El filósofo del metro dice:
El condón sirve para evitar
enfermedades sexuales, no para
crear desigualdades sociales
Apuntes sobre el PIB y
las condonaciones fiscales
Roberto Fuentes Vivar*
Esta semana se registraron muchas noticias que
pueden ser motivo de largos análisis, pero me limitaré solo a dos: la
condonación de impuestos y el crecimiento del producto interno bruto entre
enero y marzo, es decir el primero del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sobre este último punto, el crecimiento de la
economía, hay –como en todos los datos económicos- diversas formas de
interpretarse. En primer lugar hay que señalar que la economía del país creció
1.2 por ciento en los tres meses iniciales de este año.
Esto significa que crecimos 0.2 puntos porcentuales
menos que en el trimestre anterior, pero 0.1 puntos más que hace un año. Es
decir que, aunque no lo quieran aceptar muchos, sí hay crecimiento, sí hay un
avance en la economía.
Este avance se puede constatar, cuando se revisa el
producto interno bruto a precios de mercado, es decir lo que valió la economía
en el primer trimestre. La cifra llegó a 24 billones de pesos, es decir
millones de millones de pesos, que contrasta con 22.5 billones de pesos del
mismo periodo del año pasado.
Estos 24 billones de pesos significan un aumento de
6.3 por ciento con relación al año pasado. La diferencia entre el crecimiento
de 1.2 por ciento en términos reales y de 6.3 por ciento, es que al precio de
mercado, es decir los pesos corrientes, se les descuenta la inflación y por eso
se toma como base el crecimiento de 1.2 por ciento.
Precisamente el valor de la economía nacional en el
primer trimestre, permite más o menos calcular lo que significa el Producto
interno bruto por habitante. En este sentido si se dividen los 24 billones
entre 133 millones de mexicanos, resulta que el PIB per cápita es de 180 mil
500 pesos, cifra superior a los 171 mil 300 pesos del año pasado. Es decir que
ahora cada mexicano produjo o valió, en promedio, 10 mil pesos más que el año
pasado. Lo que significa en síntesis un aumento del PIB por habitante.
Pero fuera de todas estas cifras que en síntesis
señalan que en el primer trimestre del año los mexicanos estamos ligeramente
mejor que hace un año, hay otro tema que tiene que ver mucho con el crecimiento
del país.
Concretamente, me refiero al escándalo que significa
la condonación de impuestos a las grandes empresas, tema que hemos abordado con
cierta frecuencia en este espacio.
A principios de esta semana, el presidente López
Obrador firmó un decreto para renunciar a la prerrogativa del Poder Ejecutivo de
condonar impuestos y ahí él y la titular del SAT, Margarita Ríos-Farjat, dieron
a conocer que en los pasados tres sexenios hubo una condonación de impuestos
por 400 mil millones de pesos.
Inmediatamente, la organización Fundar señaló que
solo en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto la
condonación llegó a 628 mil 937 millones de pesos y que si a esta cifra se
agrega la cancelación de créditos fiscales la suma llega a un billón 100 mil
millones de pesos, equivalente a una quinta parte del presupuesto total de la
administración federal para 2019.
Lo grave del caso es que la mayor parte de estos
perdones se concentró en unas pocas grandes empresas, cuyo pecado es tan grande
que 45 de ellas hasta se ampararon para que no se den a conocer sus nombres.
Sin embargo la mayoría de los mexicanos sabe de qué consorcios se trata, pues
ahí están las empresas de Carlos Slim, Azcárraga, Larrea, Salinas Pliego,
Bailleres y hasta 13 bancos e instituciones financieras, de acuerdo con una
lista que le fue filtrada al diario reforma.
Sobre este punto vale la pena señalar que el primer
año de gobierno de Enrique Peña Nieto fue en el que se registró la mayor
condonación de impuestos de la historia, más de 220 mil millones de pesos,
cuando el jefe del SAT era Aristóteles Núñez, un funcionario que en febrero
pasado, al cancelar su cuenta de twitter se lamentaba de que el voto de un
desempleado valiera lo mismo que el de un empresario exitoso. Es frase puede
marcar la tónica bajo la cual se hicieron las condonaciones, por el bien de
México, primero los ricos.
Otro dato interesante sobre el tema es que también
se hicieron públicas las primeras condonaciones fiscales hechas por el actual
gobierno. De acuerdo con una lista difundida por el portal Sin Embargo, el
mayor perdón de impuestos de López Obrador fue de 6.4 millones de pesos al
Instituto Tecnológico Superior de Calkini en el estado de Campeche (Itescam). Ahí
aparecen, por ejemplo, el municipio de Yogana en Oaxaca, al que se le condonaron
10 mil 480 pesos y el de San Dionisio Ocotepec también de Oaxaca al que se le
dispensaron dos mil 125 pesos, mientras que los perdones a empresas fueron de
miles de millones de pesos.
Es decir que en sexenios anteriores se subsidiaba
con perdones fiscales a los ricos y ahora a los pobres. Dice el filósofo del
metro: el condón sirve para evitar enfermedades sexuales, no para crear
desigualdades sociales.
*Comentario para Radio Educación/ 24 de mayo de 2019