total descontrol.

Quién ha sido el beneficiario de la política antitabaco instrumentada desde hace dos décadas en México? Concretamente el grupo de los Zetas, que ha sido denunciado por el gobierno –claro que no el de México, sino el de Guatemala, como el principal contrabandista de cigarrillos en el continente.

Una cuestión interesante es que en el norte del país, uno de cada tres cigarros que se consumen es importado ilegalmente. Una buena parte de los cigarros de contrabando provienen de Paraguay y entran a México por Belice después de haber recorrido buena parte del sudamerica y Centroamérica.

¿Porqué este auge de los cigarrillos importados? Por su precio. Los más baratos cigarrillos hechos en México, por alguna de las dos grandes empresas transnacionales, cuesta más de 30 pesos, de los cuales más de la mitad son impuestos. Los más caros de los cigarros ilegales cuestan 25 pesos.

En síntesis, la industria cgarrera mexicana, que antes fue objeto de admiración y respeto, hoy sólo es una caricatura de lo que fue y los beneficiarios son los narcotraficantes. ¿Pasará lo mismo con otras industrias a las que les han subido los impuestos? Como dice el filósofo del metro: el pasado puede ser el espejo del futuro.

*Comentario para Radio Educación/ 22 de noviembre de 2013

El filósofo del metro dice:

No hay nada más negro
que los números rojos

La economía sigue en picada

Ya concluyó la semana número 45 de este año y prácticamente ninguna semana ha sido positiva desde el punto de vista económico. Desde la primera en que se dieron a conocer los datos del primer mes de gobierno de Enrique Peña Nieto, todos los indicadores han sido negativos.


Ya en semanas recientes se ha profundizado la competencia entre organismos económicos nacionales y extranjero para ver cuál es el que más baja los pronósticos de crecimiento para 2013. El que lleva la delantera, hasta este momento es el banco de México, que precisamente ayer por primera vez bajó sus expectativas a menos de uno por ciento.

Esto quiere decir que, como lo dijimos desde principio de año, si bien nos va, cosa que se ve cada día más difícil, este año el producto interno bruto mexicano tendrá un crecimiento de uno por ciento. Quizá por todos estos descalabros es que la secretaría de Hacaienda ya ni siquiera se atreve a dar estimaciones, pues el equipo de magos del secretario Luis Videgaray, definitivamente no ha dado una en este 2013 que ya llega a su fase final.

Por el contrario, todos los indicadores siguen a la baja. Hoy nada menos se informó que la inversión privada en agosto descendió 5.4% anual en términos reales, es decir en comparación con el año pasado y cayó 1.35 por ciento con relación al mes de julio.

Lo peor de todo es que esta baja en la inversión se muestra en todos los componentes, como la industria de la construcción y la adquisición de bienes de capital. Esto desde luego quiere decir que si los empresarios y el gobierno no adquieren bienes de capital se esperan meses en los que la industria no estará tan bien y las manufacturas como pilar de la economía, mostrarán una fase recesiva en los meses finales del año.

Por todo esto, algunos agentes económicos como el Banco de México ya muestran decepción. Por ejemplo, hace unos días el presidente de Banorte, Guillermo Ortiz decía que la economía este año ha sido decepcionante, por decir lo menos.

Incluso el Banco de México, hoy explicaba que el proceso de reformas económicas impulsado por Enrique Peña Nieto corre el riesgo de tener un avance menor a la expectativa que se han creado. Para colmo, las cosas para el año entrante no se ven tan bien como lo presuponen los criterios económicos, pues hasta el déficit fiscal de 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto tendría efectos muy limitados.

De hecho, la minuta de la más reciente reunión de política económica del Banco de México, que se dieron a conocer hoy, señalan que los riesgos económicos a la baja prevalecen en el entorno.

Pero eso sí, para apoyar el engendro llamado Buen Fin, el gobierno dará un subsidio de 250 millones de pesos, a través de sorteos fiscales. La idea es que los mexicanos gasten durante ese fin de semana, aunque se endeuden y hagan crecer la cartera vencida.

En fin, este año el panorama económico negro. Como dice el filósofo del metro: en las familias no hay nada mas negro que los números rojos.

*Comentario para Radio Educación/8 de noviembre de 2013

El filósofo del metro dice

La extorsión es
un fenómeno que
frena la inversión

Regresan las amenzas
privadas contra el gobierno


Roberto Fuentes Vivar*

Finalmente ya el PRI y el PRD mayoritearon en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados para que la reforma hacendaria y el paquete económico para 2014 de Enrique Peña se convirtieran en una realidad.


Fuera de los aplausos y las descalificaciones al contenido de la reforma hacendaria, lo interesante es que estamos viendo situaciones que parecían ya erradicadas de la política nacional, como las amenazas abiertas de la iniciativa privada, que hacen recordar los momentos de mayor enfrentamiento entre el empresariado y el gobierno federal en la década de los setentas.

Ya organismos cupulares como la confederación patronal y la confederación de cámaras industriales y el Consejo Coordinador Empresarial (éste último por cierto creado a raíz de las diferencias entre gobierno e iniciativa privada) Pues sí estos organismos ya amenazaron con recurrir al amparo contra ls nuevas medidas fiscales.

Lo más probable es que no lo hagan y solo utilicen la fuerza que les dan los medios de comunicación para extorsionar al gobierno. Pues hace poco también dijeron que se ampararía contra la ley de amparo y no lo hicieron. El último caso legal fue cuando se ampararon contra le ley electoral y perdieron el caso.

Fuera de estos organismos, cuya representatividad está tan en duda que cada día nacen nuevas asociaciones que efectivamente sí defienden los intereses de las grandes empresas. Uno de ellos, por ejemplo es Conmexico.(Consejo Mexicano e la Industria de Bienes de Consumo) que agrupa solo a 46 empresas que controlan el 5 por ciento del PIB y producen 45 mil productos.

Pues este consejo es uno de los que más se ha manifestado en contra de la reforma fiscal y de los impuestos que buscan inhibir el consumo supuestamente para mejorar la salud de los mexicanos, como son los gravámenes especiales a refrescos y comida chatarra. Por cierto, quizá el gran ganador con estos impuestos es el alcalde de Nueva York quien invirtió 110 millones de pesos para apoyar los impuestos en contra de la obesidad.

Pero quizá la empresa que más fuerte ha sido en sus críticas, al grado de que amenazo con retirar inversiones por cinco mil 388 millones de dólares es Grupo México de Germán Larrea que públicamente dijo que si se aprobaban las regalías mineras su dinero podría ir a otros países con mejores condiciones de inversión.

Lo curioso es que Grupo México tuvo ganancias extrapordinarias durante los primeros nueve meses del año, las cuales crecieron más de 40 por ciento. Además, ya con todo y la reforma hacendaria aprobada, sus acciones están al alza y hasta el banco Banamex recomienda su compra a futuro.

Si a pesar de la reforma fiscal y los impuestos a las ganancias bursátiles, se recomienda adquirir sus acciones ¡Cuál es el problema? Seguramente que Larrea está acostumbrado a que el gobierno subsidie a sus accionistas.

Otro dato interesante es que el Banco de México en su encuesta mensual a analistas económicos privados, señala que casi el 50 por ciento de los consultores consultados dice que son situaciones internas las que frenan el desarrollo. Concretamente la reforma fiscal, la debilidad del mercado interno y la incertidumbre.

En este entorno ¿que nos espera a los mexicanos? Seguramente una guerra declarada entre el gobierno y la iniciativa privada que puede redundar en menos inversión, menos empleo y hasta saqueo de divisas. Como dice el filósofo del metro: la extorsión es un fenómeno que frena la inversión.

*Comentario para Radio Educación/ 1 de noviembre de 2013