El filósofo del metro dice:
Las deudas para todos; la
empresa, para unos cuantos
Asumir pasivos de Pemex y CFE
disparará la deuda pública nacional
Roberto Fuentes Vivar*
El rescate de los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad por casi dos billones de pesos es el tema más polémico de la semana, pues nuevamente el PRI y el PAN se unieron para introducir este nuevo elemento en las negociaciones de las leyes secundarias de la reforma energética.
Este rescate o Fobaproa de los trabajadores energéticos tiene muchos puntos para analizar.
Primero, hay que señalar que nuevamente todos los mexicanos vamos a asumir el costo de la corrupción que ha prevalecido en la paraestatal durante toda su historia.
En sentido fueron los escándalos de los presidentes priistas que prohijaron a su sindicato afín durante décadas, incluyendo el Pemexgate mediante el cual se comprobó que dinero de Petróleos Mexicanos se utilizó para la campaña de Francisco Labastida.
También estuvieron todas las prebendas que los dos gobiernos panistas ofrecieron a un sindicato para tratar de mantenerlo acorde a su política, que no fue otra más que hundir a Petróleos Mexicanos en la ignominia.
Otro de los puntos de análisis es que de asumirse los pasivos como deuda pública (al igual que sucedió con el Fobaproa), lo que parece un hecho por el mayoriteo legislativo encabezado por el PRI, automáticamente el endeudamiento del gobierno crecerá casi 25 por ciento. La última cifra de la deuda pública se encuentra en 6 billones 627 mil 100 millones de pesos, por lo que llegaría casi a nueve billones de pesos, sin contar con otros pasivos que no son reconocidos como deuda.
Con esto la deuda pública oficial representará más del 50 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que coloca al país en una situación de extrema debilidad, pues si se toman en cuenta otros pasivos (como algunos fondos de pensiones públicos y los proyectos como los pidiregas) la deuda supera el 100 por ciento del PIB.
¿Por qué asumir esta deuda pública de las empresas paraestatales? Los priistas consideran que es para mejorar las posibilidades de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad de hacer frente a la competencia que está por abrirse.
Sin embargo, los más mal pensados consideran que se trata sí de un rescate para sanear a estas dos empresas y en un futuro poderlas desincorporar fácilmente y sin pasivos peligrosos.
El caso es que asumir estos pasivos se suma a la mala situación económica que vive el país y que seguramente continuará durante varios años. Nada menos ayer el Fondo Monetario Internacional redujo las expectativas de crecimiento a únicamente 2.4 por ciento para este año y señaló que los beneficios de la reforma energética se verán hasta dentro de cinco años, si bien nos va.
Dentro de toda esta desaceleración económica es importante lo que ha pasado con Petróleos Mexicanos, precisamente en el momento en que se discute la reforma energética. Hoy se dio a conocer el resultado de la balanza comercial en el primer semestre del año y las exportaciones petroleras tuvieron un descenso de 6.7 por ciento.
Es decir que estamos ante una caída de la economía, una reducción de las exportaciones petroleras y un malestar generalizado de la población mexicana.
Sin embargo en este momento el gobierno cuyos ingresos dependen en 40 porciento de Petróleos Mexicanos, asume la deuda de la paraestatal, para supuestamente limpiarla.
Lamentablemente, otra vez todos los ciudadanos pagaremos el costo de la corrupción y de las malas políticas. Como dice el filósofo del metro: La deuda es de todos los mexicanos, la empresa de unos pocos.
*Comentario para Radio Educación/25 de julio de 2014