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Friday, July 31, 2020

El filósofo del metro dice:

El patatús viene 
tras el exceso de pus

Ya comenzó la debacle 
económica neoliberal

Roberto Fuentes Vivar*

Ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que, preliminarmente, el PIB entre abril y junio cayó 17.3 por ciento frente al primer trimestre del año y 18.9 por ciento con relación al mismo periodo del año pasado.

En el acumulado de los primeros seis meses del año, la contracción es de 10.5 por ciento respecto a igual lapso de 2019. Se trata, según los especialistas y el propio presidente del INEGI, Julio Santaella, del mayor desplome desde que se mide la economía mexicana a través del Producto Interno Bruto.

La información es preliminar porque aún no se contaba con información relevante al cierre del mes de junio, en algunos sectores como el minero o el maquilador. De hecho, hoy mismo el propio INEGI publica los resultados a mayo de estos dos sectores e indica que en ese mes les fue mal, pero no tanto. De hecho en la maquila a tasa anual, el personal ocupado total reportó una variación cayó 5.8 por ciento, las horas trabajadas de 27.9 por ciento y las remuneraciones medias reales de 3.3% en el quinto mes de 2020. En cuanto a la minería señala que en mayo creció nueve por ciento, con relación a abril.

Y todavía faltan algunas estadísticas más que se reportarán en agosto, para saber la cifra definitiva del descenso del PIB. Lo que sí es un hecho es que la caída de la economía fue de tal magnitud que podría considerarse la mayor de la historia contemporánea.

Pero México no es el único país en el que se presenta este colapso. En Estados Unidos el producto Interno Bruto se desplomó 32.9 por ciento  y a pesar de que la cifra fue mejor que las previsiones, que apuntaban una caída de más del 35 por ciento, los analistas la consideran como  mayor debacle económica desde la Segunda Guerra Mundial. Frente al primer trimestre de 2020, la caída sería del 9.5 por ciento, cifra también sin precedentes

En Alemania, el producto interior bruto (PIB) tuvo en el segundo trimestre del año una caída del 10.1 por ciento, la más fuerte desde que se comenzó a registrar este dato en el país. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) indicó que la caída fue más del doble de la más alta registrada durante la crisis financiera y económica del 2008 y el 2009. Con respecto al segundo trimestre del 2019 la caída del PIB fue del 11.7% por ciento el mayor descenso en la historia, o por lo menos desde que se registran los datos como se hace actualmente.

Se trata pues de una debacle económica que está sacudiendo a todo el planeta y que puede considerarse mayor a las tormentas, los resfriados y las burbujas que habían afectado al mundo desde hace varios años.

De hecho, desde que sucedió la llamada burbuja hipotecaria, hace poco más de 10 años, que provocó una crisis financiera global, analistas globalificilos y globalificos habían previsto que vendría una debacle económica porque el sistema “ya no aguantaba más”.

Así lo expusieron políticos como el expresidente estadounidense Barak Obama o uno de los padres del neoliberalismo, Alan Greenspan, quien dijo que los economistas globalifícios se habían equivocado porque pensaron que el auto del neoliberalismo necesitaba solo un cambio de aceite cuando lo que se requería era un cambio de modelo.

Algunos, como Jim Rickards, quien fue asesor de la CIA en los mercados financieros y escribió el libro “La Gran caída”, hasta le pusieron fecha para el inicio de la debacle. Este personaje auguró que sería en febrero de 2019. Se equivocó por un año, pero la debacle económica mundial comenzó precisamente en febrero de 2020.

Fueron muchos los agoreros del desastre por venir, pero ninguno se imaginó que los billones de dólares que sostenían al mundo se iban a caer por un virus que es prácticamente invisible sin un microscopio. Todos pronosticaban que la caída sería directamente por los mercados.

En este entorno de colapso económico, vale la pena hacer una aclaración. Una debacle económica, como la consideran en Estados Unidos y Europa, es bastante mayor que una crisis financiera que solo afecta precisamente al sector financiero, es decir las bolsas, los bancos y los mercados, pues abarca a todos los sectores de la economía.

También hay que señalar que faltan muchos países por reportar su caída en el PIB, lo cual seguramente sucederá en agosto. Pero el hecho es que vivimos una especie de catástrofe económica que no se va resolver poniendo parches al sistema.

Creo que así como al finalizar la segunda guerra mundial se reunieron los representantes de 44 países para firmar el pacto de Bretton Woods que dio origen a organismo como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y prácticamente todos los organismos que rigen la vida económica global, ahora será necesario un nuevo pacto tras la pandemia sanitaria y la debacle económica.

Para el ciudadano común y corriente de un país como México es previsible que la caída económica la afecte no solo en lo inmediato, sino en el corto plazo, porque definitivamente la economía del mundo ya no aguantaba más. Aunque sí hay que señalar que el gobierno actual ha tomado medidas que podrían considerarse futuristas a nivel global. Dice el filósofo del metro: el patatús viene después del exceso de pus.

*Comentario para Radio Educación/ 30 de julio de 2020


Friday, July 24, 2020

El filósofo del metro dice:

La solidaridad es invisible 
cuando hay negocio

Más desempleo y bajan
ingresos en las viviendas

Roberto Fuentes Vivar*


Los informes que presentó ayer el INEGI sobre cómo han afectado el Coronavirus y el Confinamiento a la economía son, como se dice ahora, imperdibles, porque presentan un diagnóstico inicial del desastre ocasionado por la pandemia.
En primer lugar hay que decir que se trata de tres encuestas concretas: Una sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 otra sobre las Agencias Funerarias y una tercera sobre el mercado laboral.
La primera de las encuestas fue levantada a finales de mayo y principios de junio, es decir hace más de un mes, la segunda se realizó en abril, es decir hace tres meses. Por ello puede considerarse que los resultados son apenas iniciales, pues estamos a mediados de julio y hay muchas empresas que apenas están comenzando a despedir personal.
Pero bueno ¿què es lo que dicen las encuestas?
En primer lugar retomo lo que ha sucedido en las empresas mexicanas y aquí nos encontramos con una especie de paradoja, pues si bien la mayoría de los negocios se queja de la falta de apoyo, la realidad es que solo la mitad de ellos cumplieron con las normas dictadas por el decreto de contingencia.
Los informes del INEGI, indican poco más de la mitad instrumentaron paros técnicos como medida de prevención, mientras que 93.2 por ciento registró al menos un tipo de afectación y la mayoría priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones.
Llama la atención que, a pesar del decreto que definía las actividades esenciales, no existió una gran diferencia, pues el 41.4 por ciento de las esenciales registró paros técnicos o cierres temporales, mientras en el caso de las no esenciales fue 50.5 por ciento.
La mayor afectación para las empresas de todos tamaños fue la disminución de los ingresos, con 91.3 por ciento. Le siguió la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6 por ciento de los establecimientos consultados.
Un punto interesante es que solo 7.8 por ciento obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2 por ciento) no recibió ayuda de ninguna índole, principalmente porque no tenían conocimiento de los programas de apoyo federales estatales o municipales.
La mayoría de las empresas encuestadas considera que una de las políticas más necesarias para apoyarlas en esta pandemia por COVID-19, es el aplazamiento de pagos por servicios en un 47.0 por ciento, la transferencia de efectivo con 41.3mpor ciento y el acceso a créditos nuevos con 41.0 por ciento.
Si me lo permiten paso a otro ¿Qué ha pasado en las viviendas?
De los 25.6 millones de viviendas, que hay en el país, en 17 millones de ellas se redujeron los ingresos percibidos por salarios. Es decir que dos cada tres hogares mexicanos tienen ahora menos recursos y están en una etapa de supervivencia.
Paralelamente, en uno de cada tres hogares, alguno de los miembros de la familia ha perdido el empleo.
Estos dos datos han ocasionado que millones de familias hayan tenido que recurrir a sus escasos ahorros, a pedir dinero prestado a familiares, a endeudarse con bancos o con agiotistas y hasta a vender el patrimonio familiar.
Otro dato interesante es que casi en el 70 por ciento de las viviendas (es decir en 17.5 millones), algún integrante tuvo necesidad de movilizarse fuera de su vivienda por motivos laborales.
Cuando se habla ya no de los hogares, sino de personas ocupadas, nos encontramos con que 61.5 por ciento de los trabajadores, es decir uno de cada dos vieron afectados su salario y concretamente 46.1 por ciento de las personas ocupadas registró una disminución de su sueldo.
A esto se aúna que hay 12 millones de personas ausentes del trabajo por motivo de la pandemia y como la esperanza nunca muerte, 42.3 por ciento de ellos considera que retornará a su trabajo al terminar la contingencia.
Otro dato que vale la pena mencionar es que, en 98.8 por ciento de las viviendas sus integrantes dicen estar informados de la situación de la pandemia. 85.5% por ciento utiliza la televisión como principal medio, 44.4 por ciento las redes sociales, 33.6 por ciento,  internet, 29.7 la radio y 5.1 por ciento otros medios.
Sin embargo, la desinformación es de tal magnitud que por ejemplo en las empresas la falta de información ocasionó que no acudieran a solicitar, ni siquiera a informarse de los posibles apoyos.
En síntesis este es el primer recuento de los daños. Seguramente en los próximos meses los datos de desempleados, caída de ingresos de los hogares y venta del patrimonio familiar aumentarán, sobre todo porque muchos de los grandes almacenes de productos básicos han aumentado sus precios de manera insensible. Dice el filósofo del metro: la solidaridad es invisible cuando hay negocio.

*Comentario para Radio Educación/ 24 de julio de 2020



Friday, July 10, 2020

El filósofo del metro dice:

Dignidad se escribe con D
de Desterrar el patio trasero

El respeto permite convivir 
a las ideologías opuestas 

Roberto Fuentes Vivar*


Definitivamente, la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos para reunirse con su homólogo Donald Trump, seguirá dando mucho de qué hablar en las próximas semanas, pues si se analizan los discursos hay mucha tela que recortar para hacer análisis político y económico.
Quisiera referirme concretamente a tres puntos específicos que pueden destacarse de este encuentro, que en los hechos y en las palabras puede considerarse histórico.
El primero de ellos es que el hecho mismo de que se reunieron los dos mandatarios y de que no se hubieran presentado discordancias, dejó en claro que las diferencias ideológicas pueden ser superadas cuando se tienen intereses, respeto y objetivos comunes.
El hecho de que dos personajes con ideologías tan diferentes como Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump se hayan entendido mutuamente, puede considerarse una lección para la horda de personajes que deambulan en la política mexicana y en las redes sociales y cuyo único fin es minimizar o denigrar a quienes piensan diferente.
Incluso el mandatario mexicano señaló que “algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera inevitable al enfrentamiento. Afortunadamente ese mal augurio no se cumplió”.
Este hecho de que hubiera un encuentro entre dos ideologías que se contraponen, la de López Obrador que busca un cambio de un modelo económico basado únicamente en aspectos económicos a otro con un mayor sentido social, y la de Donald Trump que insiste en la supremacía económico y racial del grupo dominante en su país, demuestra que a pesar de las diferencias puede haber entendimiento común. Personalmente considero que aquí los dos presidentes enviaron un mensaje común de respeto a la otredad, aunque no siempre lo pregone así el inquilino de la Casa Blanca.
Otro aspecto que llamó mi atención fueron los datos que expuso el presidente mexicano antes de la firma del comunicado conjunto.
Concretamente señaló y aquí hay que recordar que el propósito de la gira fue precisamente la entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (el T-MEC) que Norteamérica mantiene un déficit comercial de 611 mil millones de dólares, lo cual se traduce en fuga de divisas, menores oportunidades para las empresas y pérdida de fuentes de empleo.
De hecho explicó que la región ha perdido participación en la economía global (al pasar de 40.4 por ciento en 1970 a 27.8 por ciento en la actualidad, sin contar lo que ha pasado por el coronavirus.
Estos datos demuestran concretamente dos cosas, que urge a Norteamérica o a la región T-MEC buscar un equilibrio comercial, pues no es posible que para poder mantener la economía de los tres países se tengan que hacer grandes compras a los otros bloques comerciales como Europa o Asia. En este sentido el gobierno actual, desde su inicio, comenzó precisamente una política para mantener un superávit comercial, que se ha visto afectada por el Coronavirus.
Pero también existe inquietud que tal vez valga la pena exponer como pregunta ¿fracaso el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el TLCAN, al haber perdido la región participación en la economía global? La respuesta se la dejo al auditorio.
Un tercer punto que quisiera destacar es el hecho de que, en esta ocasión, el primer viaje al extranjero del actual primer mandatario mexicano, no fueron invitados los organismos empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial, la Concamin, la Concanaco y todas esas instituciones que, pueden considerarse membretes, sin contenido.
Es muy probable que ante la falta de representatividad que tienen al solo afiliar al 10 por ciento de las empresas mexicanas y a la lejanía que mantienen con el Poder Ejecutivo y también con los otros poderes, queden  cada día más aislados de la vida y l de la economía nacionales, mientras que empresarios como los 10 que acompañaron al presidente, ganan terreno.
Vale la pena mencionar también que el sector energético mexicano sigue siendo de extremo interés para Estados Unidos y para su seguridad nacional, al grado de que al menos tres de los 10 empresarios que estuvieron presentes son de ese sector. Incluso varias de las inversiones que se mencionar son precisamente energéticas, como la de Sempra y la de Shell.
 Hay otro punto que quizá también vale la pena mencionar es que con la visita quedó conjurada, para la oposición la idea de que México puede ser otro Cuba u otro Venezuela, pues en ambos casos existe un boicot estadounidense contra ellos, mientras que México goza de la simpatía del vecino del norte.
Pues estos son los puntos que quería yo destacar e la gira de López Obrador por Estados Unidos, haciendo énfasis en que las diferencias ideológicas cuando hay dignidad y respeto. Dice el filósofo del metro: la dignidad puede enterrar al patio trasero.

*Comentario para Radio Educación/ 10 de julio de 2020

 
EL SENDERO DEL PEJE senderodelpeje.comNoticias sobre Andrés Manuel López Obrador y la política mexicana hacia el 2006