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Friday, January 20, 2017

El filósofo del metro dice:

Al proteccionismo
se le puede responder
con nacionalismo
no con entreguismo.

Con Trump, México debe
cambiar modelo económico

Roberto Fuentes Vivar*

Pues finalmente llegó el día T de Trump y  el empresario tramposo asumió la presidencia de Estados Unidos, ante el temor de un mundo que se ha declarado en incertidumbre.
Hay por lo menos cinco puntos destacan de su discurso inaugural y que tienen que ver directamente con México, aunque en ningún momento mencionó por su nombre a nuestro país.
Una es que Donald Trump se asumió como dirigente global, a pesar de su discurso proteccionista al señalar que Estados Unidos, desde este 20 de enero, va a determinar el rumbo que siga el mundo en un futuro.
Otro señalamiento es que prometió que cada decisión que tome su gobierno será para proteger el derecho de los estadounidenses.
Uno más es que  dijo que Estados Unidos deberá “Protegerse de los países que toman nuestras empresas, nuestros comercios y nuestros empleos”.
Un punto más es que así como el lema de su campaña fue “hagamos grande Estados Unidos otra vez”, ahora plantea un lema de su gobierno que señala: “Compra estadounidense y contrata a estadounidenses”.
El quinto punto es que prometió defender el territorio estadounidense y criticó que anteriormente se gastaran millones de para defender "las fronteras de otras naciones mientras se negó defender las nuestras".
Estos cinco puntos dan una idea muy clara del proteccionismo económico, político y social que pretende instaurar durante su gobierno. Aquí vale la pena recordar que hace ocho años, cuando Barak Obama tomó posesión, en plena crisis de la burbuja especulativa, adoptó una posición similar a la de José López Portillo cuando dijo que defendería el peso como perro y el presidente estadounidense prometió que los grandes especulativos no volverían a dominar al mundo. Definitivamente no lo logró.
Ahora hay que ver si Donald Trump logra cumplir sus propósitos de toma de posesión. De hacerlo, definitivamente pondría a México al borde del colapso, pues nuestro país desde hace 30 años ha colocado al comercio exterior como el pilar de la economía y dentro del comercio exterior el 80 por ciento depende precisamente de las ventas a Estados Unidos.
Por cierto que hay que señalar que mientras el mundo estaba pendiente de la toma de posesión de Trump, los asistentes a la reunión de Davos, el ícono de la globalización mundial, estaban aislados en su burbuja neoliberal sin que nadie les hiciera caso. Ahí precisamente la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, señaló que la economía mexicana está prácticamente indexada a la de Estados Unidos.
Pues si la economía mexicana está indexada a la de Estados Unidos y la de Estados Unidos se cierra, es urgente que las autoridades mexicanas, desde el presidente Peña Nieto, hasta sus personeros más cercanos como los organismos cúpula de la iniciativa privada, deben comenzar a trazar un plan de emergencia que contenga al menos estos cinco puntos:
1.- Prepararse casi de manera inmediata para recibir a los posibles deportados que seguramente tendrán al país como resultado de una política de “Protegerse de los países que toman nuestras empresas, nuestros comercios y nuestros empleos”.
2.- Prepararse para renegociar el Tratado de Libre Comercio. Y aquí vale la pena mencionar que si se quiere sacar provecho de esta negociación, las autoridades deberán consultar en serio a la sociedad, no como se hizo “a modo” hace más de 20 años.
3.- Modificar el esquema económico mexicano para transitar de una economía basada en el comercio exterior a un modelo que tenga como pilar la economía interna. Dentro de este punto se encuentra no sólo la famosa productividad, sino el mejoramiento de la clase media.
4.- Desligarse de la economía estadounidense. En este sentido, urge que, en materia de comercio exterior, nuestro país diversifique sus exportaciones.
5.- Crear las condiciones internas para que los migrantes prefieran permanecer en suelo mexicano en vez de buscar la aventura del american way of life, que cada vez estará más cerrada para los compatriotas.
No es una tarea sencilla, pero puede lograrse, sobre todo si se toman en cuenta los intereses de una sociedad que quiere dejar de ser el patio trasero de Estados Unidos.

Dice el filósofo del metro: al proteccionismo se puede responder con nacionalismo.
*Comentario para Radio Educación/20 de enero de 2017

Friday, January 13, 2017

El filósofo del metro dice:

La política es el arte de 
volver verdad una mentira

Semana de desatinos del
gobierno de Peña Nieto 


Roberto Fuentes Vivar*

Esta fue una semana de desatinos del gobierno federal. Comenzó con el nuevo pacto o Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar (enésima edición de aquel primer Pacto que se firmó el 15 de diciembre de 1987 a pocas semanas del crack bursátil de ese año y con la mayor inflación de la historia) y concluyó con la declaraciones de Enrique Peña Nieto de ayer en el sentido de que el petróleo ya prácticamente se agotó y la de hoy ensalzando el turismo como una fuente de divisas, ante la cada vez más pronunciada caída de los ingresos por hidrocarburos.
Paralelamente, todas los reportes que presentó el Instituto Nacional de Estadística y geografía (INEGI) como la inflación, el consumo interno, la inversión fija y la producción industrial, muestra que la economía del país está prácticamente estancada desde hace cuatro años, sin que el presidente y su gabinete lo quieran reconocer.
A todo esto se agrega la amenazada cada vez más latente de que la próxima semana, cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos podría provocar más daños a la micro, la macro y la economía a secas, con medidas que pueden resultar nocivas para la clase gobernante y hasta para la mayoría de la sociedad.
Lamentablemente, como se vio desde el lunes, cuando se firmó la nueva edición del Pacto, el gobierno federal insiste en gobernar para el 20 por ciento de la población mexicana, mientras que la gran mayoría de los mexicanos, alrededor del 80 por ciento, no se sienten representado y están en contra de las medidas gubernamentales.
Veamos quién firmó ese nuevo pacto y sus ausencias. No estuvieron presentes el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ni la Conferencia Nacional de Gobernadores, ni las agrupaciones obreras, campesinas o sociales que representan a muchos millones de mexicanos. Incluso hay que recordar que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se negó a firmar el documento, lo que demuestra la escisión que existe en los organismos privados.
De los presentes y firmantes, estuvieron Enrique Peña Nieto y tres secretarios de estado. En las elecciones de 2012, el 80 por ciento de los mexicanos no votó o lo hizo en contra del PRI, lo que definitivamente le resta representatividad al habitante de los Pinos, pues sólo el 20% de la población lo apoyó hace  más de cuatro y actualmente sólo el 20 por ciento está de acuerdo con su gobierno.
Otro de los hablantes en el Pacto fue Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien ni siquiera fue respaldado por su organismo de origen, la Coparmex. Aparte, de las más de cinco millones registrados en el país, en  el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Empresariales, solo 700 mil están afiliados a alguna cámara y no precisamente adscrita a organismos del Consejo, por lo que el CCE representa solo al 15 por ciento de los empresarios del país.
El otro hablante del Pacto, fue Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien ostentó su reloj Patek Philippe de alrededor de medio millón de pesos, Actualmente la CTM representa a apenas 700 mil afiliados y a 376 de los 1,721 sindicatos registrdos ante las autoridades, pero no por ejemplo a los 728 sindicatos independientes. Si se toma en cuenta que en México la Población Económicamente Activa es de 55 millones de personas, la representatividad de esa central obrera es mínima.
Uno de los organismos firmantes  fue la Confederación Nacional Campesina que  cuenta con 32 ligas estatales de comunidades agrarias y sindicatos campesinos, más de 25 organizaciones por ramas. Pero no lo hicieron una decena de centrales que en total agrupan a más de tres millones de campesinos.
Estas cifras dan una idea muy concreta de cómo Enrique Peña Nieto y sus organismos afines, gobiernan sólo para el 20 por ciento de la población y excluyen en sus decisiones a uno de cada cinco mexicanos en promedio.
Por eso precisamente, en todo el país millones de mexicanos están descontentos y han comenzado a tomar las calles en todas las entidades de la república Mexicana en un movimiento cuyo detonador fue precisamente el gasolinazo.

El problema para México es que Enrique Peña Nieto practica una política de verdades a medias. Dice el filósofo del metro: la política es el arte de hacer que las mentiras se conviertan en verdades.
*Comentario Para Radio Educación/ 13 de enero de 2017

Friday, January 06, 2017

El filósofo del metro dice:

Cuando llegan los Reyes Magos
traen regalos, cuando no, pues no

Estaban tan pobres que 
se llevaron los zapatos

Roberto Fuentes Vivar*

Esta mañana, los mexicanos nos levantamos de la cama a mirar nuestros zapatos, con la esperanza de que los reyes magos nos hubieran dejado un regalo. Lamentablemente en la mayoría de los casos los zapatos estaban vacíos. No sólo no contenían presente alguno, sino que en muchos casos, ni siquiera zapatos había porque los reyes magos aprovecharon para llevárselos y quizá empeñarlos en la sucursal más próxima del Monte de Piedad.
Desde luego que estos famosos Santos Reyes recibieron millones de cartas de los mexicanos en los cuales se les pidió que intercedieran para dar marcha atrás al gasolinazo. Cuando recibieron el arsenal de misivas, Melchor, Gaspar y Baltasar trataron de hablar con Enrique Peña Nieto pero no lo encontraron porque estaba de vacaciones y cuando regresó no tuvo tiempo de recibirlos porque estaba tratando de resolver asuntos relacionados con la estabilidad macroeconómica y la inestabilidad política.
El caso es que los Reyes Magos no cumplieron los deseos de echar para atrás el gasolinazo y para colmo hasta metafóricamente se llevaron los zapatos usados, pues los mexicanos hemos tenido que observar cómo el Banco de México ha utilizado más de mil millones de dólares para tratar de defender al peso. Dentro de una semana, cuando se dé a conocer el estado de las reservas internacionales, nos vamos a encontrar con que el instituto central ha gastado más dinero vendiendo dólares en los mercados internacionales, que los mil 600 millones de dólares que la Ford iba a invertir en San Luis Potosí.
En este entorno, desde luego a Enrique Peña Nieto los Santos Reyes no le trajeron nada y su zapato quedó no precisamente vacío, sino lleno de cartas de inconformidad por el gasolinazo y exigiendo su renuncia. Incluso  ni siquiera le trajeron una buena dosis de ranitidina u omperazol  para impedir que los corajes por las manifestaciones en su contra se conviertan en problemas gástricos.
Hay varios personajes a los que los reyes Magos si trajeron regalos. Uno de ellos es Luis Videgaray, quien recibió como presente su reincorporación a la política, ahora como secretario de Relaciones Exterior, en un movimiento que ha sido considerado como el primer nombramiento en México, hecho por un presidente electo de Estados Unidos. Además, lógico, el ahora canciller se ubica para muchos a la cabeza de la posible carrera en la sucesión presidencial por su partido, el Revolucionario Institucional.
Otro personaje favorecido es nada menos que Carlos Slim, quien ya es ventaneado en las redes sociales como un posible aspirante a la presidencia para 2018, lo que seguramente no es del agrado de Enrique Peña Nieto, aunque sí del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
Por cierto, que Trump sí recibió no solo uno sino muchos regalos. El principal, desde luego se lo dio la automotriz Ford, al anunciar que invertirá 700 millones de dólares en una planta en Estados Unidos, en lugar de la que planeaba instalar en territorio mexicano.
Aún antes de ser presidente, Trump, ya se convirtió en el hombre más poderoso del mundo y seguramente así lo dará a conocer la revista Forbes en su próxima edición sobre los personajes súper poderosos del planeta.
Claro que Trump y los inversionistas estadounidenses recibieron como regalo de reyes los dólares que salió a subastar el Banco de México, pues la mayor parte de ellos se vendió precisamente en Nueva York. Si bien es cierto que el monto de estas intervenciones de Banxico es confidencial, ayer por lo menos cuatro agentes del mercado confirmaron que fueron mil millones de dólares tan solo en la jornada del 5 de enero. Hoy continuó esta intervención y probablemente la cantidad sea similar.
Y aquí vale la pena preguntar ¿Qué hubiera pasado si esos millones de dólares que fueron a parar a manos de los especuladores se hubieran invertido en una planta automotriz nacional? Seguramente la economía no andaría tan mal.
Pero volviendo al asunto de la Ford, uno de los hechos más concretos es que, por primera vez en muchos años, un presidente –aun antes de tomar el poder- muestra que un gobierno está por encima de las empresas, lo cual definitivamente viene a darle un golpe mortal al modelo globalizador que ha dirigido al mundo durante los más recientes 30 años. Y eso ameritará muchos análisis posteriores.
En fin, los reyes Magos, quizá afectados por el gasolinazo, dejaron vacíos los zapatos de los mexicanos o de plano, como explicamos antes, se los llevaron. Dice el filósofo del metro: cuando los reyes magos llegan traen regalos, cuando no, pues no.

*Comentario para Radio Educación/6 de enero de 2017



 

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006