El filósofo del metro dice:
Hoy, Dios lloró lágrimas con
sabor a cerveza mexicana
La venta de Grupo Modelo
otra pérdida para México
Roberto Fuentes Vivar*
Finalmente, como se había especulado en días recientes, la empresa belga Anheuser-Bush Inbev adquirió el control total de Grupo Modelo, mediante una operación de 20 mil 100 millones de dólares (279 mil millones de pesos).
Se trata de la mayor operación de venta de una empresa mexicana a una extranjera. Nada más para ponerla en perspectiva, la cifra en que se vende Modelo es diez veces más de los dos mil millones de dólares obtuvo Jerónimo Arango por la venta de Aurrerá a Wal Mart o dos veces más de los 12 mil millones de dólares en que se vendió Banamex a Citibank.
Incluso representa casi el triple de los 7 mil 347 millones de dólares que obtuvo Fomento Económico Mexicano por la venta de su división cervecera integrada por las marcas que conforman Cuauhtémoc Moctezuma.
¿Qué significa en términos generales esta venta?
En primer lugar que cada día quedan menos empresas mexicanas. Hemos visto cómo se han vendido los bancos, las tiendas, los marcas de tequila y ahora la cerveza. En ese contexto, la cerveza Corona es la séptima marca más valiosa de en América Latina, con un valor de marca de cinco mil 114 millones de dólares De hecho, fuera de dos marcas de Carlos Slim, Telcel y Claro, México ya no tiene más marcas mexicanas entre las 10 más valiosas de América Latina, según en el raking que se elaboró hace unos días sobre las 50 marcas más valiosas de la región
En segundo lugar significa que cada vez que un mexicano tome una cerveza, parte del dinero se irá al extranjero, pues al consumir Modelo, Negra Modelo, Corona, Victoria o Pacífico las ganancias irán para Bélgica. Si se consume Tecate, Bohemia o XX, el dinero va para la holandesa Heineken. De hecho, sólo quedan una docena de marcas y cerveceras regionales que tienen un consumo marginal, como Minerva de Guadalajara o Bayerbrau de Puebla.
Un tercer punto que queda en claro es que los empresarios mexicanos, finalmente trabajan para el extranjero. En el caso de la Modelo fue muy interesante cómo por ejemplo el hasta ayer presidente del Consejo, Carlos Fernández, desplegó toda su imaginación para vencer la campaña negra contra la cerveza Corona en Estados Unidos, hace apenas una década y cómo empresarios como Pablo Díez Fernández, Juan Sánchez Navarro, Pablo Aranburuzabala, Antonino Fernández, lucharon por crear lo que los neoliberales llaman una empresa de clase mundial. Por cierto que ningún descendiente del fundador de la empresa en 1925, Braulio Iriarte, apareció en años posterioes como heredero.Ahora, según el comunicado oficial, los descendientes Asunción Aramburuzabala, Valentin Diez Morodo y Carlos Fernández vendieron su legado, pero mantendrán, según el comunicado oficial, un sitio en el Consejo de Administración.
Cabe señalar que habían vendido el 50 por ciento de la cervecería Modelo a Anheusr Bush, la fabricante de Budweiser, empresa que fue adquirida por InBev hace cuatro años, sin ser consultados los socios mexicanos, por lo que se trató de una compra a través de terceros. Ahora, la gran cervecera mundial tendrá ventas anuales por 47 mil millones de dólares anuales.
El mercado mexicano es uno de los principales del mundo pues aporta en total 22 mil millones de dólares anuales y el consumo por habitante es de 52 litros por año.
Antes de ser vendidas, las dos cerveceras mexicanas se ubicaban, todavía hace tres años, Modelo como la octava y Femsa la décima productoras del mundo. Hoy ya sólo son parte la primera y la segunda productoras mundiales. Como dice el filósofo del metro: Hoy, Dios lloró lágrimas con sabor a cerveza mexicana.
*Comentario para Radio ducación/ 29 de junio de 2012