El filósofo del metro dice:
Queremos
alimento,
educación y salud y
no morir en el intento.
El Brexit llamada de atención a
EPN para ver al mercado interno
Roberto Fuentes VIvar*
La
decisión de los ciudadanos para que Gran Bretaña salga de la Unión Europea es el mayor golpe
que ha recibido la globalización desde que hace casi cuatro décadas comenzó a
imponerse en todo el mundo como modelo económico.
Se
trata de una fuerte sacudida en la cual todos los mercados tuvieron hoy un viernes
negro, con grandes pérdidas. Las bolsas cayeron, las monedas débiles se
debilitaron aún más y el petróleo siguió una tendencia descendente
El
voto favorable al Brexit es una llamada de atención para los gobiernos de todo
el mundo en el sentido de que las sociedades están descontentas con el modelo
económico global y con sus consecuencias directas e indirectas que han afectado
a los ciudadanos de varias naciones europeas. Por eso se esparce como un
fantasma el hecho de que pueda presentarse un efecto dominó en otras naciones
como España, Italia, Grecia.
Esta
llamada de atención a nivel global lleva de manera directa a los gobernantes de
todo el mundo y a los grandes capitales a plantarse una pregunta ¿cuáles son
resultados que ha dado el modelo económico globalizador?
Hoy
en los mercados es precisamente una respuesta a esta pregunta. Ha servido para
beneficiar a los grandes capitales, sobre todo especulativos. Por eso hoy, esos capitales especulativos, alrededor
un billón de dólares, que se mueven de un mercado a otro están buscando como obtener más rendimiento, sin importarles
la sociedad o los efectos que causen en las economías nacionales.
Por
eso, la llamada de atención a nivel global es para que los grandes líderes del
mundo comiencen a pensar en que las inversiones productivas deben tener más
peso en la economía y distribuyan más recursos a los mercados internos
En
este sentido, para México y para el presidente Enrique Peña Nieto, la llamada
de atención es muy directa. Hay que voltear la vista y la economía hacia el
mercado interno y dejar de depender del comercio exterior.
El
desastre en que se encuentran hoy los mercados, con un peso que cayó a su nivel
más depreciado de la historia, como ya lo habían previsto los analistas, lleva
precisamente a reflexionar sobre sí el modelo económico adoptado por México e
impuesto casi a sangre y fuego, es el correcto.
En
este sentido, la lección para las autoridades mexicanas es que, en vez de
ahondar en este mismo modelo e imponer ajustes presupuestales como el anunciado
hoy por el secretario de Hacienda, debería tomar medidas para motivar el
mercado interno y para resolver los graves conflictos sociales que prevalecen
en el país.
Hoy,
como nunca hay un sinnúmero de conflictos sociales como las marchas en favor de
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, las manifestaciones
de médicos y trabajadores del sector salud en contra de las reformas a las
instituciones de seguridad social. Hay varias universidades en paro. Hay
descontento social por la forma en que gobernadores priistas intentan proteger su
corrupción, hay focos regionales de conflicto que están creciendo día con día.
La
pregunta es ¿Cuántos de estos conflictos han sido motivados precisamente por el
modelo económico? La respuesta es que la mayoría tienen su origen precisamente
en las reglas de la globalización que tienden a favorecer al gran capital por
sobre el resto de los sectores.
Quizá
el ejemplo más claro es que el presidente Enrique Peña Nieto decidió vetar la
ley 3 de 3 porque 124 empresarios o ejecutivos de empresas de manifestaron en
Reforma, mientras que miles de ciudadanos han marchado para exigir justicia y
no se les hace caso.
La
salida de Gran Bretaña de la Unión europea, es una sacudida al mundo y llamada
de atención al gobierno de Enrique Peña Nieto. Ojalá volteé sus ojos hacia el
interior del país. Como dice el filósofo del metro: queremos alimento,
educación y salud y no morir en el intento.
*Comentario para Radio Educación /24 de junio de 2016